| T1 | Capítulo 22: ¿Qué te sucede?

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*Narrado por Cinco*

Estaba nervioso por la reacción de t/n, no quería más problemas, menos si ya tomé la decisión de viajar en el tiempo. La miré esperando su respuesta, o un regaño como el de Vanya. 

T/n: Cinco - me mira seria - Lo dijiste tú, no tengo por qué meterme. 

Cinco: Eres mi amiga...

T/n: No, Cinco - seria - No nos hablamos desde hace meses, esto no es una amistad. 

Cinco: Pero...

T/n: Mira - suspiró - Puedes hacer lo que quieras, realmente no soy quién. Nuestra relación de hermanos se vio afectada con el distanciamiento. Solo quiero que estés bien, si dar ese salto te da felicidad, hazlo. No te detengas por alguno de nosotros.

Yo solo la miré serio, guardé cada detalle de su rostro, había sido mi primera amiga y la primera que se preocupaba por mí desde un primer momento, aunque la hubiese tratado mal. Sinceramente tenía confianza en ella, pero no podía hablarle por la promesa que hice. Tenía que seguir siendo malo con ella, solo tomé este libre momento para hablar esta decisión. 

Cinco: Ahora que sabes mi última palabra - serio - Espero verte cuando vuelva. 

T/n: Espero lo mismo - sonrió levemente - Así me contarás cómo es el futuro. 

T/n se paró y se dirigió con los demás, la veía feliz. Le cambiaba el rostro cuando se encontraba con ellos, en especial con Luther, no sabía que me pasaba, solo quería que estuviera bien, ella no merece más sufrimiento. 

Volví al lugar donde estaba leyendo el libro, me volví a encerrar en mi burbuja, de ves en cuando sentía la mirada de alguien pero traté de evitarla. Llegó el momento de regresar a la Academia, subimos a la camioneta, esta vez me senté atrás de Klaus, Luther y t/n. 

Vi cómo ella recargó su cabeza en el hombro de Luther y este solo colocó la suya suavemente encima, se veían bien, aunque no me gustaba la idea de que mi hermano gemelo me quitara a mi amiga. 

 Cuando llegamos a la Academia, Ben llevó a Vanya a su habitación, Klaus se fue a la suya y solo quedaban t/n y Allison dormidas en la camioneta. Luther y yo nos miramos por unos segundos, él alzó a Allison para llevarla a su habitación y a mí me tocó llevar a t/n. 

Me teletransporté a su habitación y la recosté en su cama, saqué una cobija de su clóset y se la coloqué con cuidado para no despertarla. Me quedé viéndola por unos minutos, ¿cómo puede verse tan tranquila y despierta es el mismo infierno desatado?

Definitivamente extrañaré sus gritos, su risa, sus juegos extraños con Klaus, verla leyendo con Ben o ayudando con Vanya en el laboratorio

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Definitivamente extrañaré sus gritos, su risa, sus juegos extraños con Klaus, verla leyendo con Ben o ayudando con Vanya en el laboratorio. Ella cree que no lo noto, pero sé hasta cuántas cucharadas de chocolate sirve en su vaso de leche. Me le acerqué poco.

Cinco: Sé que piensas que no lo bebo, pero me sirvo lo último que dejas en la cafetera. Sé que es para mí, siempre lo haces cuando escuchas que despierto. En verdad, gracias por ser una buena persona conmigo a pesar de todo. Espero algún día poderte explicar todo lo que tuve que acceder a hacer para que tú estés bien. Descansa, rata.

La miré por última vez, me puse de pie, besé su frente y salí de ahí. Me cambié por la pijama y me recosté en la cama, quedé toda la noche pensando y recordando ese día en que llevé a t/n a la cabaña. Fue el día en donde no había alguna preocupación en mi cabeza, ahora ella saldrá mañana con Luther y espero le sepa divertir. 

*Narrado por T/N*

Al día siguiente desperté en mi habitación, no supe cómo había llegado ahí. Me di una ducha y me puse el uniforme, bajé a desayunar y vi que estaban todos menos Cinco. Me senté en mi lugar y mamá me sirvió mi plato. 

T/n: Oye, Diego - susurrando - ¿Has visto a Cinco?

Diego: Salió temprano - susurrando - Pero no ha vuelto. 

Papá entró en ese momento y todos quedamos callados, creí que preguntaría por número Cinco pero no se inmutó por su inasistencia, como si ya supiera que no estaría. Después del desayuno nos fuimos a preparar para el entrenamiento de ese día, Vanya y yo éramos como las asistentes de papá.  

Cinco no apareció en todas las horas que entrenaron los chicos, ese día hubo dos misiones a las cuales tampoco fue. Todo era extraño. Llegó la noche, cenamos y al regresar a mi habitación escuché ruidos de la habitación de él, me acerqué lentamente y toqué la puerta que estaba abierta.

T/n: ¿Cinco?

Cinco: ¿Qué quieres, t/n? - molesto. 

T/n: Saber qué te sucede - dije mientras entraba - No te vi en todo el día. 

Cinco: Es algo que no te incumbe - serio - ¿Puedes dejarme solo?

Solo lo miré y salí de su habitación, volvimos a donde mismo. 

ᴛᴡɪɴꜱ? ʜᴀʀɢʀᴇᴇᴠᴇꜱ | ᴛᴜᴀ | ᴛᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀ |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora