Magia

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La vida de Giyuu continuó como lo estaba haciendo, ignorar a la población de la mansión, seguir con sus clases y buscar una manera conseguir lo que debía hacer.

Tenía una meta clara, para nada simple y larga. Ser un villano no es una cosa fácil, aunque a el se le facilitaban unas cosas como de ser una raza temida y despreciada, su escasa habilidad de ser sociable y su cara de poker que le hacía ver un poco intimidante cuando incluso era de joven.

La vida en la mansión era aburrida por mucha riqueza que tuvieran, pues no tenía amigos porque no quería y no podía tenerlos, además de la clara falta de Internet de ese mundo. Le ayudaba a enfocarse en sus estudios ya que no tenía más nada que hacer o se volvería loco del aburrimiento.

El sistema de magia era básico, como cualquier juego otome. Copia de otros para no gastar el tiempo en cosas que igual serán ignoradas en la trama de los juegos para centrarse en el romance. Pero en la vida que estaba viviendo ahora Giyuu no era que se podía ignorar.

La magia como siempre sólo la podían utilizar los nobles, ya que solamente ellos nacían con estos poderes y había claras pequeñas excepciones como era el caso de la protagonista, Sabito y Makomo. Todos adoptados por nobles gracias a eso, un ticket a la riqueza si eras uno de esos afortunados. Cosa que tenía sentido así se centralizaba el poder y si los de las clases bajas se llegarán alzar contra el rey, este mandaría a los nobles con poderes de avatar y listo.

Nada más lindo que el abuso de poder y jugadas políticas sucias pero totalmente efectivas de dictadura en un juego de amor que jugaban miles de chicas todos los días.

Así la magia se dividía en dos, la elemental y la no elemental. La magia elemental, básicamente los 4 elementos y cada persona podía usar un tipo de elemento, los mejores y más talentosos hasta dos elementos. La no elemental se dividía en dos también, Luz y oscuridad, estas podían ser utilizadas por todos los usuarios de magia, claro que todos se iban por la de Luz que aunque más tiempo requería aprenderla y se tenía que seguir pasos específicos para usarla, no traía las consecuencias de la oscura. Básicamente o te come el alma o la mente, demasiados problemas para algo que no vas a terminar disfrutando.

— Recuerden niños, la magia oscura es tenebrosa y sólo los peores destinos les espera a aquellos que la utilizan — comentó el instructor de magia con voz tenebrosa tratando de asustar a los jóvenes de la mansión Urokodaki.

— ¿Hay una forma de detectar la magia oscura? — pregunto Giyuu totalmente metido en la clase, estaba interesado por todo tipo de respuestas.

— Si que la hay, al ser magia mala siempre deja una estela de caos a su alrededor. Si quieren cuidarse de ella lo sabrán de alguna o otra forma, normalmente daña las cosas a su alrededor más rápido que lo demás — comentó el hombre mayor, esa era una duda común que había escuchado más de una vez de un estudiante temerosos, así no vio las malas intenciones.

— ¿Un mago que usa magia de luz, puede utilizar también magia oscura? — tantas dudas que jamás le explicaron en el juego y ahora se tenía que meter de a fondo.

— De poder, pues eso se puede. Aunque no lo he visto yo, no es muy común. Una vez que se cae en la magia oscura, ya no ahí salida — respondió de nuevo, estaba feliz por el interés de su alumno que siempre parecía perdido en su mundo.

Giyuu anotaba todo en su cuaderno sin dejar escapar algo de información.

— ¿La magia de luz, puede curar la magia oscura? — la pregunta más importante, quería saber si el juego no tenía otro final porque no se había intentado algo diferente.

— El daño causado por la magia oscura se quedará así, como las acciones causadas por la magia de luz también se quedarán así. A diferencia de lo que muchos creen, no es recomendable un choque entre esas dos magias. Es como el agua y el aceite, lo mejor no es juntarlas para nada — siguo hablando el mayor

La Muerte del Villano ^^Kny (SabiGiyuu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora