Luciérnagas: One Shots Proyecto Rebirth 939 || ROMANOGERS

54. Rosa Pastel

Disclaimer: Los Vengadores no me pertencen, son de Disney y de Marvel. Solo la historia y los personajes que no reconozcan son míos. 

NOTA: Negritas en ruso. Técnicamente es la cuarta parte de los shots de colores (va después de Morado). 

Para Nathie

Y donde quedó, ese botón

Que lleva a la felicidad

Luna de miel, rosa pastel

Clichés y tonterías

Y al final ni hablar

Los dos nos destruimos

Y al final que tal

Tú y yo ya no existimos

—¡Nos vemos más tarde! ¿Estás segura que sabes como llegar?

A la mañana siguiente, Patrice estacionaba su automóvil en la escuela, acompañada por su hermana. Aún estaba aprendiendo a conducirlo, así que Allysson había decidido ir con ella antes de entrar a la Academia, donde se verían para comer con su madre.

—¿Alguien te ha dicho que te preocupas demasiado, Alya?—Patrice sonrió de lado.

—Solo por ti, Anya—dijo la rubia, dándole un beso en la mejilla antes de irse.

Con la mochila al hombro y los auriculares puestos, la adolescente avanzó por los pasillos de la escuela. Solía ignorar a sus compañeros, pues Niko le había enseñado a desconfiar de todos antes de conocer sus verdaderas intenciones. Sin embargo, aquel día no fue inmune a las miradas de sus compañeros, que parecían estar hablando a sus espaldas. Comenzó a respirar agitadamente, sintiéndose súbitamente nerviosa, buscando un lugar en donde esconderse.

—¿Qué opinas de irnos de aquí?—la voz de Barbara la sorprendió, su mejor amiga parecía tranquila pero ella la conocía mejor que nadie—Estoy segura que no tendremos problemas si salimos por un solo día de la escuela, tenemos un registro de asistencia perfecto...

—Sabes que yo no soy así, Barbie—le dijo, cortando de golpe—¿Qué está pasando?

Al quitarse los auriculares se dio cuenta que las risas aumentaban, un gran cotilleo se estaba armando en la escuela. Patrice no recordaba haber escuchado nada así desde que una de sus compañeras distribuyó fotografías explicitas de otra, causando un revuelo que duró mucho tiempo en quitarse.

—Nada, pero es un día aburrido y hay que estrenar tu automóvil, ¿no crees?—la rubia se apoyó en el casillero, tapándole un poco la visibilidad—Tenemos que darle una oportunidad a ese bebé antes de que te des cuenta que eres tan precavida como el tío Steve y no quieras manejar a más de veinte kilómetros por hora.

—¡Yo nunca haré eso!—respondió Patrice divertida, para luego volver a concentrarse en lo que estaba pasando—¿Qué escándalo hay ahora en la escuela? ¿Es que nadie puede quedarse quieto y solo pensar en clases?

—Es justo lo mismo que opino yo—anunció Harley, llegando junto a ellas—¿Por qué no pasamos un buen rato en la biblioteca y nos ponemos al corriente de todo lo que no he estudiado durante el semestre?

Patrice soltó una carcajada, sin poder evitarlo.

—Si alguien busca en el diccionario, ¿cuál es el antónimo de estudiar? Van a encontrar tu rostro en esa página, Harley—dijo la pelirroja—¿Qué es lo que estás ocultando?