57. Una larga lista de remordimientos.

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Disclaimer: Los Vengadores no me pertenecen, son de Disney y de Marvel. Solo la historia y los personajes que no reconocen me pertenecen. 

NOTA: Negritas en ruso. 

Este shot está ubicado entre el final de Rebirth 2 y el epílogo. 

El sargento Barnes suspiró al ver bajar a Sasha y Nathalie tomadas de la mano. A pesar de que pensaba que todo aquello era una estupidez que no merecía, no podía negar que las niñas se veían hermosas en sus vestidos de fiesta.

—¿Seguro que no te sentirás más cómodo usando tu uniforme, James? Parece que estas deseando huir de ese traje.

Como solía hacerlo, la voz de Natasha lo sobresaltó. La Viuda Negra ya se encontraba en la cocina de su nuevo hogar, con sus dos hijas aferradas a sus manos.

—Sabes muy bien lo que pienso de ese uniforme, tishina.

Steve y Niko entraban en ese momento a la casa de Bucky. El Capitán América se tensó al escuchar el apodo que su mejor amigo le dedicaba a su esposa, pasándole, posesivamente, un brazo por los hombros a Natasha.

—Nosotros pensamos que te mereces usarlo—dijo Steve—Esta fiesta es para celebrar que eres un ciudadano de nuevo, Buck. ¡Fuiste una víctima en todo esto!

Los niños escuchaban con atención, asintiendo con la cabeza a lo que el soldado decía. Sasha se adelantó un poco, saltando de la escalaera para abrazar al sargento con fuerza.

—¡EL TÍO STEVE TIENE RAZÓN, PAPI! ¡NO TIENES QUE USAR UN TRAJE SI NO QUIERES!

Bucky abrazó a Sasha, extendiendo una mano para que Nathalie se acercase a ellos también. Poco a poco, hacía las paces con la idea lo que había vivido y hecho porque eso le entregó a sus hijas.

—No se preocupen, preciosas—les dijo a ambas con una sonrisa—Me veo bien...y debo de combinar con mis princesas.

—Nunca pensé que serías ese tipo de hombre—se burló Natasha, caminando sin soltar la mano de Steve a la limosina que los esperaba—Seguro jugarías a las muñecas con ellas si te lo pidieran.

Las dos familias irian juntas a la celebración que se haría en la Casa Blanca. Desde que se habia destapado la participación del presidente en GENESOL, el gobierno y las Naciones Unidas buscaban desesperadamente congraciarse con los Vengadores en todo lo que fuera posible, incluso otorgándole el perdón sin condiciones a Bucky para tratarlo como un héroe de guerra.

—¿Entonces? ¿Qué tipo de padre te imaginabas que sería?

Bucky no podía resistirse a un poco de coqueteo tonto con Natasha, sus hijos no les prestaban atención y siempre era divertido ver a Steve ruborizarse.

—Uno que llevaría a sus hijos a jugar con bolas de nieve o a patinar en un lago.

—Estás poniendo un escenario muy específico, tishina—dijo el hombre, sonriendo de lado.

—¿Se puede saber a qué se refieren?—se quejó Steve, cruzando los brazos.

—Siberia...—dijeron ambos al unísono, sin poder contener el dejo de nostalgia en sus voces.

Afortunadamente, Niko interrumpió en ese momento, evitando un conflicto entre los adultos. Steve se relajó visiblemente cuando la mano de Natasha se entrelazó con la suya, antes de que ella depositara un beso en su mejilla.

—¿Listo para el espectaculo, soldado?

La mirada de Steve se pasó a sus hijos, que seguían charlando con Bucky.

Luciérnagas: One Shots Proyecto Rebirth 939 || ROMANOGERSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora