| T1 | Capítulo 15: Películas.

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*Narrado por Cinco*

Después de la cena, fui a la oficina de papá porque requirió hablar conmigo. No puedo creer lo que el viejo me pidió, pero por el bien de todos, tengo que hacerlo. Iba camino a las escaleras cuando escuché la risa de t/n desde la cocina, fui a ver qué pasaba y estaba con Luther. 

Cinco: ¿Qué hacen aquí?

Luther: Palomitas - dijo mostrando un plato llena de estas - ¿Quieres?

Cinco: No - serio. 

T/n: ¿Vendrás, Cinco? - sonríe. 

Cinco: ¿A dónde?

Luther: Salió una tarde de películas improvisada - sonríe - Klaus y Ben ya están en el cuarto de t/n. 

Cinco: Eso es algo patético - serio - No tengo tiempo para perder con niñerías. 

T/n: Y volvimos al Cinco que conocí - sonrió sarcásticamente. 

T/n solo tomó el plato de palomitas y se fue con Luther, yo me quedé tomando mi taza de café en la cocina. Me hubiera gustado ir, pero tengo otras cosas que hacer. Después de unos minutos, Pogo entró para informarme que papá me esperaba en su oficina, aunque no me guste hablar con el viejo, tengo que ir. Dejé mi taza y fui a su oficina. 

*Narrado por T/N*

Después de que Cinco nos rechazara una tarde de películas, Luther y yo llegamos a mi habitación... Creo que no debimos dejar solo a Klaus con la decoración. 

T/n: Klaus - dije mientras ponía las palomitas en mi escritorio - ¿De dónde salió eso?

Klaus: Ah - sonríe - Es Ben, tu sexto hermano. 

Luther: T/n se refiere al alcohol - curioso. 

Klaus: No puedo hablar de mi escondite - sonríe - ¿Las palomitas son de mantequilla?

No le dimos importancia y nos acomodamos para ver películas, después de un rato en mi cuarto ya estaban casi todos mis hermanos Hargreeves, con excepción de Allison y Cinco. Realmente pasamos una tarde muy tranquila y despreocupada. 

Después de un par de películas, todos se fueron a sus habitación excepto Diego, quien se quedó platicando conmigo. 

Diego: Quiero pedirte disculpas, t/n - serio.

T/n: ¿Por? - confundida. 

Diego: Por la mala primera impresión que pude darte. 

T/n: No pasa nada, Diego - sonreí - No fuiste ni la primera, ni la última persona que hace eso. 

Diego: Pero somos hermanos - dijo en tono triste - No quiero llevarme mal con otra persona en la Academia. 

T/n: Diego - dije en tono gentil - Estamos bien, solo tendrías que controlar tu ego.

Diego: ¿Ego? - sorprendido.

T/n: Sí - reí - No puedo considerarte hermano, a nadie de esta casa puedo, los acabo de conocer. Solo quiero llevar la fiesta en paz. 

Diego: ¿Cómo con Allison? - sarcástico.

T/n: Eso fue un caso especial, ella se lo buscó. 

Diego: Al fin alguien se le revela - sonríe - Gracias, t/n.

Diego solo me abrazó y se fue a su cuarto, yo acomodé todo de nuevo para irme a descansar. Antes de eso, saqué una de las barras que me había dado Luther, continué con la lectura del libro que me dio Ben. Después de un rato, me acosté a dormir. 

Un par de horas después de quedarme dormida, sentí como si alguien se hubiese acostado a mi lado en la cama y me abrazó. Primero dio un pequeño grito por el susto, pero después me volteé para ver quién era.

T/n: ¿Klaus? - asustada - ¿Qué haces aquí?

Klaus: No podía dormir - dijo en tono triste - Tengo pesadillas.

T/n: No pasa nada - dije mientras me acomodaba y lo abrazaba - Aquí estaré. 

Klaus: ¿Siempre? - triste.

T/n: Lo prometo - sonreí - Ahora duerme.

Comencé a acariciar su cabello hasta que quedó dormido, definitivamente es un pequeño niño al que siempre se debe de cuidar. Aunque no está en mis planes, Klaus es quien más se ha ganado un lugar en mi corazón. 

Me dolerá el momento en el que me toque irme de aquí y lo deje, espero aunque sea ver que sus hermanos lo cuidan. Aunque Cinco parece el papá de todos, tampoco puede desvivirse por todos. Después de unos minutos me quedé dormida. 

A la mañana siguiente, me desperté antes que Klaus, me metí a bañar y me arreglé. Como seguía dormido, lo dejé descansar. Es sábado y al parecer hoy no habrá actividades en la Academia, así que Reginald nos deja tomar los alimentos a las horas que queramos y despertar más tarde de lo habitual. 

Bajé a la cocina y me preparé un chocolate con leche, mientras me lo tomaba miré por la ventana y vi a Luther sentado en el kiosco de la casa, solo. Preparé otra taza igual a la mía y tomé mi abrigo, me acerqué a él sin que se diera cuenta. 

T/n: ¿Qué haces? 

Luther: ¡T/n! - agitado - Me asustaste. 

T/n: Lo siento - sonreí - ¿Qué haces aquí afuera, solo y con este frío?

Luther: Yo - dice nervioso - Yo...


ᴛᴡɪɴꜱ? ʜᴀʀɢʀᴇᴇᴠᴇꜱ | ᴛᴜᴀ | ᴛᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀ |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora