La Muerte del Villano ^^Kny (SabiGiyuu)

Fin de la Cacería



Giyuu no quería abrir los ojos, solo quería seguir durmiendo por un buen rato en los frescos brazos de su amado y olvidarse del resto del mundo.

Era fácil entender eso, había pasado dos días completos caminando en medio de un bosque con una topografía peor que Utah con dos maníacos, asesinando cualquier criatura que tratara de asesinarlos. Sin mencionar que casi su mejor amigo muere y él también en el proceso de salvarlo.

No solo su cuerpo, si no también su alma estaba por el piso del cansancio y aún quedaba el camino de regreso. Solo queria pasar un rato más recostado en los maravillosos pectorales de su esposo, estaba seguro que se merecía eso por todo el trabajo que había hecho la noche anterior y parte de la mañana para que el curso del juego siguiera.

Sin embargo, ya el tiempo avanzaba y comenzaba la tarde, aun habia que regresar.

Se quejó por debajo mientras abria los ojos y se separaba de esos acogedores brazos, en especial en el caluroso sol de mediodía de un final de primavera casi verano.

Debían levantarse, comer, recoger todo y rezar a quien sea para llegar antes de media noche al inicio del bosque. Algo imposible por la distancia en que se encontraban.

— 5 minutos más — Murmuró Sabito sin la más mínima intención de levantarse o soltarlo.

Solo rodó los ojos y empezó a luchar para soltarse, cosa que después de un rato se dio cuenta que era un caso perdido. Si tuviera su cuerpo de su vida anterior y no el débil que tenía en esa vida las cosas serian diferente, no tendría a Sabito con los ojos cerrados y una sonrisa triunfadora en los labios.

Claro que iba a usar su espléndido cuerpo esculpido para vencerlo. Era una buena jugada porque no era sólo por la superioridad de fuerza que sentía que estaba perdiendo.

Voces lejanas y pasos de un lado a otro le decían que varios ya se deberían haber levantado y estaban alistando. Posiblemente en cualquier momento se acercarian a la tienda a levantarles.

Debían levantarse y pronto.

Debía usar métodos más eficientes.

Dirigió su mano derecha al cuello del de cabello rosado, acariciando lento aquella zona delicada y con cariño. La sonrisa se mantenía en los labios del contrario, incluso parecía más complacido con los pequeños mimos esparcidos por aquella parte de su piel, bajo su mano a su pecho fuerte y amplio siguiendo con los ligeros toques cariñosos que no levantaban sospecha alguna. Sin embargo, cuando su mano bajo lento cada vez más tocando zonas más bajas de donde terminaba su pecho y comenzaba su abdomen en un camino lento y seductor de la punta de sus dedos, sintió su piel estremecerse y sus cejas se fruncieron en confusión.

— Amor, ¿Qué estas...

Antes que pudiera terminar su pregunta, sus dedos alcanzaron la hebilla de su cinturón y amenazaban con soltarlo para ir más lejos.

Nunca vio la cara de Sabito cambiar de tantas emociones en tan poco tiempo. Se habia sentado rapido abriendo sus ojos como nunca lo habia hecho en su vida y tomo su mano en seguida antes que fuera mas lejos. Paso de confusion, a sorpresa y terminar en una extraña combinacion de terror, verguenza y exitacion que le hizo apretar sus labios para no reirse.

— !Yuu! — el quejido fue bajo pero era tan doloroso — No haras...

— ¿Hacer qué? — Preguntó como si no supiera y se alejo para estirarse un poco — ¿Levantarte? Pues creo que lo hice, vamos tenemos un largo camino