"Te convertiste en lo único que me hace aferrarme a la cordura y a la vida" - Cinco Hargreeves.
"Te clavaste en mi pecho como la daga más peligrosa, si la saco siento que moriré" - T/n Hargreeves.
"Solo deseo que seas feliz porque te amo, sea cuál s...
Vanya me miró de una manera preocupada, sabía que si le estaba pidiendo eso era porque estaba llegando al límite. Suspiró, antes de que lo hiciera, le dije que recordara todo lo que por mi culpa pasó t/n... Al final, lo hizo.
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Vanya: Eres un cobarde - seria - Me vienes a pedir que te cachetee como la otra vez, ¿pero no eres capaz de ir a recuperarla?
Cinco: Entiende, Vanya - serio - T/n ya sufrió mucho por mi culpa.
Vanya: ¿Piensas hacer qué? - me mira - Luther también tomó la decisión de alejarse de ella.
Cinco: Hablaré con él - suspiré - No la puede dejar sola.
Vanya: ¿Y tú sí?
No supe qué responderle, nos quedamos en silencio unos minutos hasta que llegó Ben corriendo.
Ben: T/n despertó - agitado.
Bajamos lo más rápido que pudimos, cuando llegamos y vimos a todos esperando supimos que estaban monitoreándola por última vez. Nos dieron permiso de pasar y, a lado de ella, estaba Luther sosteniendo su mano.
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Klaus: ¿Cómo estás, mi cielo? - acercándose a ella.
T/n: Bien - débil - Solo cansada.
Grace: Es normal, cariño - sonríe amablemente - Dentro de poco te sentirás con fuerzas para salir de aquí.
T/n: Gracias, mamá - sonríe levemente - ¿Cinco?
Me abrí paso entre los chicos y me acerqué a la camilla, le acaricié la mano que tenía libre.
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Cinco: Aquí estoy, bonita - sonreí.
T/n: Gracias - sonríe - Gracias por no haber confiado en ella.
Vanya: Esas gracias son para mí - ríe - Yo le dije que no me fiaba de ellas.
T/n: Desconfiada - sonríe - Pero les agradezco haberme ido a rescatar.
Diego: Eres nuestra hermana - la mira - Te rescataríamos siempre.
Cinco: Daría mi vida por ti - la miré - Me alegra que estés bien.
Reginald: Niños - serio - Necesito unos minutos con su hermana, por favor.
Todos asentimos y salimos del laboratorio, fuimos al comedor para poder ingerir alimento. Ahora solo faltaba que t/n se recupere mejor.
*Narrado por T/N*
Cuando mis hermanos salieron, papá se puso a mi lado y tomó mi mano. Me miró serio por unos segundos y sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas, de pronto me dio un beso tierno en la frente. Me sentía a salvo.
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Reginald: Tal vez no me perdones algún día - suspira - Pero quiero decirte que estoy orgulloso de la mujer que te estás convirtiendo.
T/n: Papá - lo miré seria - ¿Por qué lo dices de nuevo?
Reginald: Por si llegas a odiarme tanto que termines sin hablarme.
T/n: Me adoptaste, me diste una familia - sonreí - No podría odiarte, yo...
Reginald: Soy tu padre biológico.
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T/n: ¿Qué? - sorprendida.
Reginald: Eres la hija biológica de Grace y mía - nervioso - Es decir, eres nuestra primogénita.
T/n: Pero - lo miré - ¿Entonces por qué estuve en un lugar así?
Reginald: Porque poco antes de que nacieras me enrede en negocios con gente peligrosa - suspira - Sabían que mi debilidad sería mi familia, o sea, Grace y tú. Aptamos por mandarte a un orfanato.
T/n: ¿Por qué adoptarme 12 años después? - seria.
Reginald: Poco después de tu cumpleaños 12, recibí una carta de una monja que cuidaba de ti, en ella me contaba todo lo que vivías en ese lugar - suspira - Lo discutí con tu madre y fingimos que solamente queríamos una octava hija ya preseleccionada.
T/n: ¿Por qué mentirme sobre mis poderes?
Reginald: Llevabas 12 años sin utilizarlos - me mira - No creíamos cómo serían si se desataban en cualquier momento.
T/n: ¿Alguien más lo sabe?
Reginald: Tuve que decírselo a Cinco - me mira serio - Fue el día que te rescataron que se enteró.
Nos quedamos en silencio unos minutos, después de eso seguimos hablando de todo. Me contó lo que sufrió Grace al dejarme siendo tan pequeña, me contó que donaba al orfanato por mí creyendo que me trataban bien, yo le conté todo lo que viví en ese lugar. No puedo odiarlo, él no sabía nada y tampoco lo esperaba.
Después de un rato, papá salió y entró Luther. No me hizo la más mínima pregunta, simplemente se acercó a mí y me abrazó, me sentí reconfortada.
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T/n: Gracias, Luther - suspiré abrazada a él - No sabes cuánto lo necesitaba.
Luther: No temas - me besa la frente - Aquí estaré siempre...
