La Muerte del Villano ^^Kny (SabiGiyuu)

¿Familia?

Habían pasado 5 meses desde que reencarno en ese mundo, El problema no era la falta de poder, el problema era que no sabía bien como controlar el que tenia. Algo que debió estar practicando el anterior Giyuu durante años, el tenia que aprenderlo desde cero sin decírselo a nadie.

Había dejado de asistir a las clases de magia, para que no se dieran cuenta de su gran problema de no saber ni levantar agua de un cubo sin que algo malo pasara. Todos los empleados de la mansión parecían más tranquilos con eso, claro que podía sentir la mirada de su familia y Hitomi en su espalda. ¿Preguntando que le pasaba?

— ¿Es cierto que no vas a volver a las clases, hermano? — Pregunto un día Tanjiro deteniéndolo en el pasillo — No puedes, tú siempre quisiste aprender con nosotros, tú me enseñaste ba...

— Para que practicaría algo que no voy a utilizar en el futuro, es una mera perdida de tiempo — le respondió quitándose la mano del menor de su chaqueta, como siempre su voz normal para el, sonaba con molestia para los demás.

Siguió con su camino, así Giyuu se levantaba todos los días a las 5 de la mañana, justo cuando el sol estaba saliendo. Hacia ejercicios en su cuarto hasta las 7 de la mañana, preparaba su baño solo y ya estaba vestido para cuando Hitomi llegaba a su habitación y solo lo miraba con algo de dolor en su mirada.

No habían hablado de lo que había pasado cuando Sabito entro en su habitación. No encontraba palabras que decirle a ella, no quería lastimarla o darle esperanzas para luego romperlas a futuro; aunque con mantenerse callado con el tema ya le hacia daño.

Hoy era uno de esos días que se escondía de todos e iba al lago cerca de la mansión. Era un lugar seguro para practicar a solas. Se quito sus botas, medias y se alzo sus pantalones hasta sus rodillas, también se quito su chaqueta y luego su chaleco con su corbata; remangando las mangas de su camisa blanca. Se acerco a la orilla y se adentro en el lago hasta que el agua cristalina le llegaba hasta la mitad de sus pantorrillas.

Podía ver sus peses de diversos colores no tan lejanos a el, pero con miedo de acercarse. No eran peces como los que existían en su antigua vida, bueno Giyuu no recuerda a peces que parecían peces Koi de tantos colores diferentes y menos que tuvieran unas colas como los peces beta. Tomo aire e hizo lo que llevaba meses practicando para obtener mas control de su magia de agua, justo concentrándose en un pez carmesí con manchas verdes.

Una esfera de agua se alzo lentamente con el pez adentro que nadaba como si estaba en una pecera. Giyuu se sentía un poco orgulloso de sus esfuerzos, los primeros días no podías hacer eso sin que la burbuja explotara o levantara una gran columna sin poder controlarlo. Así fue con otra esfera, luego otra, otra y otra.

Tenía 5 diferentes esferas de agua en el aire, ese era su límite por el momento, mientras tarareaba una canción de grupo de idols, esa canción era muy pegadiza e incluso si Giyuu no había escuchado música moderna en un buen tiempo, podía recordarla a al perfección. Un pez de color rosado salto hermosamente de su esfera para ir junto a uno de color azul, lo reconocía, siempre lo hacia cada vez que Giyuu lo separaba de su compañero. Sonrió ante tal escena, era muy hermoso como los dos peces nadaban juntos, le recordó una escena de avatar.

— Gran galleta de la fortuna, mi destino no puede ser tan malo — canto el coro de la canción sintiendo cada palabra, no pudo evitarlo — Para atraer la suerte debo estar siempre sonriendo — rió un poco de su infortunio y esa canción, tarareo un poco mas un pedazo en vez de cantar — Mi vida todavía no se ha terminado, tengo la esperanza de que un milagro suceda.

Giyuu siguió tarareando mientras se concentraba en su magia, hoy estaba practicando cuanto podía soportar con el control y si podía llegar mas lejos. Movía las esferas lentamente, mientras no podía soltar una pequeña risa dándose cuenta de lo melosa de la canción, recordaba como Shinobu y el la cantaron a todo volumen una vez en un Kareoke a las 2 de la madrugada después que su amiga sufriera una de las tantas decepciones amorosas de su novio en aquel tiempo.