Confrontación

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Al día siguiente Sabito le dijo al instructor en las clases de manejo de espada que el sería mi oponente de práctica ese día. Podía verlo en sus ojos, esa llama de furia brillaba detrás de ese color violeta.


El era mejor que yo, por obvias razones. Yo apenas tenía semanas tomando una espada de madera para practicar y el debía tener años en eso. Pero esto no era si el era mejor que yo, era que el quería darme una paliza.


En mi antigua escuela antes de conocer a Kocho esto era recurrente, incluso los días que ella faltaba. Las palizas eran comunes, nunca les caía bien y siempre había uno que era el centro del todo el odio. ¿Quién mejor que el callado y rarito del salón? Eso se detuvo después de la graduación y encontré trabajo, donde no era golpeado, pero si ignorado por mis compañeros de trabajo.


Así que me preparé, incluso cuando detuve su primer golpe. El segundo dio directo en mi brazo izquierdo. Así, mordi mi labio, evitando hacer algún ruido. Así pasó un golpe y luego otro directo a mi cara con la espada de madera. Terminé en el piso gracias a una patada de él.


Makomo trató de acercarse para ayudarme a levantarme.


— No necesito ayuda — escupí algo se sangre después de decir eso, me levanté con la experiencia que tenía de mis antiguas palizas.


Sostuve fuerte la espada de madera en mi mano y mire directo a Sabito a los ojos. El parecía que no creía lo que veía, supongo que esto tampoco era algo que había el otro Giyuu.


Cuando el atacó de nuevo, yo no lo hice y deje que descargara su furia en mi. Otra vez, un golpe, otro golpe y luego al piso. Por consiguiente, me levantaba, cada vez más lento, pero lo seguía haciendo.


— Si eres un hombre, detenlo — la voz de Sabito estaba cargaba de molestia. No le respondí, podía ver como arrugada su ceño. Eso le molestaba más. Unos segundos después con una otra patada ya estaba en el piso y me dolía hasta el alma. Lo peor del caso que está no era mi peor paliza, tal vez si dentro de mi top 5 de más dolorosas.


— Tu... tu no estás — me costaba hablar del dolor — Tu no estás esperando que te golpee, ni que pare esto....Solo... Solo estás esperando que lloré en cualquier momento.


Sabía lo que quería, su mirada falló al oír lo que dije y se aferró más fuerte a su espada mientras apretaba su mandíbula.


El esperaba que yo fuera ese Giyuu que el conocía, el que parecía ser una buena persona y le tenía bastante aprecio. El quería a su hermano pequeño de vuelta, yo no podía dárselo, incluso si lo intentaba.


Se preparó para golpearme de nuevo, pero Makomo intervino y lo golpeó tirando al piso.


— ¡YA BASTA CON USTEDES DOS! — grito molesta y dolida por la situación. Yo sólo traté de levantarme, me apoye en mis manos pero mis brazos temblaban. Caí de nuevo al piso, aguantando las ganas de llorar lo intente de nuevo. Esta vez Tanjiro y Nezuko me ayudaron, estaba muy cansado para decirles que no se me acercarán.


— ¡¿Por qué?! — grito Sabito después el piso — Dijiste que siempre estarías a mi lado, que serias mi hermano. Sin importar que yo te protegeria y tu te quedarías conmigo.


Me dolía el corazón de sus palabras, yo sabía bien cuanto el amaba a su hermano, Cuanto el tenía miedo al futuro, cuanto Sabito sufriría por todo esto.


— Lo siento, pero ni siquiera somos familia — alce mi mano temblorosa hacia mis orejas — Ni siquiera somos iguales.


Me solté del agarre de Tanjiro y Nezuko, me di la vuelta para no ver su mirada rota y llena de dolor. Incluso yo me odiaba en ese momento, pero sabía que si no detenía todo esto ahora en el futuro sería peor.


Agarre la espada y seguí con el entrenamiento, sin importar que los otros dijeran, si curar mis heridas.


No podía llorar, no podía ser bueno. Tenía que ser fuerte para protegerlos, para que ellos tengan un final feliz


La Muerte del Villano ^^Kny (SabiGiyuu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora