"Te convertiste en lo único que me hace aferrarme a la cordura y a la vida" - Cinco Hargreeves.
"Te clavaste en mi pecho como la daga más peligrosa, si la saco siento que moriré" - T/n Hargreeves.
"Solo deseo que seas feliz porque te amo, sea cuál s...
Han pasado ya 5 meses desde que Cinco me propuso ser su novia, hemos estado tranquilos, aunque hay algunas peleas sobre la comida que consumiremos durante los días, normalmente estamos de mejor humor.
Sigo recordando a nuestra familia, pensar que la última imagen de ellos fue de esa manera, que el último recuerdo de Luther que tengo es cuando me gritó que me quedara. Extraño incluso los regaños de papá y las peleas con Allison, son cosas que normalmente uno quisiera olvidar, pero yo las llevo presentes.
De todos modos no me arrepentiré nunca de estar con Cinco. Podría decirse que haber tomado su mano y saltar juntos fue la mejor decisión de mi vida, él cuida de mí siempre, es mi fortaleza. Mi lugar seguro siempre será a su lado, eso es un sentimiento que nunca había sentido antes.
T/n: No puedes pedirme que nunca piense en ellos - suspiré desanimada - Eran nuestra familia y sigo sintiéndome culpable.
Cinco: T/n, lo que haya pasado no es nuestra culpa - toma mis manos delicadamente - Los saltos no provocaron todo eso, simplemente lo vimos antes que ellos.
T/n: Pero yo no quería tener ese recuerdo...
Cinco: Lo sé - me acaricia la mejilla - Prometo que no volverás a ver eso nunca, te quiero.
T/n: También yo - sonreí tiernamente.
Carajo, ¿qué me hizo Cinco Hargreeves? Me tiene a sus pies, completamente enamorada de él. No puedo ni siquiera imaginarme una vida sin él, se convirtió en mi fortaleza pero también en mi debilidad.
Podría ver esos ojos verdes el resto de mis días y no me cansaría, podría besarlo todo el tiempo que me quede sin cansarme. Escuchar sus regaños y sus gritos cuando caza algún animal son lo que me hacen sonreír en medio de esta tragedia.
Sé que con él podré tener todo lo que deseo, en algún momento incluso tener una familia, pero eso ya es muy lejano, a penas tenemos 19 y solo estamos empezando esta relación tan bonita.
*Narrado por Cinco*
Aún no me puedo creer que t/n sea mi novia, me gustaría darle más de lo que las posibilidades de estar varado en un fin del mundo me permiten. Podría jurar que se convirtió en mi todo, la necesito para respirar, para vivir, para despertar, ella es mi razón y mi locura, mi fortaleza y mi debilidad.
Adoro cuando sonríe y me empieza a contar su día, como si no estuviéramos solo nosotros, la manera en la que cuenta las cosas que le gustan y sus ojos brilla. Carajo, esos ojos (color de ojos del lector) que me enloquecen, me hacen sentir que estoy viendo estrellas. Estar con ella es un sueño del que no quiero despertar.
Hemos pasado mucho tiempo juntos que a veces pienso en que se me están pegando cosas de ella, pero también a ella le pasa lo mismo, lo peor es que adopta mi carácter antes que mi inteligencia.
Los días siguen pasando tranquilamente, Ramón sigue viviendo con nosotros. Ahora no solo tengo que buscar comida para mi novia y para mí, sino que también me tengo que preocupar por una mascota que no pedí, pero a t/n le hace feliz. Mientras que mi adoración esté feliz, yo lo estaré también.
Cinco: Bonita - dije mientras me recostaba a su lado - ¿Qué querrás cenar hoy?
T/n: ¿Hay opciones? - sonríe.
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Cinco: Por ti, mi niña, cazaría un mamut - dije mientras la abrazaba y le daba un beso en la frente.
T/n: Lo malo es que estamos en el fin del mundo - suspira - No hay mamuts que te patearan el trasero.
Cinco: ¡Óyeme, mocosa! - serio - Yo derrotaría a un mamut con tal de alimentar a mi lady.
T/n: ¡Mi héroe! - sonríe y me da un beso tierno - Te amo, Hargreeves.
Cinco: Te amo, número cero.
*Narrado por T/N*
Cinco y yo nos quedamos inmediatamente, aún era temprano, así que no nos preocupamos tanto por la cena. De todos modos, mi novio es el mejor cazando cualquier tipo de animal que encontramos, normalmente son cucarachas y ratas. Estamos en el fin del mundo, no hay bufete en donde elegir la comida.
Después de un rato dormidos, comencé a levantarme poco y de pronto escuché ruidos fuera del refugio.
T/n: Cinco - dije mientras lo movía - Cinco, escuché cosas.
Cinco: 5 minutos más mamá - dormido.
T/n: ¡Cinco! - moviéndolo más rápido.
Cinco: ¿Qué, t/n? - aún con los ojos cerrados.
T/n: Escuché algo afuera.
Cinco: Ajá - dormido - Ve a ver.
T/n: Que novio tan protector - sarcástica.
Salí despacio del refugio, Ramón fue detrás de mí. Al menos mi ratón me cuida, antes de salir miré a donde Cinco seguía dormido, ¿cómo puede dormirse cuando nos puede atacar algo? Fui saliendo más del refugio, teniendo precaución y con un cuchillo.
T/n: ¿Quién anda ahí? - dije un poco nerviosa - ¿Hola?
X: Hola, t/n - dijo una voz detrás de los bloques de radillos que aún rodeaban el refugio - O mejor dicho, número cero.
