Entre risas y conversaciones tranquilas habían terminado estirados sobre el césped, sin que Sirius perdiera la oportunidad de robarle un beso como tantas veces había soñado hacer. El Slytherin aún se mostraba tímido, aunque poca gente se encontraba en su rango de visión, además de estar bastante oculto con la capucha de su capa.
—¡Eh, maricones! ¡Sé que tenéis poca decencia, pero deberíais esconderos un poco!
Sirius alzó la cabeza con un ceño fruncido y una mirada que pretendía asesinar al propietario de esa voz, conociendo muy bien de quién se trataba. El idiota de Charles Stevenson acababa de salir de los vestuarios con la intención de humillarlos, de hecho dudaba de que no los hubiera visto antes.
—¿Has necesitado pensar qué decirnos? Tu neurona no da para mucho, ¿no? —respondió Severus sin siquiera mover un centímetro su cuerpo.
Sin querer que Sirius se metiera en líos, optó por hablar, sintiéndose seguro a su lado, a pesar de sentir un enorme dolor al ver que eran señalados por su relación. Era algo que no quería que ocurriera, pero mucho menos que Sirius se viera envuelto en un acoso como el que él había sufrido.
—¿Y la tuya de qué sirve, chupapollas? ¿Te crees mejor que nadie? Si hasta hace nada estabas totalmente solo, ¿ahora te creces por salir con Black? ¿Cuánto tiempo crees que va a utilizarte? —se burló junto a un amigo suyo, que seguía sus comentarios maliciosos con una risa de cerdo.
El Gryffindor se levantó abruptamente, causando que Severus no tuviera tiempo de alcanzarle. Se acercó a Charles mientras crujía sus nudillos, con una clara intención de golpearle, pero el abrazo por su espalda paró sus pasos.
—No deberías meterte en problemas, este tipo no merece la pena —musitó apoyando la frente en su espalda.
—Sois repugnantes. —Charles miró directamente a Sirius, retándole a cualquier tipo de pelea que quisiera tener, ya que no se iba a amedrentar.
—¿Acaso te has visto? Das pena, Stevenson. —Sirius tomó las manos de Severus y le separó ligeramente de él—. Si pretendes insultar a mi pareja e irte de rositas, estás muy equivocado.
—¿No es lo mismo que hace tu amigo Potter? —Sonrió ante su sorpresa—. ¿Montasteis toda la escena haciendo ver que protegíais a Linette sólo para que él pudiera ligar con Evans? Sois ridículos.
—Sólo defendí a mi pareja, me la suda Evans.
El de rizos dio unos pasos hacia él, levantando el puño para golpearle el rostro, aunque el otro esquivó rápidamente. Algunos alumnos ya estaban prestando atención a lo que sucedía, provocando un pequeño corrillo que Charles supo aprovechar.
—¡Eh, chicos! ¡Éstos son dos maricones que se creen con todo el derecho de pasearse mientras muestran su descaro!
Algunos le miraron algo extrañados por usar dicha palabra, ya que no era tan común juzgar la homosexualidad, pero sí que les parecía un poco raro que Sirius decidiera juntarse con un chico tan extraño como Severus Snape.
—Además es rarito, ¿no? ¿Por qué no sales con una persona mejor? Hay muchos chicos guapos en la escuela —comentó una chica irritante que parecía ser de la misma casa que Charles.
Habían llegado al punto que Severus temía en parte. Deseaba irse de allí, ignorar toda la situación y relajarse en un lugar solitario, donde no fuera juzgado de esa forma.
—La única rarita aquí eres tú. No me extraña que necesites llevar gafas, aunque no parece que las tengas muy bien graduadas. —Se giró hacia los demás, dispuesto a pelear con cualquiera de ellos—. ¿Alguien más quiere comportarse como un verdadero imbécil? Me da igual acabar castigado, no pienso permitir que tratéis así a mi pareja.
ESTÁS LEYENDO
La rivalidad que crea la atracción
FanficEntrar a Hogwarts despierta un sentimiento único. Para muchos es considerado su segundo hogar. Severus lo verá como el único dónde podrá escapar de los abusos de su padre. Sin embargo, no todo será fácil para él, pues su turbia infancia provocó que...