ᴛᴡɪɴꜱ? ʜᴀʀɢʀᴇᴇᴠᴇꜱ | ᴛᴜᴀ | ᴛᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀ |

| T1 | Capítulo 9: Castigos.

*Narrado por T/N*

Continúe mi lectura del libro que me regaló Ben, pasando la tarde en mi habitación ya que aún no se me levantaba el castigo. No es algo malo para mí, no he comido en semanas cuando estaba en el orfanato, sinceramente el castigo de Reginald es poco. 

El día transcurrió tranquilo, después de unas horas de irse, escuché cómo regresaron los chicos. Sigo sin poder salir de mi habitación, así que solo me paré en mi puerta y saludé a los que les hablaba, Luther, Diego y Allison pasaron sin inmutarse, solo me dirigieron una mirada. Son más raros que los otros. Cuando vi a Cinco y Vanya solo les sonreí y me metí a mi habitación. 

Son muy cercanos, ¿serán algo a escondidas? Digo, no está mal, no son hermanos de sangre y Vanya no es mala niña, aunque Cinco tiene arrebatos de ser una mala persona, pero supongo que no es como que viva una vida de color de rosa aquí. 

*Narrado por Vanya*

Sigo viniendo a las misiones, pero siempre soy la primera en irme, entro por la puerta trasera de la Academia, ningún periodista puede verme. Para todo el mundo él solo adoptó a 6 niños con poderes, sigo sin entender por qué me tiene a mí y ahora a t/n. 

Como siempre, Cinco y Ben están esperándome en la entrada de la cocina, se aseguran que llegue bien y que no haya pasado nada por venirme sola. Son buenos hermanos y mis mejores amigos en el mundo. Ben se despidió porque iría con Klaus a ver unas cosas, Cinco y yo nos dirigimos a su habitación para charlar. 

Cuando subimos, nos topamos a t/n viéndonos desde su puerta, ambos le sonreímos y ella regresó a su cuarto. En verdad, papá la tiene castigada injustamente, pero no podemos hacer nada, ni si quiera Pogo pudo persuadirlo. Cinco y yo entramos a su cuarto y nos sentamos a hablar. 

Vanya: ¿Cuándo crees que le levante el castigo?

Cinco: ¿Papá? - me mira serio - Lo conoces mejor que nadie, Vanya. 

Vanya: Sí, pero ella no merece ese castigo - suspiré - Solo nos defendió.

Cinco: Sí, pero para papá responderle es una "falta de respeto" - dijo sarcástico - Lo que me preocupa de la pulga es que no haya comido nada estos tres días. 

Vanya: ¿Crees que siga dejándola sin comer? - dije en tono triste.

Cinco: No lo sé - se sienta a mi lado - Pero no podemos hacer nada, me refiero más a ti, Ben y Klaus. 

Vanya: Cinco, nosotros solo...

Cinco: Quieren ayudarla, lo sé - me mira serio - Pero no quiero que los vuelva a castigar como lo hace normalmente, si de por sí con Luther, Diego, Allison y conmigo es fuerte el castigo, con ustedes es peor.  

Vanya: Lo sé - suspiré - Pero ella es nueva, no lleva ni la semana y ya está castigada por defendernos. Klaus se drogó y ella lo cuidó, no entiendo por qué alargar el castigo tanto.

Cinco: Lo conoces, Vanya.

Vanya: Ya sé, Cinco - me pongo de pie molesta - Pero no podemos dejarla ahí, no ha comido en casi 4 días y me siento culpable. No entiendo como Diego, Luther y Allison siguen con su vida cuando fue Luther quien la ayudó a cuidar a Klaus.

Cinco: Cálmate - serio - Conoces a tus 6 hermanos mejor que nadie, Diego y Allison no pararán su "agenda complicada" por alguien que conocen desde hace 84 horas... Si no la tuvieron el día de tu accidente. 

Vanya: Sí, mi accidente en las escaleras - toco mi nuca - Aún me duele un poco la cabeza a veces y eso que fue cuando teníamos 5 años. 

Cinco: Ya, tranquila - se para y me abraza - No volverá a pasar ese accidente, lo prometo. 

*Narrado por T/N*

Después de un rato, escuché la campana de la hora de la cena, en verdad me comienza a dar hambre. Hubiera sido más fácil este castigo si la comida de Grace no solo se viera y supiera rica, sino que hasta huele delicioso. El aroma a comida casera inunda toda la casa y eso abrió mi apetito, pero tengo que ser fuerte. 

Me la pasé sentada en el sofá de mi habitación, viendo por la ventana y pensando la manera de regresar al orfanato, aún tengo cosas que hacer. Después de la cena, alguien tocó mi puerta, ¿será Reginald para levantarme le castigo?

T/n: ¿Quién? 

X: Soy Luther - dijo gritando desde el otro lado de la puerta - ¿Puedo pasar?

T/n: Sí, pasa Luther.

Luther entró a mi cuarto, preguntando cómo estaba... ¿Qué respuesta espera? ¿Un bien? Le dije de todos modos que había tenido mejores días, después de eso, se sentó a mi lado y me extendió una caja.

T/n: ¿Qué es esto? - dije curiosa.

Luther: Papá te lo envía.