Disclaimer: Los Vengadores no me pertencen, son de Disney y de Marvel. Solo la historia y los personajes que no reconozcan son míos.
NOTA: Negritas en ruso.
Para @Zoe2576
Patrice no podía soportar aquello. ¿Qué nadie entendía nada? ¡Allysson había estado a punto de matarse y sus padres le permitían seguir haciéndolo! ¿Y qué había de Nate? ¡El chico no dejaba de meterla en problemas. Volvía a sentir las lágrimas llenar sus ojos, pero no iba a permitir que la vieran llorar.
—Voy a ir por una soda—dijo, modulando su voz lo mejor que pudo—¿Alguien quiere algo?
La familia negó con la cabeza, aún concentrados en las historias que Allysson les contaba de la Academia. Caminó a paso apresurado a la cafetería del hospital.
—¿Me puede dar una soda de manzana?—preguntó—¿Y un paquete de galletas de chocolate?
Usualmente, las galletas eran algo que compartía con Allysson pero en ese momento necesitaba algo que la pudiese reconfortar, porque nadie en su familia lo haría. Jamás olvidaría el rostro de su madre al enterarse de lo que había pasado con su hermana, quien tenía un don para meterse en problemas cada vez mayores.
—¿Por qué lloras, linda?
Cuando tenía diez años, la burbuja de protección en la que había vivido Patrice estalló de la peor manera; desde entonces se convirtió en una chica más bien retraída, cosa que le hubiese traído problemas en la escuela de no haber sido por Barbie y Harley, sus mejores amigos. Pero seguía siendo difícil para ella confiar en sus alrededores.
—¿Quién pregunta?
—Vaya, ¡qué actitud!—un chico moreno, aproximadamente de unos diecisiete o dieciocho años, con unos ojos oscuros que auguraban problemas—¡Debes estar muy preocupada por la persona que tienes enferma!
—¿Cómo sabes eso?
El chico se rió.
—Linda, estamos en un hospital...
Patrice se puso súbitamente nerviosa, ruborizándose.
—No...mi hermana está adentro—consiguió decir—tuvo un accidente y...y...
La pelirroja volvió a llorar, sorprendiéndose cuando aquel chico le puso una mano encima de la suya, apretándola en forma de confort.
—Mi padre también sufrió un accidente...—apretó los labios—Parece que la gente no se cuida bien en estos días.
—¡Y qué lo digas!—exclamó Patrice con frustración—Lo peor es que mi hermana no entiende que se está exponiendo demasiado.
Guardó silencio automáticamente, pensando que no debía decir nada acerca de sus padres. Tenía bastante suerte de que ese chico no supiera quién era ella.
—Las personas no entienden qué deben ser cuidadosas porque no son inmortales.
Le gustaba que aquel chico le daba la razón, parecía que estaban viviendo algo muy parecido.
—¿No vas a tomar nada?—preguntó Patrice.
—¿Tienes que irte?—dijo el chico.
La pelirroja se apresuró a negar con la cabeza.
—Es solo que estás sentado aquí, sin hacer nada...¿tu madre no se preocupara?
Se encogió de hombros.
—Sigue hablando con los médicos—suspiró—Ahora que lo dices, si me haría bien tomar un café o algo así, aunque la comida de hospitales es pésima.
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Luciérnagas: One Shots Proyecto Rebirth 939 || ROMANOGERS
Science FictionPequeñas historias, universos alternos, futuros posibles y espacios que quedaron vacíos de mi historia: Proyecto Rebirth 939.