Capítulo 91

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Dipper

Mis amigos no son los mejores guardando un secreto, mucho menos mi hermana, la más aceptable sería Rubit Foarm.

Algo extraño porque en su idioma "Foarm" quiere decir Forma.

Sin embargo esta chica se pone muy extraña cuando habló de forma "dominante" como si ordenara algo, por lo que los juegos de todos caen en picada y hace lo que le pido.

Además mis constantes desmayos, las negaciones para que le diga a mis padres y los resultados en perfecto estado de los hospitales me indican que todo está bien conmigo.

Cuando trato de saber la razón una voz me dice que me tranquilice y de pasos cortos en mi investigación, como resultado se que estoy en busca de alguien que estoy seguro que no es Jack.

La razón es simplemente la incomodidad que me trasmitía mi cuerpo cuando el peli-negro se acercaba de más, a veces simplemente lo apartaba de forma brusca, aunque esa no fuera mi intención.

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—¡Ha! Lo tiene muy merecido.

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Dejando eso de lado, sé que hay alguien allí afuera esperándome pacientemente o más bien enloqueciendo por la espera, pero no puedo recordar quién es, por más que sepa que es importante para mí.

Besit: Pynbeam

Propiedad: Pinetree

Leí traduciendo automáticamente, al saber el idioma.

¿Pinetree? Esto lo he escuchado antes.

Pequeño.

Lindo.

Pynbeam.

Ángel.

—¿Dipper, estás bien? —me preguntó Jack palmeando mi gorro o más bien el de Wendy, quería evitar a toda costa que alguien viera la marca en mi frente, sentía que solo una persona podía verlo, pero no sabía quién.

Volteé la mirada a Jack mi corazón se detuvo por un segundo para empezar a latir desenfrenado, sentía todo mi cuerpo hormigar, una ansiedad y alegría brotar desde mi pecho.

Frente a mí un chico rubio con cabello ligeramente alborotado, con un peinado a medio lado que lograba tapar casi por completo su ojo izquierdo, sweater amarillo, camisa interna negra al igual que sus pantalones, se ve bastante atlético.

Frente a mí un chico rubio con cabello ligeramente alborotado, con un peinado a medio lado que lograba tapar casi por completo su ojo izquierdo, sweater amarillo, camisa interna negra al igual que sus pantalones, se ve bastante atlético

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(Créditos a su respectivo autor)

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—¡¿Qué?! ¡¡Heit, está ahí!! -grité sorprendido.

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Pasó una mano por su rostro dejando ver con plenitud sus hermosos ojos miel que brillaban con resplandor.

—¿Pasa algo, Mi lindo Pinetree? —me preguntó con una burlona sonrisa, sus ojos transmitiendo dulzura.

Jadee levantándome de golpe asustado, retrocedí nervioso sintiendo todo mi cuerpo temblar, mis rodillas no soportaron mucho y terminé cayendo de trasero al suelo.

—¿Quién...? —murmuré ansioso, sentía unas inmensas ganas de correr y abrazarlo con fuerza para nunca soltarlo.

—¿Dipper, qué pasa? —escuché la voz preocupada de mi hermana, pero era incapaz de voltear a mirarla, simplemente estaba absorto mirando esos hermosos ojos mieles.

—¿Estás asustado de mi? —me preguntó suavemente levantándose para acercarse a mí y extenderme su mano.

—Yo... no... —balbucee.

—No debes estarlo, yo jamás te haría daño. —susurró tiernamente tomando mi brazo.

Una corriente eléctrica atravesó mi cuerpo, levanté mi mano con los dedos temblorosos tocando una de sus mejillas, su cálida mejilla y su sonrisa encantadora. —Dorito... —murmure antes de caer en cuenta se volviera negro.

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—¿Qué pasó? —pregunté extrañado pasando a la perspectiva del estúpido.

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Jack

Vi a Dipper abrir la portada de ese dichoso libro, se detuvo viendo un escrito al parecer del idioma de Rubit, su respiración se aceleró de golpe y su rostro tintado de color durazno se puso pálido cual papel.

—¿Dipper, estás bien? —le pregunté preocupado tocando su gorra estilo leñador

Subió su mirada hasta mi lentamente, un extraño brillo tenuemente amarillento en sus ojos chocolates.

—¿Te sucede algo? —pregunté confundido al recibir su mirada fija llena de... ¿Anhelo?

Él jadeó levantándose de su puesto empezando a retroceder, todo su cuerpo temblaba pensaría que es de miedo si no fuera por su mirada ansiosa y animada, antes que me diera cuenta cayó al suelo.

—¿Quién...? —murmuró ansioso, sus labios temblando sin control, su mirada demostraba que esperaba algo.

—¿Dipper, qué pasa? —le preguntó su hermana preocupada levantándose también de su asiento.

—¿Te sientes bien? —le pregunté preocupado extendiendo mi mano para ayudarlo a levantarse,

—Yo... no... —balbuceó tembloroso mirando mi mano fijamente antes de volver a mirarme a los ojos.

—Está bien, tranquilo. —le dije tratando de mantener la calma tomando su brazo.

Se estremeció una vez lo toque, miró atentamente mi mano en su brazo y luego otra vez a mis ojos. De la nada acercó su mano temblorosa a mi mejilla, me sorprendí al ver su sonrisa resplandeciente acompañada de una dulce mirada. —Dorito... —murmuró antes de caer en la inconsciencia, tomé su otro brazo antes de que cayera en el frío suelo.

—¡¡Dipper!! —gritó alarmada Mabel acercándose a nosotros, seguido de Alex. —Dipper, por favor reacciona. —le dijo golpeando suavemente una de sus mejillas.

—¡Dipper! —gritó acelerada Rubit entrando a paso veloz a la cafetería bajo la atenta mirada de todos.

Pensé que estaría lejos para escuchar el alboroto.

—Rubit, él de nuevo... —dijo nerviosa Mabel siendo abrazada por Alex para mantenerla lejos.

Eric por otro lado me hizo retorcer lejos de Dipper, lo miré molesto y este me devolvió una mirada tranquila, pero sin ningún indicio de dejarme pasar. Logré mirar a Dipper desmayado por encima del hombro de Eric mientras que Rubit tocaba su frente no sin antes sacar su gorra.

—No, él está bien. —respondió sorprendida Rubit alejándose de él.

—Tengo un par de preguntas que me deben responder. —afirmó Dipper abriendo los ojos de golpe con un brillo tenue de azul.

—S-Si. —respondió insegura Mabel, a su lado Alex asintió.

—Claro. —comentó Eric manteniendo una mezcla entre formalidad e informalidad, como casi siempre lo ha sido.

—Como ordene, Mi Señor. —respondió formal Rubit firme con una mirada seria.

¿Eh...?

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—¡¡Al fin!!

Contrato: UniónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora