Contrato: Unión

Capítulo 83

Will

Aparecí delante de la estatua de mi hermano, su espíritu revolotea alarmado por el lugar.

—Puedes detenerte de una vez. —le pedí irritado, ni siquiera había notado mi presencia.

—¡¡Will!! —gritó antes de acercarse rápidamente a mi. —¡¿Qué está pasando?! ¡¿Dónde está mi Pinetree?! ¿Por qué pude verlo? ¿Está bien? ¡¿Mi reloj le llegó?! ¿Está bien de salud? —me bombardeó con preguntas, dejándome sorprendido al ver su ojo demostrar miedo, nervios y ansiedad, tomando bruscamente mis mejillas. —¡¡Responde!! —gritó de nuevo.

—Tra-Tranquilo, hermano. —le dije nervioso tratando de tranquilizarlo sin mucho éxito.

—Si no abres la boca no me calmaré. —sentenció con una cruda mirada.

—S-Si, esta bien, esta bien. —volví a responder nervioso. —Su conexión es más fuerte de lo que pensaba, no logré hacer tu esencia a tiempo y… al final colapsó. —respondí como pude.

—¿Q-Q-Qué? —soltó shockeado retrocediendo con una mirada angustiante. —É-Él dijo que sabía que como llevarme de vuelta, puedo volver y ayudarlo. —exclamó nervioso.

Baje la mirada al escuchar esas palabras de nuevo. —Ya no se puede, cuando desapareciste entró en un fuerte estado de shock, relajé su mente, pero aún así trató de ir en contra de su dolor y superarlo para traerte de vuelta, pero solo afectaba su cuerpo y mente, incluso utilizó su conexión. —explique.

—¡¿Qué?! —volvió a gritar alarmado. —Si, sigue así sufrirá mucho dolor. —volví a acercarse para zarandearme.

—Yo… bloquee sus memorias y sentimientos. —murmure con la mirada baja.

—¿Eh? —soltó sorprendido dejando de nuevo mis cachetes, algo que debo agradecer. —Bu-Bueno… eso es bueno, muy bueno, estará bien por lo menos. —comentó mirando fijamente al piso su cuerpo ligeramente azul.

—Si te hace sentir mejor… Dipper puede escucharte cuando duermes. —le dije tratando de subirle el ánimo. —Aunque no estoy seguro de que pueda hacerlo ahora que bloquee su mente. —murmuré lo más bajo que podía, aunque sabía que podía escucharme debía decirle esa probabilidad.

El silencio nos gobernó, podía sentir miradas curiosas por todo el bosque seguramente vigilando a Bill, alertas de lo que pueda pasar.

—Gracias. —el suave murmullo de mi hermano me desconcertó.

Me quedé atónito, mi loco y lunático hermano estaba… ¿Agradeciendo? Cuando lo único que hice fue hacer que su Agapē lo olvidará.

—Es mejor que te vayas, Mason debe extrañarte. —murmuró suavemente sentándose en el brazo de su estatua.

—Y-Yo… te traeré de vuelta, no me importa cuánto me tome, lo haré. —afirmé decidido. —Si Dipper encontró una manera cuando apareciste delante de él, yo también lo lograré. —exclamó.

—Bloqueaste la mente de Dipper, ¿Cómo es que no lo sabes? —me dijo con burla, supongo que trataba de hacerme volver a mi actitud.

Sonreí suavemente antes de dejarme llevar por esa burla. —Sabes que no puedo leer los pensamientos de tu Agapē. —comente con un puchero, jamás lograríamos entender la mente de Dipper.

—Lo sé, Pinetree es el mejor en el control de su propia mente, precisamente por eso espero que no desbloquee sus memorias antes de tiempo. —susurró antes de ingresar a la piedra.

—Yo también lo espero. —murmuré antes de chasquear los dedos y volver a mi dimensión.

Me acerqué a la cama de mi Agapē que dormía pacientemente. Me senté a su lado y no pude evitar llorar a cántaros, las lágrimas no paraban, bajando una tras otra.

—Will… —dijo somnoliento abriendo sus ojos, para mostrarme ese hermoso tono de azul.

—M-Mason, yo… —dije, nunca imaginé que mi voz saldría tan rota.

—¡Will! ¡¿Qué pasa?! —me preguntó alarmado, levantándose de golpe.

Se sentó apoyando su espalda contra la cama, pasó sus manos por mi nuca para atraerme hasta su pecho.

—¿Qué pasa? —su voz se notaba un suave arrullo, acariciando mi cabello mientras repartía besos por mi mejilla y cabello.

—Yo… bloqueé las memorias de Dipper sobre Bill. —lloriquee aferrándome a su camisa.

—¿Qué…? —soltó en un susurró extrañado.

—Dipper ya no podía más, tengo que traer de vuelta a mi hermano antes que recupere por completo su memoria, si no… si no…

—Ya, ya. —murmuró acariciando mi espalda. —Traeremos de vuelta a Bill.

—¿Eh? —solté confundido aún sin dejar de llorar sobre su pecho.

—¿Creerías que te dejaría solo? —me preguntó divertido, apartándome unos centímetros de su pecho. —Cuando los Cipher's tienen un problema es deber de sus Agapē's ayudarlos en lo más que puedan, en especial cuando son dos de nuestros amigos quienes necesitan ayuda. —me dijo tiernamente tomando mis mejillas antes de plantarme un beso.

Ahg, de verdad necesitaba esto. —pensé relajando mi cuerpo.

—Le pediremos ayuda a Tyrone y Phill, estoy seguro que nos ayudarán. —me dijo con una suave sonrisa.

—Si. —lo imite. —Por ahora, podríamos simplemente continuar. —murmure mirando fijamente sus labios.

—Tú, estúpido demo… —lo silencié con un profundo beso. —Hmm, es-espe… Wi-Will. —trató de detenerme sin mucho éxito.

Unos segundos después se dejó envolver por mi beso, sin embargo de un momento a otro sentí uno de sus pies en mi estómago y un fuerte empujón que me hizo quedar cerca de la orilla casi cayendo de la cama.

—Imbécil demonio. —me gruño agarrando mi camiseta para levantarme y quedar frente a frente. —Por lo menos trata de buscar una buena posición. —exclamó con fastidio dejándose caer conmigo aún sujetándome. —Ahora si puedes continuar. —murmuró contra mis labios antes de lamer mis labios con la punta de su lengua.

—Oh~ entonces será un placer. —dije divertido, abriendo sus labios ligeramente con mi mano. —Mason~ —susurre metiendo mi lengua en su boca, empezando una guerra de lenguas que no va a parar por ahora.