Contrato: Unión

Capítulo 93

Dipper

Miré curioso como Mabel corría de un lado a otro gritando cosas sobre la ropa y su cabello.

—Mamá, rápido. Alex vendrá dentro de unos minutos y todavía no estoy lista. —gritó alterada acomodándose el vestido mientras su madre arreglaba su cabello. —¿Qué tal me veo, Dipper?

—Perfecta, igual que hace un minuto. —comentó aburrido delineando la palabra "Dorito" que se veía en grande.

—Cariño, ¿no te cambiarás? —preguntó su madre preocupada al ver a su hijo sentado con una mirada aturdida.

—Te dije que no iría al baile, sería aburridísimo. —le contestó.

Las dos mujeres se miraron preocupadas pero prefirieron no insistirle.

—¡Mabel, vinieron a buscarte! —gritó su padre desde la planta baja.

—¡Enseguida, voy! —le devolvió el grito. La castaña se dio una última mirada en el espejo antes de correr abajo. 

Su vestido color rosa pastel se ondulaba con cada salto que daba en cada escalón, al igual que su cola de caballo decorada con un moño con forma de mariposa y sus tacones también del mismo color.

Al llegar al último escalón se arregló lo que parecía una faja blanca, pero le daba el último toque de perfección a su atuendo.

Frunció el ceño al ver a su padre amenazar a su cita. —Papá, déjalo. —gruño molesta Mabel antes de empujarlo y darle paso a Alex.

El chico abrió la boca sorprendido y aturdido con lo que él consideraba la perfección en la joven frente a él.

—E-Eric y Rubit nos esperan en el auto, ¿y Dipper? —dije balbuceando, como si hubieran sacudido su mente, se sentía extraño por primera vez en su vida no sabía qué pensar o incluso que decir.

—Dip-Dop no va, no. —dije moviendo sus manos de forma nerviosa. —No se siente bien para ir, creo que prefiere estar solo. —comentó mostrando una mueca que ella pensaba que hacía pasar por sonrisa.

Una pequeña sonrisa se vio en su rostro, por fin había podido calmarse. —Bueno, por hoy olvídate de todo, y disfrutemos de nuestro baile. —le dijo extendiendo su brazo.

Mabel suspiró antes de pasar su mano por la textura del traje en su antebrazo. —Si.

—Está noche debe ser igual de hermosa de lo que tú estás esta noche. —comentó sin más siguiendo caminando ignorando por completo la mirada asesina que le enviaba el padre de la chica.

—S-Si, claro. —murmuró completamente avergonzada.

Por otro lado Dipper veía por la ventana de su habitación a su hermana reunirse con sus amigos en el auto donde Rubit es la piloto. Ella le dio una mirada preocupada, pero este solo le dio una sonrisa despreocupada.

El joven sólo miró como el auto se perdió en la calle, soltó un largo suspiró antes de mirar fijamente el cielo, el color oscuro tan abismal nunca le había hecho sentir tan solo como ese día.

Se aferró al libro sin poder parar de mirar las estrellas, aún cuando sentía un gran vacío que no podía ser llenado con nada y ya no sabía qué hacer. Deslizó su rostro hasta dar con la ventana, la sensación tan fría lo distraía un poco pero no lo suficiente, estaba demasiado distraído con algo que en realidad no sabía.

—Cariño. —llamó su madre abriendo su puerta. —Emm, este chico Jack está abajo preguntando por ti. —le dijo, inconscientemente una de las comisuras de sus labios descendió. —Creo que es algo del baile, pero si de verdad no quieres hablar con él…