Capítulo 46

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⚠️ Advertencia +18 ⚠️

—Jum~ Ha~ Mhg~ 

Jadeos, suspiros, gemidos y gruñidos resonaban en la habitación, el demonio se sentía en el séptimo cielo teniendo a su amado castaño haciéndole una mamada.

—Mason~ —soltó con un suspiro, tomando los lados de su cabeza profundizando y acelerando el movimiento.

Las corrientes de su cuerpo se hacían más frecuentes, sentía su cuerpo tensarse, se aferró firmemente al cabello del gemelo.

—Ma-Mason y-yo… —no alcanzó a terminar cuando sintió su semilla liberarse.

—Nhg. —soltó al sentir todo el semen del demonio. 

Mason se separó con lagrimillas en sus ojos, ver al demonio jadear y llamarlo lo hacía sentir tan bien, estaba por tragar cuando el peliazul lo tomó de la barbilla.

—No lo tragues todavía. —comentó tratando de controlar su respiración. —Abre la boca. —pidió el peliazul.

Mason al verlo con las mejillas rojas y su mirada impactante, también estaba la influencia que estaba "ebrio" de excitación accedió a la petición y abrió la boca.

El demonio mostró una sonrisa de superioridad al verlo tan sumiso solo para él, las mejillas rojas carmesí, sus ojos cristalinos con pequeñas lagrimillas y su boca abierta mostrando su lengua llena de semen, claramente se veía que estaba manchando de semen en su barbilla y su pecho.

Una imagen perfecta. —pensó Will lamiéndose los labios. Llevó su mano derecha a la boca del joven metiendo el dedo índice y anular para jugar con su lengua.

—Ah~ —soltó Mason al sentir como apretó ligeramente su lengua. —Ha~ W-Will~ 

El demonio sacó sus dedos dejando un hilo de saliva conectado junto con semen.

—¿Qu-Qué harás co-con eso? —preguntó el castaño controlando su agitada respiración.

Rápidamente se acercó al castaño y apretó su trasero deslizando uno de sus dedos al orificio.

—Nhg. —gimoteo al sentir ese intruso, mordiendo su labio. —W-Will du-duele. 

—Calma. —le dijo de forma dulce besando sus mejillas. —Se pasará en unos segundos. —murmuró acariciando sus muslos. 

—¿Mejor? —le preguntó al ver como su expresión se tranquilizó.

El menor asintió. —Ahg. —soltó al sentir a otro intruso. 

—Amor, mírame. —susurró dulce el peliazul.

Mason sintiendo todo su cuerpo temblar, lo miró a los ojos, se notaba una mueca en su rostro, pero aún así le trató de dar una sonrisa. —¿C-Cómo me llamaste? —preguntó pasando sus brazos por su nuca.

—Amor~ ¿Te importa? —preguntó divertido empezando a mover sus dedos en forma de tijeras.

—No~ pe-pero Mhg~ me-me gusta Ah~ el-el ot-otro~ —comentó entre jadeos que no pudo contener.

—¿Cómo? Amo Gleeful~ —le volvió a decir divertido en un murmullo directamente en su oído.

—Ha~ S-Si. —le respondió aferrándose a su nuca en un abrazo.

—Entonces te gusta que te diga así, eh~ —le siguió diciendo lamiendo su oído. 

—Me-Me gustaa~ co-como suena~ mi-mi nombre en-en tu boca~ —explicó en su oído soltando jadeos, gemidos y suspiros sin parar.

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