Darkness

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Todos habían salido de la habitación de Sabito, los heridos a la enfermería, todos haciendo lo que podían para reparar los daños o ayudar a los enfermos.

Más de un mago de fuego se unió en la enfermería con los magos se Luz, los magos de aire buscaban por los bosques al rededores flores de fuego para tratar con las quemaduras por frío que había sufrido algunos, los magos de tierra reparaba paredes o pisos agrietados que fueron destruidos para salvar a más de una persona de la hipotermia.

No lo había notado por la escarcha que cubría el cuarto, pero las zonas al rededor de su habitación era como si las lejanas tierras del norte más allá más del mar de las Tormentas se habían transportado al reino.

Grandes capas de hielo, nieve y escarcha habían lastimado a más de un estudiante esa noche cálida de verano.

Congelamientos de primer y segundo grado en su mayoría, por suerte decía la enfermera que parecía horrorizada por los daños. Nada que algo de magia no podía arreglar o sin ella pero con mucho cuidado, ella guiaba a los estudiantes magos de Luz durante el proceso con sumo cuidado y ordenaba a algunos magos de fuego estar junto a los afectados con temperaturas controladas para quitar el frío poco a poco de ellos.

Por otro lado...

Su mano estaba pasando de un color morado a un color más oscuro con rapidez. Incluso era ridículo la rápidez con que lo hacía y sin mencionar que el dolor aumentaba cada segundo haciéndole sudar y retorcerse sin descanso.

— Necrosis — Mencionó Shinobu horrorizada mientras intentaba aplicar magia con toda su fuerza pero nada servia.

No había que ser inteligente para saber qué la carne de su mano por la detención de vida por el congelamiento extremo, había muerto y solo quedaba una solución viable antes que la piel en descomposición empezará a herir otras partes del cuerpo. Giyuu había oído de casos así, normalmente con alpinistas qué perdían uno o dos dedos debido al congelamiento extremo qué sufrirían en sus subidas a esas altas cumbres nevadas.

El segundo príncipe sostenía su espada con fuerza, probablemente era el único que se estaba tomando las cosas de manera profesional de todos ellos. Era el único no alterado o en estado de shock, tenía la mente fría y sabía que era lo mejor a largo plazo.

Entre todo el delirio e histeria del dolor agradecía eso, alguien tenía que ser quién dejara el sentimentalismo a un lado.

— Déjalo ya, Kocho — Dijo en un tono serio casi empujando a la chica — Ese pedazo de piel lo único que puede causar es más daño a la larga y lo que queda es...

— Su Majestad, creo en la señorita Kocho... Puede pensar en algo... Esto no se puede quedar así, un mago sin sus manos y con él talento de Tomioka — Rengoku lo interrumpió aún sosteniendo al elfo en sus brazos, su voz era no tan firme como siempre pero sus sentimientos le dejaban controlar con el procedimiento.

— ¿Y qué podemos hacer Kyojuro? — Expresó con extrema furia el primer príncipe en la camilla de un lado de ellos ayudando a un mago de Luz con un chico joven que tenía hipotermia — Dime como...

Sabito no los seguía escuchando, estaba tan callado, tan quieto... tan vacío y roto como lo estaba su amado; mientras, los dos veían al mismo lugar.

A esa mano tan destrozada como todo lo que había entre ellos.

Ya no había frío, ya no había miedo, ya no había palabras que decir. Solo pedazos tan rotos que ni podían agarrar en sus manos sin lastimarse más de lo que lo habían hecho. La cara de Sabito seguía con esa expresión tan rota, tan dolorosa que parecía que le costaba respirar, moverse, existir.

La Muerte del Villano ^^Kny (SabiGiyuu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora