Hubo un tiempo que Giyuu hubiera dado todo por esas palabras, pues Shinobu había sido su todo.
Tokyo era una ciudad sobrepoblada, pero Giyuu recordaba solo las caras de un número de personas que podía contar con sus dedos. Su mundo había sido tan pequeño como lo había sido la mansión Urokodaki incluso con la libertad que le daba una de las metrópolis más grandes del mundo, millones de personas pasaban por su lado, pero Giyuu se había sentido tan solo, tan vacío que lleno todo su corazón con la persona que le había dado un poco de atención sin tener un lazo que la obligara a ello.
Había tenido un sueño, por eso nunca había al bosque a perderse y nunca volver. Giyuu había tenido un sueño donde tenía todo lo que había querido una vez, no podía rendirse tan fácil y por eso tal vez siguió estudiando después de salir de la preparatoria por más miedo que tuviera a los bully.
Se había visto junto Shinobu, una casa en los suburbios de Tokyo, modesta pero tan calidad como nunca lo fue la suya propia. Tendrían un hijo o dos, o tal vez ninguno y adoptarían peces en su lugar, lo que ella decidiera. Pero estarían unidos bajo los ojos de Dios y del estado, se casarían en primavera, Kocho brillaría bajo las flores de wisteria en su vestido de novia. A lo mejor sería una boda tradicional, después de todo ella amaba los kimonos y siempre esperaba a los festivales de verano con pasión para pasearse en las calles con su mejor kimono y una sonrisa que le hacía pensar que no necesitaba nada más en la vida.
Por eso tal vez aguanto tanto, por eso siguió a su lado aún cuando ella iba y venía en aquella relación que la destruía por completo. Pensaba que todo aquello era momentáneo y ella se daría cuenta cuanto él la amaba y serian felices.
Él hubiera dado todo por oír aquellas palabras tiempo atrás, incluso si eran mentira como en ese momento. Porque el elfo la conocía por completo para saber que era mentira, ella le amaba, pero jamás de la manera que él hubiera deseado.
Jamás de la manera de que alguien le estaba amando en ese momento. De manera romántica y con todo su corazón como él lo amaba, no era lo mejor, pero el sentimiento era mutuo.
Por una razón en mucho tiempo Giyuu se sentía amado, tanto que aquellas palabras en vez de hacerle feliz, le dolieron como nunca. Eran una mentira, después de todo.
— ¡¿QUÉ?! — Soltaron todos en la mesa al mismo tiempo.
Shinobu no se esperó eso, la mirada confundida de Tomioka y casi dolida.
— No te quieres casar conmigo — Aseguró Giyuu totalmente serio y respiro para no revelar lo mucho que estaba dolido.
— Sí, quiero —dijo ella.
— Bueno, lo siento mucho. Admiro su valentía señorita, pero me temo que debo negarme a su propuesta — dijo de inmediato el Elfo cuando ella le respondió insistiendo.
— Es muy inapropiado que una mujer pida matrimonio — dijo alterada Makomo, no podía creer las palabras de la chica.
— Totalmente inapropiado, ¿No podemos meterla a la cárcel por eso? — pregunto Sabito feliz por la respuesta de su esposo.
Pero igual todos podían sentirlo y había hasta escarcha en algunas plantas cerca de él. Casi congelaba todo el lugar de la furia, si Giyuu no hubiera respondido rápido. Su cara estaba horrorizada por las palabras de la chica, también fúrica y asqueada por ella, definitivamente había encontrado un enemigo más grande que el mismo Rey.
Shinobu estaba en la lista negra de Sabito por siempre y era algo que no sería olvidado tan fácil. Tal vez solo se contenía por las palabras de su amado y su inminente rompimiento si causaba un daño a la chica, pero fuera de eso sus manos dolían de las ganas que tenía de ahorcarla.
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La Muerte del Villano ^^Kny (SabiGiyuu)
FanfictionCuando Giyuu murió no pensó en reencarnar, menos en el bobo juego Otome que las hermanas Kocho le obligaron a jugar. Si todo lo malo no era solo eso, también reencarno como el villano del juego que solo tiene la opción de morir para que los otros se...