Luciérnagas: One Shots Proyecto Rebirth 939 || ROMANOGERS

29. Azul.

Disclaimer: Los Vengadores son de Disney y de Marvel, solo la historia y los personajes que no reconozcan me pertencen.

NOTA: Negritas en ruso.

Para brillitosrosas95 , @marvelita_97 , @Scarlettmepertenece, @susi76 , @_RogersRomanoff , @Soledad_Enamorada, @ginnez , @Nattiluuu y Chirlenruiz7

—Creo que es la peor idea que has tenido y eso que hay una larga lista de ellas.

Las palabras de Pippa solo consiguieron que Allysson rodara los ojos. Ambas jóvenes se encontraban en frente de la Academia Phil Coulson, mientras se decidían a entrar.

—No va a pasar nada—anunció la rubia, aunque ni ella se lo creía—Estoy segura que puedo hacerlo.

—Claro que puedes—la chica asiática sonrió—Pero no es eso, ¿en verdad no crees que podrías decirle a tus padres? ¿Aunque sea una pequeña fracción de información?

—Se van a enojar mucho—dijo Allysson—Ambos, sabes que no quieren que me exponga.

—¿Y Niko que opina de todo esto?

La rubia rodó los ojos, de nuevo.

—Está muy ocupado tratando de esconder su relación con Morgan Stark.

Pippa abrió mucho los ojos.

—¿Qué estás diciendo?

—Es casi obvio, agente Sousa—se rio la chica—Creía que habías aprendido una cosa o dos acerca del espionaje. Pero eso no es lo importante—movió mucho la cabeza—Voy a ser una agente de S.H.I.E.L.D., Pippa; me ayudes o no.

Allysson tomó sus cosas, levantándose para caminar de manera decidida a la Academia. Pippa negó con la cabeza, su cabello larguísimo ondeando detrás de ella. Soltó una risita cuando vio a su amiga detenerse en la puerta.

—¿Lista, Rogers?

—Nací lista.

Eso le funcionó un poco para adelantarse hasta la oficina de reclutamiento. Muchos chicos se habían acercado, la fama de la organización creció mucho desde que había un nuevo Capitán América, blandiendo el escudo alrededor del mundo. Allysson pensó en mentir un poco, ocultando su apellido, pero se darían cuenta de que ella era la hija de Natasha y Steve. En ese lugar sí que era famosa.

—Nombre y apellido—dijo una voz.

Suspiró, viendo a Pippa por ayuda. Si empezaba por decir su nombre, la atraparían en unos cuantos minutos.

—Queremos hablar con la directora May—intervino la morena.

La recepcionista sonrió al reconocer a aquella chica, tecleando unas cuantas palabras en la pantalla frente a ella.

—Las esperan, agente Sousa.

—Amo y odio que tengas tantos contactos—bufó Allysson.

—¿Ah si?

Allysson volvió a detenerse frente a las enormes puertas dobles de la oficina donde la esperaba su destino.

—Recuerda que quieres hacer esto por ti—dijo Pippa—Si lo estás haciendo por tus padres o por tu hermano, mejor vamos a mi casa y te invito a tomar un café.

La rubia negó con la cabeza.

—Es algo que deseo, Pippa—suspiró Allysson—Yo nací para esto.

Lo cierto era que no había podido olvidar de dónde vino, como había sido creada. No dejaba de ser Alinka, o mas bien, era ella, el número 939 que no podía irse jamás. Tenía que hacer algo para quitarse el peso de tener una bomba de tiempo en la cabeza y el corazón. Si era violenta, a veces, y tenía muchas habilidades, así que lo mejor era poner eso a uso. No iba a defraudar a su madre.