Nota del autor: Contenido 18+, Smut. Las que no les guste y las menores de edad (estas si no haran caso pero igual aviso) se pueden saltar este capítulo, solo es sexo oral.
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— No sabía que eras un celoso.
La voz de Sabito estaba rebosada de felicidad y algo juguetona, incluso si no veía su rostro sabía que tenía esa maldita sonrisa confiada de medio lado que siempre le hacia suspirar al elfo. Sus manos apenas se rozaban mientras caminaban por los jardines a los pasillos de la escuela, todavía vacíos porque era la hora del almuerzo y la mayoria debía estar en cafeteria teniendo esos largos banquetes de niños ricos de la nobleza que eran.
— No lo soy.
Respondió con simpleza evitando su mirada pero su mano temblaba y ardía por tomar la del otro para entrelazar sus dedos.
Sabito se había puesto su camisa y su chaqueta llena de botones, su corbata azul por otro lado estaba hecha un mal nudo que dejaba claro que aún después de un mes no estaba totalmente acostumbrado a vestirse solo. Giyuu no había salido del salón despidiendose de sus altezas cuando su amado ya estaba en la puerta con la ropa desarreglada esperando para escoltarlo para la siguiente clase que tenían juntos y comer un pequeño almuerzo.
Después de su corto y pequeña comida, más por parte del elfo que su estomago todavía no estaba acostumbrado a grandes cantidades de comida y parecía que no quería hacer ningún esfuerzo para cambiar eso, estaban listos y caminando a uno de los tantos edificios del lugar para llegar temprano a clases y tener un tiempo solo para ellos.
Giyuu quería ese tiempo a solas.
El azabache siempre había tenido la autoestima baja, así que pensar que unas chicas tan bonitas como las que estaban sonrojadas con la falta ropa de su esposo, con caras esperanzadas que él las mirara le hizo perder el apetito aún peor del que siempre tenía. Todo aquello le hacía pensar en las probabilidades de la cosa que tanto deseo antes sucediera.
Que Sabito algún día se diera cuenta que había algo mejor por ahí para él.
Por ejemplo, Shinobu.
Aunque se odiaran a muerte, era irremediable el hecho que en ese mundo habían nacido el uno para él otro. Ellos eran una pareja destinada; mientras que él era el villano que dejaba trabas a su felicidad absoluta, incluso lo estaba haciendo en ese momento al egoístamente querer a Sabito para él, en vez de dejarlo ir al lado correspondiente.
¿Debía dejarlo ir ahora que había aparecido la chica de su destino?
Sí, debía. Pero, él no quería. Más bien no podía, su corazón jamás lo dejaría.
— Sí lo eres — le respondió con una sonrisa gigante — Esas chicas aún deben estar secando el agua, pues las dejaste empapadas.
— Como si tú ya no lo estabas haciendo — murmuró para su disgusto.
— ¿Qué? — preguntó confundido el otro porque no logró escucharlo del todo.
— Pues no dejaban de mirarte y parecían que tenían calor — se excuso de inmediato.
— Así qué las bañaste — contenía la risa, pero se podía ver el deleite que sentía.
Estaba disfrutando de sus celos como si fueran algo bueno, pues Giyuu respasaba lo que había hecho y se sentía culpable. ¿Qué culpa habían tenido aquellas chicas en todo eso?
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La Muerte del Villano ^^Kny (SabiGiyuu)
Fiksi PenggemarCuando Giyuu murió no pensó en reencarnar, menos en el bobo juego Otome que las hermanas Kocho le obligaron a jugar. Si todo lo malo no era solo eso, también reencarno como el villano del juego que solo tiene la opción de morir para que los otros se...