| T1 | Capítulo 11: Buenas nuevas.

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*Narrado por Cinco*

No pude dejar de pensar en el por qué Luther duró tanto tiempo en la habitación de t/n sin miedo a que papá lo castigue, ¿qué me pasa? ¿A mí qué me importa lo que le pase a la rata? Igual soy curioso, así que vamos a investigar. 

Me teletransporté a la habitación de ella, la vi dormida, definitivamente duerme como un bebé. Comencé a buscar en su cuarto procurando no hacer mucho ruido, hasta que encontré una caja de barras de chocolate, ¿en serio Luther?

Cinco: Así que ¿chocolates en barra?

T/n: ¿Qué? - dijo adormilada.

Cinco: Lo que escondías eran chocolates en barra que seguramente te dio Luther porque Allison no los quiso.

T/n: ¿Cinco? - me miro asustada - ¿Por qué siempre entras sin avisar?

Cinco: Porque te encierras y porque puedo teletransportarme - dije mientras hacía un recorrido por su cuarto - ¿Qué más escondes, número Cero?

T/n: Te dije que me llamo t/n - molesta - No "número Cero"

Cinco: Así te nombró papá.

T/n: Me importa un carajo - me quita la caja - Deberías de dejar de agarrar las cosas que no son tuyas. 

Cinco: ¿Piensas alimentarte solo con eso? 

T/n: No veo qué más pueda comer ya que no puedo salir de aquí. 

Cinco: Permiso.

*Narrado por T/N*

Cinco se teletransportó sin dejarme contestarle algo, realmente me empieza a dar miedo ese niño. Volví a guardar la caja de chocolates y me volví a acostar, miré el celular y lo desconecté de la fuente porque se había cargado completamente. Comencé a ver qué más podía poner para personalizarlo. Sin darme cuenta, volví a dormirme.

*Narrado por Cinco*

Me teletransporté a la cocina y comencé a preparar sándwiches con mantequilla de maní y malvaviscos, serví una taza de café y regresé a la habitación de t/n. Cuando llegué la vi dormida, esa niña será un gran problema en los horarios de la Academia.

Cinco: ¿T/n? - dije mientras ponía el plato y la taza en su mesita de noche - Despierta.

T/n: 5 minutos más, hermana. 

Cinco: ¿Qué? - confundido - ¡T/n, despierta! 

T/n: ¿Qué? ¿Qué pasa? - asustada.

Cinco: Come eso - dije mientras apuntaba al plato. 

T/n: Diablos, Cinco - suspirando - Me matas del susto y ahora quieres que coma. 

Cinco: Las barras de chocolate que mi tonto hermano te dio no te ayudarán en nada. 

T/n: Y un sándwich con mantequilla de maní y malvaviscos, ¿sí?

Cinco: Si no lo quieres, dime y voy a dejarlo al cuarto de Vanya - dije de manera seria - El café es mío. 

T/n: ¡Hey! - me quita la taza - No quiero ahogarme con el sándwich y morir joven.

Cinco: Veamos el lado positivo - sonreí - Si mueres no tendremos plaga de ratas en la Academia. 

T/n: No creo que quieras tener en tu conciencia la muerte de una niña de 12 años.

Cinco: No quiero tener en la conciencia la muerte de nadie - serio - Ahora come. 

Mientras t/n comía, yo me senté en el sillón y tomé la taza que había traído para mí. La miré de reojo y estaba comiendo demasiado rápido el primer sándwich que incluso comenzaba a toser.

Cinco: Carajo, t/n - la mire - Come más lento. 

T/n: Lo siento - seria - La verdad, podría aguantar días o semanas sin comer, pero acá es imposible con el aroma de la comida de Grace.

Cinco: Sí, mamá cocina rico - la mire atentamente - ¿Cuándo te referirás a ellos como tus padres?

T/n: ¿Reginald y Grace? - me miró confundida - Dame tiempo, fui adoptada y el que me adoptó ya me castigó casi 1 semana sin comer. Además, nunca pensé en tener una familia así de grande. 

Cinco: Y disfuncional. 

T/n: Puede ser - sonríe - Pero varios de ustedes son divertidos y buenos conmigo.

Cinco: ¿Cómo Luther? 

T/n: Sí - me mira sonriente - Y Klaus, Vanya, Ben, tú y se podría decir que un poco Diego. Lástima que no viviré toda la vida con ustedes.

Cinco: ¿A qué te refieres? - la miré confundido. 

T/n: Descansa, Cinco - dijo dejando el plan y la taza en la mesa.

T/n se acostó y se cubrió completamente, ¿qué quiso decir? Salí de su habitación a la mía y continué con mi proyecto.

*Narrado por T/N*

Después de que sentí que Cinco se había ido, destapé mi rostro y suspiré. En verdad me estoy encariñando con ellos, pero no debo, después todo será más difícil para mí. Después de estar unos minutos despierta, me quedé dormida. 

A la mañana siguiente, alguien tocó mi puerta con desesperación que hizo que me asustará, me puse de pie y fui a abrir.

T/n: ¿Klaus? 

Klaus: ¡T/n! - dice abrazándome - Te tengo buenas noticias. 

T/n: ¿Qué pasó? - dije en tono confundida.

Klaus: ¡Ya no estás castigada! 

T/N: ¿Cómo?

Klaus: Papá acaba de dar la orden de levantarte el castigo, me mandó por ti para llevarte a desayunar. 

Hice que Klaus pasara mientras yo me alistaba para bajar, en verdad que pensé que viviría el resto de mis días encerrada en mi habitación. 

ᴛᴡɪɴꜱ? ʜᴀʀɢʀᴇᴇᴠᴇꜱ | ᴛᴜᴀ | ᴛᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀ |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora