Luciérnagas: One Shots Proyecto Rebirth 939 || ROMANOGERS

11. Sanar tu corazón.

Disclaimer: Los Vengadores son de Disney y de Marvel, solo la historia y los personajes que no reconozcan me pertenecen.

NOTA: Negritas es ruso, cursiva es flashbacks o sueños.

NOTA 2: Como bien dijo straw_latemilk esta es una VARIANTE que no va con el canon original de esta historia.

NOTA 3: En este capitulo se tocan temas muy fuertes en el flashback.

—Estoy cien por ciento segura, Natasha—dijo Betty Ross—Tienes aproximadamente once semanas de embarazo.

La Viuda Negra se había quedado sin palabras por primera vez en su vida, ni siquiera había pensando en que aquella fuese una posibilidad. Steve y ella nunca se habían preocupado por protegerse al momento de follar, porque ambos estaban limpios. Además, desde que los dos niños del proyecto Rebirth habían llegado a su vida, se contentaban con follar rápidamente y a escondidas, para poder satisfacer un poco sus deseos antes de seguir con la vida de padres.

—No puede ser—espetó Natasha, aún con la mirada fija en la pantalla del sonograma—¡Se supone que no tengo un útero!

—Aquí se ve muy bien un útero completamente funcional, Nat—explicó Betty, señalando con el cursor del computador—Además, con un bebé fuerte creciendo dentro de él.

Sin decir mucho más, le agradeció la información a Betty y le hizo prometer que no diría nada hasta que ella aclarara sus pensamientos con respecto al embarazo. Se subió a la van que compartía con Steve y se dirigió de vuelta a Lennox, pues era su día de recoger a los chicos de la escuela. Tenía las manos tan apretadas contra el volante que sus nudillos comenzaban a palidecer. Entre las decenas de niños que salían de la escuela primaria, su mirada se posó en Allysson y Nikolay, haciendo que cientos de recuerdos vinieran a su mente.

Flashback.

—¡Has prometido que me quitarás el útero!—anunció Natalia, chillando y pataleando—¡Madame B también lo ha dicho!

—Eso era antes, Natalieshka—se rió Iván—Ahora he decidido que te usaré para un propósito diferente.

Ninguna de las otras chicas podía hacer nada para ayudarla mientras era tomada por los cabellos. Iván Petróvich solamente la veía como si de un premio se tratara; había estado persiguiéndola desde que entró a la adolescencia y ahora podía reclamar su premio.

—¿Qué quieres de mi?—preguntó la chica una vez que estuvieron solos.

Como primera respuesta, recibió una bofetada que la hizo sangrar por el labio. Iván disfrutaba golpearla antes y después de abusar sexualmente de ella, pero ahora la veía de un modo diferente. Natasha había logrado colarse en una de las oficinas de la Sala Roja durante una misión, donde descubrió la ceremonia de graduación que exhibió sin reparo frente a las demás chicas cuando comentaban sus preocupaciones acerca de un embarazo no deseado.

—¡Quiero que te calles y aprendas a obedecer!—espetó el hombre, tomándola de nuevo del cabello—¡Aquí mandó yo! ¡Y si decidió que te llenes de hijos para mí, lo harás!

A partir de aquella noche las violaciones no tuvieron control, a Iván ni siquiera le importaba sacarla de lo entrenamientos para saciar sus placeres. Incluso celebró con una gran borrachera cuando consiguió dejarla embarazada. Natalia apenas tenía 15 años en ese momento y no sabía lo que le esperaba cuando Iván descubrió que venía un niño en camino.

Fin del flashback.

La habían obligado a ser madre una vez y no quería que lo hicieran de nuevo. Ese embarazo había sido la tortura más grande a la que se había sometido, para no terminar en nada, el producto había sido expulsado antes de tiempo, con 25 semanas de gestación y Natasha había sido forzada a enterrarlo bajo la nieve de Siberia para después recibir otra golpiza de Iván, culpándola a ella de la perdida. Había vuelto a ser abusada sexualmente por él, pero nunca más quedó embarazada. Ahora sabía que era por la infertilidad del hombre que le hizo la vida miserable.