Luciérnagas: One Shots Proyecto Rebirth 939 || ROMANOGERS

22. Dark Widow

Disclaimer: Los Vengadores son de Disney y de Marvel, solo la historia y los personajes que no reconozcan me pertenecen. 

NOTA: Negritas en ruso. 

Para badbitch

Natasha se removió molesta en el asiento del automóvil; detrás de ella, sus tres hijos jugaban ajenos al lugar donde se dirigían. Era un fin de semana como cualquier otro, Steve regresaría de una misión y la familia se encontraría en Nueva York para ir al zoológico, pero Fury había llamado a la Viuda Negra para presentarse en calidad de urgente a la base.

—¿Mami?—Niko ladeó la cabeza—¿Entonces no podremos ir a ver a los zorros al zoológico?

—¡Claro que iremos, mi zorrito!

—¿Segura?

—¿Te he roto alguna promesa?

Esas palabras parecieron dejar contento al chico, pues confiaba en su madre más que nadie en el mundo. El pelirrojo se contento con eso, volviendo a jugar con sus hermanas. La espía maldijo a Fury internamente, deseando que su trabajo no fuera tan impredecible.

—¡PAPI!—gritó Allysson.

—¡PAPITO!—coreó Patrice, contenta.

Las dos hermanas bajaron del automóvil, sin hacerle caso a las precauciones de su madre cuando vieron a Steve Rogers en pie frente a ellas, cruzado de brazos. La postura del soldado cambió completamente cuando vio a sus pequeñas, preparándose para recibirlas a ambas en un abrazo.

—¡Mis amores!—sonrió el soldado—¡Las extrañé mucho!

Niko saludó a su padre con la misma efusividad, sonriendo pues su día solo parecía mejor. La única que lo veía con el entrecejo fruncido era su esposa, pues el soldado había acordado que se encontraría con ellos en Central Park, le sorprendía verlo allí, sin haberle avisado que llegaría antes.

—¿Ha pasado algo?—cuestionó a su esposo.

—Fury me ha llamado—Steve se encogió de hombros—A todos, dice que es algo urgente.

Esas palabras no hicieron nada para calmar la ansiedad de Natasha; siempre se preocupaba por las misiones imprevistas, no le gustaban para nada, pero era mucho peor desde que tenía hijos. Sentía la horrible necesidad de sacarlos de ese lugar para que nada malo les pasara, pero al mismo tiempo sabía que era la zona más segura para ellos.

—Terminemos con esto—pidió Natasha—Así podemos llevarlos al zoológico.

—¡ANIMALITOS!—celebró Patrice, escuchando la última parte.

Steve besó la cabeza de su hija menor, tratando de calmar un poco la ansiedad de Natasha. El Capitán América caminó con sus dos hijas en brazos, mientras la espía tomaba a Niko de la mano para entrar a la base. Dejaron a los niños bajo el cuidado de Pepper antes de dirigirse a la sala de reuniones.

—Parece que esto es grande...—comentó Natasha.

No solo los Vengadores se encontraban reunidos dentro de aquel lugar, también estaban los Agentes de S.H.I.E.L.D. e incluso el profesor Xavier y los colaboradores de Jane Foster.

—Tenemos un nuevo mutante en nuestras filas—comenzó Fury—Es importante tener el registro de la chica y lo que sus poderes pueden hacer.

—¿Es seguro tenerla aquí?—cuestionó Natasha—¿No es peligrosa para los niños?

Wanda asintió vigorosamente con la cabeza, compartiendo los pensamientos de la Viuda Negra. Sus hijos también se encontraban con Pepper, y no pensaba exponerlos a una persona peligrosa. Era suficiente con saber que Magneto podía seguirlos en cualquier momento, lo había visto varias veces cerca de Westview, pero ninguno se atrevía a dar a cara y enfrentarse al otro.