"Te convertiste en lo único que me hace aferrarme a la cordura y a la vida" - Cinco Hargreeves.
"Te clavaste en mi pecho como la daga más peligrosa, si la saco siento que moriré" - T/n Hargreeves.
"Solo deseo que seas feliz porque te amo, sea cuál s...
¿Dónde carajos se metió este inútil? ¿En verdad me abandonó? Volteó a ver a la rata en mi mano, creo que debí dejar que la cocinara, pero es que me miró con tanta ternura que no pude permitirlo, es un animalito y si de por sí, a nosotros no nos gustaba que papá experimentara con nosotros, menos a ellos ser comidos.
Supongo que desde ahora me tendré que valer por mi misma, ya que el quinto hermano que papá me dio me ha abandonado, comenzaré por pensar en cómo cazar animales que no sean ratones, no creo que a Ramón le guste la idea de que me alimente de sus hermanos o amigos.
Que bueno que evité que Cinco la cocinara, de haber sabido que me abandonaría, hubiese adoptado a las demás ratas que nos hemos comido. Comencé a hacerle un lugar cerca de mi cama a Ramón.
T/n: Ahora que eres mi único amigo, debes de estar cerca de mí - sonreí - Que loca me volví aquí, ¿no? Hablo con una rata que debió ser la comida de mi hermano y mía. Pero bueno, Ramón, deja te cuento sobre nuestra vida.
Comencé a contarle a la rata sobre cómo era haber sido adoptada por los Hargreeves, cómo llegamos Cinco y yo a ese momento donde el mundo se había ido a la mierda. En momentos me quedaba callada, ¿tan sola me estaba sintiendo que comencé una "amistad" con un ratón? Pasó el tiempo y Cinco no volvía, definitivamente me dejó más abandonada que cuando llegamos.
T/n: Y así fue, Ramón - suspiré - Al principio me caía mal Cinco, pero fue una buena compañía estos años, no sabría qué hacer sin él. Aunque el muy perro desgraciado me abandonó porque no dejé que te comiera, lo siento, Ramón.
Cinco: ¿Ramón? - dice mientras entraba al refugio - ¿Esa rata tiene nombre?
T/n: Sí - feliz - Se llama Ramón.
Cinco: ¿Cómo sabes que es macho, niña?
T/n: Yo... - miré a Ramón - Eres niño, ¿verdad?
Cinco: T/n, no va a responderte - serio.
T/n: Al menos Ramón no me abandonó como alguien que conozco, su nombre empieza con C y termina con inco - molesta.
Cinco: Fui a buscar esto, niña torpe - dijo mientras dejaba caer unas latas - Ya que no me dejaste comerme a "Ramón", tuve que ir a buscar comida decente.
T/n: Cinco, te adoro - reí - Pero esto no tiene nada de decente.
Cinco: Ya lo sé - ríe - Pero en el fin del mundo, no hay nada de comida buena.
T/n: Lo tomaré, pero me deberás comida buena algún día - sonreí.
Cinco: Te debo la vida - susurrando.
T/n: ¿Dijiste algo? - dije mientras me llevaba un bocado a la boca.
Cinco: Que comas - serio - Antes de que termine por echarse a perder.
T/n: Cinco - seria - ¿Has pensado en ellos?
Cinco: Algunas veces - suspira - ¿Y tú?
T/n: Sí - sonreí levemente - Extraño todo de ellos, incluso a Klaus siendo tan chismoso.
Cinco: Klaus siempre fue chismoso incluso antes de tu llegada - sonríe - Gracias, t/n.
T/n: ¿Por?
Cinco: Por no soltar mi mano - me mira serio.
T/n: Cinco - sonreí - Nunca la soltaré.
Cinco solo me sonrió, en verdad que últimamente ha estado de mejor humor que cuando llegamos. Los dos terminamos de comer, aunque había algunas latas caducadas, comimos lo suficiente para pasar esa noche. Después de un rato, me fui a acostar con Ramón, aunque a Cinco no le gustaba la idea, no puso muchos peros.
*Narrado por Cinco*
Lo lamento, t/n, ahora tienes que ser amiga de un ratón para pasar la soledad. Siento que no te he tratado como debería, pero a veces eres tan estresante que quisiera estrangularte con mis propias manos.
No lo he hecho porque al final de todo, solo somos tú y yo. Te convertiste en lo único que me hace aferrarme a la cordura y a la vida, pero hubiera dado todo por dejarte sana y salva en compañía de nuestros hermanos, aunque el hecho de que estuvieras con mi gemelo me hubiera matado lentamente en este final.
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Solo puedo decirte que por ti estoy sintiendo cosas, nunca te abandonaría, no me perdonaría que algo malo te pase. Te traje aquí y, aunque no te guste la idea, te sacaré de este maldito lugar de la manera que sea.
Descansa mientras yo cuidaré de ti, no te pasará nada, mi niña. Seré siempre tu protector y procuraré que nada te haga falta, aunque nos haga falta todo, nunca nada, ni nadie nos va a separar. Debí obedecer a papá en que saltar en el tiempo era peligroso, no dejaré de culparme, menos si veo tus ojos después de que lloras en secreto, haciendo pasar que nada malo te sucede cuando sé que esa sonrisa es falsa.
