Luciérnagas: One Shots Proyecto Rebirth 939 || ROMANOGERS

39. El amor que no se puede olvidar.

Disclaimer: Los Vengadores no me pertenecen, son de Disney y de Marvel, solo la historia y los personajes que no conozcan me pertenecen. 

Este capitulo está inspirado en una carta que le hice a mi padre, así que va dedicado a él por todo lo que ha hecho por mi, por acompañarme en la vida, en la cienica y en la escritura. ¡Feliz día del padre!

"A mi padre yo le decía, júrame que no morirás y él me respondió; yo estaré a tu lado toda la vida. El amor no se puede olvidar".

Querido Capitán América:

¿Recuerdas cuándo nos conocimos? Yo aún era muy pequeña, no creía que nadie pudiera salvarme, pensaba que estaba condenada a vivir en la oscuridad del orfanato. Aquella noche era mi última esperanza de escapar, salir corriendo a la noche, pensando que podría vivir bajo los árboles o dentro del parte, ¿sabes? Creía que ese lugar era mi única opción para esconderme de la gente mala del hospital y del orfanato. No pensaba que alguien me diera alguna oportunidad, ¿por qué a mí? Si todo el mundo me había dicho que no servía para sus planes, que era demasiado violenta, demasiado defectuosa. Entonces llegaste tú...

A veces, esa noche sigue apareciendo como una bruma en mi mente. Nunca sé decir si es un sueño bonito o una pesadilla, pero siempre estás allí, mi soldado favorito, dispuesto para salvarme. Ni siquiera sé que fue lo que hablábamos esa noche, o lo que hizo que me llevaras contigo, pero te lo voy a agradecer por siempre..."

Allysson se limpió una lágrima del rostro, mientras escribía. Nathaniel había entrado a la habitación que compartían, así que escondió la carta debajo del libro que estaba leyendo. Por mucho que lo amara, aquello era algo que no quería que viera.

—¿Estaba escribiendo tus votos, acaso, corazón?

—Algo así...—mintió la rubia—¿Listo para la cena?

—Todavía tengo que pasar por mis padres al aeropuerto—comentó el hombre—¿Segura que no quieres ir conmigo?

La mujer negó con la cabeza.

—Tengo algunas cosas que hacer y después me encontraré con mis padres, no te preocupes.

—Está bien, me avisas de todos modos, ¿de acuerdo?

Allysson rodó los ojos.

—Si lo haré, Agente Barton.

—Mucho cuidado con como le habla a su superior, Agente Rogers—dijo Nate antes de besarla en los labios—Te veo en un rato, mi amor.

La rubia esperó a que su prometido se fuera para volver a la carta. Su mano izquierda temblaba nerviosamente antes de volver a arrastrar la pluma junto al papel.

"Pensé que ese día moriría, ¿te he contado eso? Si la señora Corina me encontraba, entonces me mataría; me lo habían advertido más de una vez en el hospital. Aún no entiendo cómo podían decirle esa clase de cosas a una niña tan pequeña. ¿Qué había hecho yo de malo? Siempre pensé que tenían razón y que quizá, lo merecía...hasta que llegaste tú. Ese día, nos vimos a los ojos y supe qué me protegerías; no me preguntes porque, pero lo supe, siempre lo supe.

Luchaste con todo lo que tenías para que me quedara conmigo, después de que imaginé quedarme sola para el resto de mi vida, aunque, ¿qué es el resto de la vida para una niña de tres años? Yo no tenía consciencia de nada más de que debía escapar del orfanato; ni siquiera creía que lo que estaban haciendo estaba mal. Incluso te enfrentaste a mi madre cuando ella no quería serlo. Quiero que no te preocupes por eso, la he perdonado hace mucho tiempo; ahora entiendo que nada era fácil para ella y tal vez tu no actuaste de la mejor manera posible al empujarme a sus brazos de esa manera..."