Bill y Dipper son enemigos pero, ¿Que pasa cuando el demonio empieza a entrar en sus sueños por puro aburrimiento? Será posible que sean amigos y hasta algo más.
Phill solo quiere encontrar algo en lo que entretenerse, no espera encontrar a una pers...
Un nuevo día en Fight Falls había llegado, la mañana era algo incómoda.
Cada vez que Tyrone y Phill se encontraban se miraron durante unos segundos, antes de desviar la mirada y pasar por su lado.
Phill no sabía qué decirle al castaño, al mirar su mente solo se confundía más debido a los mil pensamientos que circulaban.
Por otro lado Tyrone se encontraba consternado, miles de pensamientos de preocupación por sus sentimientos negativos, la alegría de verlo, la agonía de ver cómo sus ojos destellaban en tonos azules.
—¿Cuándo empieza tu plan? —pregunto preocupado Bill viendo a esos dos seguir sus caminos.
—Cuando venga Wendy. —le respondió ansiosa Mabel mirando la hora, ya casi se acercaba la hora del almuerzo y la pelirroja no había dado señal de venir.
—Espero que se de prisa. —murmuró Bill, no quería seguir viendo los destellos azules de los ojos de su hermano.
El almuerzo ya estaba listo, todos estaban allí comiendo en completo silencio, algo que incomodaba mucho a los adultos mayores.
El timbre de la cabaña sonó alertando a la castaña que dio un salto y corrió a la puerta, no sin antes pegar un grito. —Yo contesto.
—¿Qué le pasa? —pregunto Ford al ver que por primera vez en su vida veía a su sobrina levantarse de la silla dejando comida en su plato.
—Ni idea. —respondió Tyrone igual o peor de confundido.
—Busquen sus vestidos de baño, ¡Por que nos vamos a la cascada! —grito emocionada Mabel entrando al comedor.
—Que nos vamos. —afirmó Mabel con una gran sonrisa. —Bill danos unos trajes para irnos enseguida.
El demonio de la locura al ver que ese es el plan que inventó la amiga de Shooting Star, chasqueo los dedos, todos sintieron algo apareciendo debajo de sus ropas. —¡En marcha! —dio un grito de guerra tomando la mano de su hermano para irse corriendo a la puerta.
—¿Nosotros también vamos? —pregunto desconcertado Phill al ver a su hermano tomarlo del brazo.
—Si, Mabel dijo todos. —exclamó Bill. —No nos esperen en la noche. —afirmó acercándose a los de afuera, se sorprendió al ver el doppelganger de Bag of Ice, Broken Heart y sus amigos, rápidamente mostró una gran sonrisa ocultando “conocer” a esas personas. —¿Nos vamos?
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(Créditos a su respectivo autor)
—Si. —le respondió Wendy.
—Fiuu, con ustedes a donde quieran. —comentó Tambry, la joven de cabello morada oscuro con un mechón rosa guiñandole un ojo a los hermanos.
Los Cipher miraron a otro lado incómodos.
—También te echarás a un niño. —le reprocho Wendy.
Tambry estaba a punto de reclamarle a su amiga por ese comentario cuando la voz del rubio se le adelantó.
—Oe, pelirroja. —llamó a la mujer. —Dime de nuevo de esa forma y verás como te va. —comentó el demonio de la locura, con una sonrisa psicópata.
—Tu no te metas con mi chica. —gruño Robbie, tomando al rubio de la camisa.
—He~ en todos lados me caes del asco. —murmuró el demonio amarrillo riendo entre dientes de forma tétrica, un destello rojo se logró ver en sus ojos.
Antes de que algo pasara, Phill decidió intervenir empujando al Emo, logrando que su hermano tocara el suelo.
—Me se cuidar solo. —gruño con fastidio Bill arreglando su ropa.
—Lo se, pero no quiero ver el desastre que crearás si decides pelear. —le respondió fastidiado, no quería ver el desmadre y menos que los gemelos lo vieran.
—¿También peleas? —preguntó Nate curioso, el hombre moreno de gorra verde con blanco.
—Si, pero tengo pensado irme por lo que no quiero pelear. —respondió adelantándose a todos.
—¿Estará bien? —preguntó Mabel, quería animar a la pareja roja, no a fastidiar a su nuevo amigo.
—Tendré que hacer algo para animarlo antes que haga una locura. —murmuró Phill cansado, este miró de reojo a Tyrone, al ver la mirada atenta del castaño sus ojos se volvieron azules turquesa, bajo la mirada antes de seguir a su hermano.
—Viste los ojos de los hermanos cambian de color. —murmuró Lee sorprendido, un rubio de largo cabello y ojos negros, empezando a seguir a esos dos igual que los demas.
—Si, que extraño. —le siguió Thompson, un gordito de cabello en cresta.
—Disculpa esta no era la idea de cómo iba a ser el día. —comentó Wendy, no quería hacer sentir mal al amigo de Mabel, había escuchado muy buenas cosas de él y quería conocerlo, pero terminó ofendiendolo.
—No tienes porque disculparte. —dijo fastidiado Robbie.
—En realidad creo que fue mi culpa. —intervino Tambry con una mueca disgustada.
—No está bien, Bill es extraño seguro se le pasará en un rato. —comentó Tyrone con una sonrisa comprensible dejando una mano en el hombro de la pelirroja, cosa que le molesto a su novio.
Mabel que hasta ese momento se encontraba pensando en todo lo que paso, exclamo fuertemente. —¡Ya se! —todos la miraron extrañados por el grito, está sin hacerles caso a esas miradas volvió a gritar. —Bill. —ante el llamado este la volteo a ver con su mirada todavia con el destello rojo deteniendo su caminata.
—¿Qué? —respondió indiferente, a su lado su hermano también se detuvo también se vian sus ojos de color azul.
—¿Ya has visto como le ha ido hoy a Pinetree? —preguntó con una sonrisa que se afilió al ver los ojos del rubio pasar a rosa.
—Cuanto te odio, Mabel. —se quejó Bill antes de seguir su camino zapateando.
—Buena esa, Mabel. —dijo divertido Phill siguiendo igual el camino, sus ojos regresaron al rojo escarlata.
—Lo sé. —dijo orgullosa de sí misma. —Verán, esos dos tienen una condición genética que les cambia el color de sus ojos bajo algunas circunstancias. —explicó animada antes de continuar el camino, Wendy y Tambry interesadas en esa información siguieron a su amiga, claro que los demás estaban curiosos, menos Robbie. Por otro lado estaba Tyrone que se sentía feliz al ver al demonio con esos ojos rojos de nuevo.
