Capítulo 78

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Forma Amorfa

Mis recuerdos desde el día de mi "nacimiento" o más bien de mi aparición son desastrosos.

Soy un demonio multicolor con múltiples ojos azules.

Soy un demonio de los deseos, uno de los pocos que existen.

Representó la "Empatía".

Allí están mis problemas, primero un demonio poco común y para remate representó una emoción positiva, eso solo provoca que sea sometido a otros demonios para conseguir sus deseos.

Aunque obviamente los deseos que puedo cumplir solo abarcan a mis propios poderes, no puedo cumplirles el deseo de darles una dimensión o que gobiernen alguna.

—Déjame ver… —hablo entre pensamientos un rombo dorado. —Habré un portal al mundo humano. —afirmó divertido.

—¿Eres estúpido? —le respondió un círculo blanco, quién es mi dueño en estos momentos. —Ya te dije que nunca lo he llevado al mundo humano, no sabe como luce por lo que no puede hacer un portal a este.

—Pff, que aburrido. —resoplo el rombo.

La risa estrepitosa de un demonio llamó la atención de nosotros tres. 

Más allá arriba de nosotros se encuentra un triángulo amarillo riendo como desquiciado.

—Diablos, es Bill Cipher. —gruño el rombo.

—¿Eh? ¿El lunático que trata de invadir una dimensión humana a la fuerza? —preguntó mi dueño.

—Sí, está loco y siempre regresa riendo así. —volvió a decir disgustado.

—Ya veo, de verdad que está desquiciado. —dijo mi dueño igual de disgustado.

Normalmente para los demonios es normal ser alocados, pero hay excepciones como este demonio que rompe todos los estándares en especial cuando está loco y su especialidad es la locura.

Él es simplemente diferente y extraño.

—Well, Well, Well~ —dijo divertido el demonio amarillo apareciendo en unas llamas azules. —¿Qué decían sobre mí? —preguntó entretenido por las reacciones de mi dueño y su amigo.

Tengo la sensación que quiere que le digan que está loco, al parecer lo hace sentir bien, aún así me mantuve quieto bajando la mirada tenebrosa.

—¿Qué…? Nosotros no decíamos nada. —habló nervioso el rombo. —¿Verdad? —preguntó.

—S-Si, no dijimos nada. —le respondió mi dueño.

El aura del demonio amarillo dio un bajón, empecé a temblar nervioso al sentir su sed de sangre.

—Oh~ de verdad. —su murmullo oscuro tensó a los dos demonios frente a mi, antes que me diera cuenta llamas azules empezaron a quemarlos.

Retrocedí al escuchar los gritos de agonía de los dos demonios frente a mi.

 —¿Qué hay de ti? —me preguntó de forma tétrica.

—Y-Yo no-no dije nada. —murmuré suavemente sin dejar de temblar.

—¿Qué pensaste? —me preguntó mirando con su único ojo.

Trague en seco tratando de parar los temblores de mi cuerpo. —Qu-Que u-usted es diferente y e-extraño.

Su sed de sangre se detuvo de golpe, examinandome con su único ojo demasiado cerca de mi.

Las líneas de su ojo se curvaron como si estuviera mostrando una sonrisa. —Ven al mundo humano conmigo. —me dijo.

Contrato: UniónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora