Capítulo 68

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Dipper

No tenía ni la menor idea de que hacer, lo único que podía pensar era encontrar a mis amigos y familiares.

Con ayuda de Wendy y Soos llegué a la burbuja de Mabel que es controlada por ella misma, todos se dejaron llevar por lo que la estúpida burbuja les ofrecía.

Estoy harto, Bill me miente, me abandona y crea este Raromagedon.

Me hace dudar sobre sus sentimientos, me protege y me dije que no me quiere realmente.

No lo entiendo y ahora estoy aquí tratando de hacer entrar en razón a mi hermana, cuando ni yo puedo entenderme a mí o a Bill. —pensé fastidiando tirando una piedra al lago de allí.

—¡Ahg! Hasta mis saltos de roca son perfectos. —refunfuñe como un viejo cascarrabias cuando la piedra dio varios chapoteos con círculos medios. —¡Ha! —solté un largo suspiro. —¿A quién engañó? —me pregunté a mi mismo viéndome en el reflejo del agua.

—Allá fuera es una película de terror si me quedo aquí, no tengo que dudar sobre lo que hará Bill. —murmure decaído.

—Oye, estás hablando con un río. —me dijo Wendy apareciendo de la nada tras de mí.

La vi sentarse a mi lado con una tranquila sonrisa.

—Ah, Wendy, ¿Que hay? —la saludé desinteresado volviendo a ver mi reflejo. —¿Qué no estás ocupada destrozando la escuela o algo así? —pregunté cabizbajo.

—Sí, pero ya me aburrí. —me respondió ella con su típica voz despreocupada. —Y esta música me empieza a poner nerviosa, lo que dijiste sobre este lugar era cierto.

—¿En serio? —le pregunté asombrado. —Bueno, ahora hace falta un plan. —le dije entre pensamientos, buscando una manera de sacar a Mabel de este lugar tan lleno de… Mabel.

—Descuida siempre piensas en algo. —habló con su actitud calmada tomando una roca y arrojarla al río, resultando con un disparo perfecto mejor que el mío terminando con 100 puntos reflejándose en el "cielo" con una explosión de fuego artificial. —Oye, eres más listo que cualquiera que conozca. —dije relajándose en el césped con los brazos tras su cabeza como almohada. —Es curioso, si fueras mayor serías el chico de mis sueños. —me acomode en el suelo, admirando el "atardecer".

—¡Espera! ¿Estás hablando enserio? —pregunté extrañado.

—Un momento en este lugar puedes tener la edad que quieras. —me dijo con una sonrisa, rodando sobre sí misma para utilizar su brazo de soporte, mientras acariciaba unas flores a su lado. —Si tuvieras mi misma edad, podríamos no sé… ser algo más que amigos. —habló con una sonrisa rodando hasta quedar de rodillas.

—¡Espera! ¡¿Hablas en serio?! —volví a preguntar desconcertado sentándome igual sobre mis rodillas.

—Claro, si se lo pedimos a Mabel lo haría, en este lugar seríamos solo tú y yo. —afirmó levantándose sobre sus pies. —Vamos. —me dijo extendiendo su mano.

Trague en seco al notar eso. —Esto es… una locura.

Locura.

Si.

—Bill… ¿Por qué me haces esto? —murmure dolido, sentía mi cuerpo temblar y mi pecho estrujarse con fuerza.

Un destello amarrillo pasó por todo lo que veía, incluida “Wendy”.

Lo sabía. 

—¡¿Por qué después de todo lo que hemos pasado me muestras esta ilusión?! —le reclamé al clon de Wendy. —Por que siquiera me muestras esto, ¿Sabiendo que estoy locamente enamorado de ti? —le volví a preguntar con la voz quebrada, al punto de romper el llanto. —Se que me estás escuchando, idiota. —murmuré tomando el collar guardado entre mis ropas. —¿Acaso no eres capaz de enfrentarme? O… ¿No eres capaz de mirarme de frente y pedirme que me una a ti? ¿Acaso no soy suficiente para ti? ¿Soy inutil? —volví a preguntar dejando que las lágrimas bajaran por mis mejillas.

¡No, no! ¡Pinetree, no es eso te lo juro! —por un momento pude ver a Bill frente a mi en su forma de dorito, sus colores blanco, morado y azul llenaban todo su ser, su ojo mostraba desesperación y dolor.

—Si es así… ¿Por qué haces todo esto? —volví a preguntar sintiendo un hueco abismal en mi estómago. —¡¡Responde!! —grite frustrado.

Lo siento, mi indo Pinetree. —lo único que escuche fue un murmullo suave cargado de tristeza.

Alce la mirada decidido. —Ya verás te sacare de esta dimensión con ayuda de mi familia y te traeré de vuelta, ¡¡Entonces tendrás que responder todas mis preguntas!! —grite fuertemente, viendo todo a mi alrededor quieto como si hubiera paralizado el tiempo.

Te amo. —escuche de vuelta su débil murmullo con un deje de añoranza. Eso solo me hizo sentir más decidido, definitivamente le sacaré la verdad me cueste lo que me cueste. 

Prepárate Bill.

Mabel, definitivamente te sacaré de aquí. 

—Debemos volver al mundo real. —grite fuertemente trayendo la atención de todos. 

Bill

Perdoname, Pinetree.

Pero no quiero verte roto, no pienso ver como destrozan tu alma y como desapareces frente a mi.

Te amo tanto que no me importa esperarte una eternidad, porque se… que no podrán simplemente sacarme de esta dimensión.

Te estare esperando Myn lytse Pynbeam.

Mi pequeño Pinetree.

—Nunca creí ver al demonio de la locura, Bill Cipher hacer tanta locura por un simple humano. —escuche la voz divertida del Bebé Tiempo.

—Es mi Agapē. —le respondí enviándole una mirada fulminante. —Y si necesito destruir el mundo para protegerlo, lo haré.

—Me dijiste que tu rueda te detendrá. —me reprochó con la mirada. —Esa fue la razón por la que dejé que cobraras tu favor de esta forma.

—Si claro, solo quieres que desaparezca por un tiempo. —gruñi con fastidio.

—Ninguno de los guardianes del tiempo tendrá problemas contigo y tu bosque. —me dijo ligeramente molesto.

—¡Bill! ¡Tyrone y Mason están listos! —afirmó Will apareciendo de la nada.

—¿Qué hay de Phill? —pregunte mirándolo.

—Está en nuestra casa. —afirmó mirando de reojo al Bebe Tiempo que nos miró molesto por ser ignorado.

—Entonces empecemos la conexión de las dimensiones. —respondí volando afuera con mi hermano, poco me importaba si ese Bebé empezara con un berrinche, es mejor si se largaba de una vez de mi pirámide.

—Bill, ¿Por qué no le dices a tu Agapē? Seguro te entendería. —murmullo débil mi hermano.

—No quiero asustarlo. —le respondí. —Solo enfocate en darme energía para unir las dimensión que consideramos como hogar, Tad no podrá rastrearlos por un largo tiempo y podrán prepararse para combatirlo. —le dije antes de entrar a una habitación con los símbolos de invocación de nosotros los Cipher´s.

—Si. —me respondió sin tener otra cosa que decir más que empezar.  

Contrato: UniónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora