Luciérnagas: One Shots Proyecto Rebirth 939 || ROMANOGERS

48. Súblime

Disclaimer: Los Vengadores no me pertenecen, son de Disney y de Marvel. Solamente los personajes que no reconozcan son míos. 

NOTA: Negritas en ruso. 

Hacía un calor impresionante, la tarde del cuatro de julio tenía a los Vengadores ocupados con una presentación que se daría en el jardín de la base para celebrar la independencia del país.

—¡El planeta se está quejando por el calentamiento global!—anunció Niko, abriendo de nuevo el congelador—Mami, ¿ya no hay helado?

Natasha caminaba con la pequeña Allysson en brazos; habían pasado apenas dos meses desde que la familia sobreviviera a todo el caos de GENESOL. La espía sabía que ella y Steve, pronto tendrían que volver a la acción; era uno de los acuerdos a los que habían llegado con el presidente para proteger a sus hijos.

—¿Y poque no compiamos un aire acondicionado guiande?—cuestionó Allysson al escuchar a su hermano.

Los dos pelirrojos rieron bajito ante la inocencia de la niña, quien frunció el ceño pero se distrajo rápidamente al ver a su padre.

—Hola, soldado—dijo Natasha con una media sonrisa—¿Terminaron temprano o te aburriste y encontraste un pretexto para escapar?

Steve rodó los ojos, extendiendo los brazos para tomar a Allysson. No podía dejar de sonreír al ver qué Natasha usaba el anillo de compromiso, después de todo lo que habían pasado con sus hijos pensaba que ella se alejaría del amor que se tenían pero estaba equivocado.

—No fue más que una toma de fotografías mientras saludábamos a varias personas—dijo el soldado, besando a su hija en la frente—Debiste venir con nosotros, seguramente terminábamos más rápido.

—Esa gente no me quiere allí.

—¿Y poqué?—preguntó Allysson.

—¡Yo también quiero saber, mami!

Natasha tensó los hombros, apretando los labios. No podía explicarle a sus pequeños hijos como la gente de aquel país al que había salvado en más de una ocasión, podría nervioso a Niko y lo haría estar en alerta permanente acerca de su seguridad.

—Porque era una fiesta de cumpleaños para su papá, mis niños—dijo la espía, zanjando el tema—¿Acaso les gustaría ser el centro de atención en el aniversario de otra persona?

Los hermanos Rogers negaron con la cabeza, dándole la razón. Steve apretó con cariño la cintura de Natasha, él deseaba que pudiera acompañarla en todos los eventos pero la espía lo había decidido de esa manera y solo podía respetarla.

—Peyo si vamosh a estad ahoda—razonó Allysson—¿Y poque?

—Porque son mis invitados de honor—explicó el soldado, extendiendo la mano para tomar la de Niko—¿Les gustaría ver los fuegos artificiales hoy en la noche con su mamá y conmigo?

El pelirrojo abrió mucho los ojos, impresionado al escuchar esas palabras.

—¿HAY FUEGOS ARTIFICIALES POR TU CUMPLEAÑOS?—se giró a Natasha—¿Pueden haber en el mio también?

La espía sonrió mientras entraban al ascensor, encontrándose con Tony.

—¿Qué cosa quieres, Nikita?—sonrió de lado el genio—Solo dile a tu padrino y él podrá cumplirlo.

—Eso suena demasiado a una mafia—murmuró Steve, frunciendo el entrecejo-

—¿Qué esh mafia, papito?—cuestionó Allysson.

—Te explicaré cuando seas mayor, lo prometo, shvíbzik—dijo Natasha, fulminando a ambos Vengadores con la mirada—Vamos a prepararnos.