Bill y Dipper son enemigos pero, ¿Que pasa cuando el demonio empieza a entrar en sus sueños por puro aburrimiento? Será posible que sean amigos y hasta algo más.
Phill solo quiere encontrar algo en lo que entretenerse, no espera encontrar a una pers...
Le di una sonrisa antes de aparecer un pergamino, el contrato Logal y una pluma.
Mi lindo Agapē me mostró una sonrisa de soberbia.
—¿Pasa algo? —pregunté al verlo tomar la pluma.
—Podré ordenarte. —me respondió con una gran sonrisa. —Podría hacerlo hacer cualquier cosa. —pensó divertido.
—Si, podrás ordenarme y si haré cualquier cosa que me pidas. —le respondí.
—Ya sé cuál es la primera cosa que te ordené. —me dijo rodando los ojos antes de firmar.
Sentí el aire abandonar mis pulmones, mis piernas temblaban hasta quedar de rodillas ante él, enseguida sentí algo jalarme a mi lindo castaño, podía sentir como algo en mi interior se unía y completaba.
—Will. —me llamó preocupado acercándose a mí.
Le regalé una sonrisa sintiendo como mi corazón se llenaba de calidez. —Estoy bien. —afirme sintiendo un ardor en la palma derecha, miré a Mason notando que miraba su mano con una mueca de dolor. —Está completo. —murmuré mirando mi rueda de invocación en mi palma y la de él, alrededor de este una frase que me hizo reír al ser tan acertado.
Tu amor es lo que único que me hace sentir con vida
—Desde este momento y para siempre soy tuyo, amo Gleeful. —le dije volviendo a tomar sus mejillas. —Me puedes ordenar, asegúrate de agregar que es una orden.
Mason se sonrojó levemente aún cuando trataba de mantener su expresión neutral.
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(Créditos a su respectivo autor)
—Will no leas mi memoria a menos que yo te lo permita, es una orden. —afirmó seriamente.
Un latido de mi corazón sobresalió entre los demás, sentí una fuerte calidez extenderse por mi cuerpo, una flor naciente empezó a brotar en mi pecho y como esta me unía a mi amo.
—A la orden, Mi amo. —afirmé levantándome del suelo para hacerle una reverencia.
Al ver su sonrisa supe que este era el comienzo de nuestra historia.
Mason
—¿Qué tal si dormimos un poco más? —pregunté dando un bostezo.
—Claro. —me respondió alzándome con fuerte abrazo. —A dormir~ —comentó divertido tirándome a la cama aún en sus brazos.
—Eres insoportable. —murmure rodando los ojos al sentir como olfatea mi cuello.
—Lo sé. —me respondió acariciando mi frente con su mano. —Me gusta la Osa Polar. —lo escuché murmurar.
Me sentía agotado, mi sueño me empezaba a consumir. —Will, no hagas... —no terminé mi reproche porque caí en la inconsciencia por culpa de la magia de Will.
