Luciérnagas: One Shots Proyecto Rebirth 939 || ROMANOGERS

16. School Song

Disclaimer: Los Vengadores no me pertenecen, son de Disney y de Marvel, solo la historia y los personajes que no reconozcan, son míos.

NOTA: negritas es ruso.

Patrice Rogers sostenía nerviosamente la mano de su madre. Era su primer día de clases en la escuela primaria y no quería quedarse. Prefería que sus tías le enseñaran cosas en la base de los Vengadores. Sus ojos verdes miraban a sus padres, implorando ayuda.

—¿No pueden venir conmigo?

Natasha negó con la cabeza, besando a su hija en la frente. Steve se despedía de Allysson, quien corría a encontrarse con su mejor amiga sonriendo.

—No, mi arcoíris—Natasha imitó el puchero de su hija–Pero aquí te divertirás mucho. Además están Morgan, Sasha, Cecilie y tu hermana en la escuela.

—Pero no en mi salón—dijo con los ojos llenos de lágrimas.

—Aprenderás a hacer amigos, Patty—sonrió Steve—Y tu hermana va a estar pendiente de ti, ¿verdad Ally?

La rubia asintió con la cabeza, había regresado de ver a sus amigas después de darse cuenta que su hermana no iba detrás de ella. Le había dicho a Pippa que la esperara en el salón porque tenía algo importante que hacer.

—Yo voy a cuidarte, mi Annie—prometió Allysson—Cualquier cosa que necesites, podrás ir a mi salón. ¿Te gustaría que te acompañara a clase? Creo que tendrás a la misma profesora que yo tuve en mi primer año.

—¿Si me llevas?

—¡Si!—exclamó la mayor—Pero primero despídete de mamá y papá.

Patrice no quería, pero no tuvo más remedio que hacerlo porque la campana comenzaba a sonar, anunciando la entrada a clases. La pelirroja le dio un beso a su padre y uno a su madre antes de ser levemente arrastrada por su hermana mayor al aula.

—Ella es Annie—dijo Allysson—Mi hermanita. Sé que se va a portar muy bien, ¿verdad?—cuando Patrice asintió con la cabeza, escondiéndose detrás de su hermana—Entonces ella se queda con usted. Прощай, сестренка радужная.

Con esas palabras, Allysson salió corriendo, dejando a su hermana a merced de las personas desconocidas. Patrice temblaba levemente, siempre había estado en casa, pegada a su mamá, así que no sabía que hacer. La profesora de primer año sonrió, tomando la pequeña manita.

—Vamos a acomodarte en una mesa, Annie. ¿Está bien?

La pelirroja solamente se dejó llevar, deseando que aquel día terminara para ir a casa. Le había prometido a Niko que no lloraría y él le compraría una muñeca, así que no quería fallarle a su hermano mayor. La niña adoraba al chico, que ahora tenía 14 años y estaba en el secundario. Se hundió en la silla, viendo al frente, cuando su compañera de mesa le tocó el hombro.

—Me llamo Barbara, ¿tú?

Patrice evaluó a su compañera de mesa por unos segundos. Igual que a su madre, a la pequeña no se le daba muy bien confiar en los extraños. La niña a su lado tenía el cabello corto, rubio oscuro y su sonrisa le decía a la pelirroja que podía confiar en ella.

—Patrice—dijo finalmente—Patrice Anne Rogers.

—¿Te digo todo el nombre?—cuestionó la otra—Es un poco largo, a mi puedes decirme Barbie

—¡Cómo las muñecas!—dijo Patrice sin pensar, para luego ruborizarse.

—Me parece que eres algo tímida—se rió Barbara—Pero sí, como las muñecas.