Multiverso 0. Culto a los niños.

234 26 7
                                    

Disclaimer: Los Vengadores no me pertencen, son de Disney y de Marvel, solo la historia y los personajes que no reconozcan me pertenecen. 

NOTA: Negritas en ruso. 

Para todos aquellos que han apoyado esta historia. 

Niko sabía que tenía que correr, todos sus instintos se lo decían. No tenía idea de porque se encontraba en aquel lugar; realmente esperaba que el camarada lo desechara completamente, no que lo enviara a una, ¿escuela? Desconocía exactamente que era ese lugar donde los niños vestían batas o vestidos blancos y lo veían como animales salvajes a punto de devorar a su presa.

—¿Dónde estoy?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Dónde estoy?

—Bienvenido al culto a los niños, Nikolay Petrovich—dijo uno de los hombres encargados de cuidar el lugar—Aquí aprenderás a que han venido al mundo los niños de GENESOL.

El pelirrojo solamente asintió, sintiendo la mano del hombre apretar su hombro con fuerza excesiva. No había nadie que reconciera en ese lugar, Petrovich ni siquiera se había dignado a mirarlo una última vez antes de que las puertas se cerraran, abandonándolo a su suerte.

—¿A dónde iré ahora? ¿Tendré una habitación?—se animó a preguntar.

—Buena suerte esta noche—dijo el otro celador, dándole un golpe en la cabeza—¡Chiquillo mimado!

Después de eso, lo dejaron solo en el recibidor, haciendo que Niko no supiera que hacer. Estaba acosutmbrado a que Petrovich o su gente le dieran órdenes, así que se encontraba muy confundido. Aferrándose a su pequeño bolso, el pelirrojo se dedicó a explorar la zona. Habían dicho varias veces que ese lugar era para los niños de GENESOL, pero no veía a ninguno, incluso los que lo amenazaban en el jardín habían desaparecido.

—¿Qué es todo esto? ¿Qué está pasando?

Por más inteligente que fuera, su mente de seis años no alcanzaba a comprender. Siguió moviéndose por el lugar hasta que cayó la noche; para esa hora ya tenía hambre, no le habían dado nada de comer. Repentinamente, las pocas luces que había se apagaron, escuchándose al mismo tiempo gritos y chillidos a su alrededor. Se alejó inmediatamente del centro del lugar, buscando como o donde esconderse, pero no fue tan fácil pues un chico corrió hacia él y lo empujó.

—¡DAME TODO LO QUE TENGAS GRITO!

—¡NO!—dijo Niko, fúrico—¿POR QUÉ? ¿QUIÉN ERES?

El chico era demasiado rápido, lanzándose a pelear contra él, Niko respondió con la misma violencia; debía sobrevivir para encontrar a su mamá. La idea de que la Viuda Negra podía encontrarlo era suficente para que luchara con uñas y dientes.

—¡YA DÉJALO, TOMMY! ¡TENEMOS QUE IR A CONSEGUIR COMIDA O NOS QUEDAREMOS SIN NADA, OTRA VEZ!—dijo otra voz.

Los dos parecían tener una especie de alianza, así que se fueron juntos, dejando al pelirrojo sangrando por la nariz y la frente. Se dio cuenta que debía entender como funcionaba el lugar antes de actuar, así que decidió esconderse, al menos por esa noche. No tardó en encontrar un lugar dentro de los viejos ductos del calentador, pero no tuvo suerte, ya habían ocupado ese lugar.

Luciérnagas: One Shots Proyecto Rebirth 939 || ROMANOGERSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora