Disclaimer: Los Vengadores no me pertenecen, son de Disney y de Marvel, solo la historia y los personajes que no reconozcan son míos.
NOTA: Negritas en ruso.
Rain against a window, sheets upon a bed
Terrifying nurses whispering overhead
Call the child Anya, give the child a hat
I don't know a thing before that
Patrice definitivamente amaba ir a S.H.I.E.L.D., sobre todo cuando era un momento para que ella y su madre estuvieran solas, porque Allysson estaba en la preparatoria y Niko iba a misiones junto a su padre.
—¿De verdad, mami? ¿De verdad fuiste hasta la Antartida?
Natasha vio a su hija menor con ternura. Al principio, odiaba que sus hijos escucharan acerca de las misiones en las que había participado, pero Patrice parecía filtrar solamente las partes emocionantes e interesantes, omitiendo los peligros en ellas.
—Así es, mi arcoíris, aunque eso fue hace mucho tiempo.
La niña ladeó la cabeza, tomando la mano de su madre al ver que la cantidad de personas que se reunían en los pasillos de la Academia.
—¿Y viste pingüinos?
No podía evitar sonreír al escucharla, así como Allysson le había enseñado a aceptar quien habia sido, Patrice le estaba enseñando a disfrutar su presente.
—Estaba algo ocupada trabajando...—la Viuda Negra cerró los ojos unos minutos, recordándose que eso no era lo que su hija quería escuchar—Sí, mi arcoíris, junto a tu tía Bobbi y a Melinda May los vimos por varios días, de hecho ayudamos a un equipo de National Geographic en uno de sus documentales.
Su pequeña pelirroja daba saltitos de emoción al escuchar eso, tirando insistentemente de su mano.
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—¿Podemos ir a la cafetería y me cuentas más? ¡Quiero saberlo todo acerca de los pingüinos!
—¿Desde cuándo te gustan tanto, cariñito?—cuestionó, pues su hija tenía cada día un interés diferente.
Patrice se encogió de hombros, ambas caminaban por los pasillos de S.H.I.E.L.D. acostumbradas a la mirada de las personas que recién llegaban al lugar y se sorprendían por ver a una niña idéntica a la Viuda Negra, charlando e incluso sonriendo a las grandes personalidades del lugar.
—Niko me enseñó una imagen de ellos en la televisión, estábamos viendo videos acerca de los animales que vivían en los lugares más lejanos del mundo mundial, ¡Y ALLÍ ESTABAN LOS PINGÜINOS!
—¿Ah sí?
—¡De verdad, mami! ¿Me puedes llevar a verlos algún día?
Natasha sonrió, recordando que las veces que sus hijas se habían divertido en la nieve o viendo a diferentes animales. Ambas disfrutaban encontrarse frente a la naturaleza, mucho más que Niko, quien solamente lo hacía cuando aquello tenía un fin importante.
