Disclaimer: Los Vengadores no me pertenecen, son de Disney y de Marvel, solo la historia y los personajes que no reconozcan son míos.
NOTA: Negritas en ruso.
Para Heima_Romanoff
Clint Barton escuchaba atento la información acerca de la Viuda Negra. El Agente número 12, recién elevado al nivel ocho de S.H.I.E.L.D. se había sorprendido cuándo Fury lo había llamado para una misión en solitario. El director simplemente le había entregado una serie de documentos que incluían la identidad de la joven pelirroja, que veía a la cámara con el cabello semi-azul y el rostro enojado.
—¿Qué edad tiene?
—Diecisiete años.
—¿ESTÁS LOCO, FURY?—retó el chico—¡NO PUEDES ENVIARME A ASESINAR A UNA NIÑA!
—Se tiene que hacer, Barton—dijo el hombre, cruzando los brazos—Esa chica es una amenaza, nadie puede predecir lo que hará con su siguiente movimiento. Tú eres el único que tiene el estómago, confiamos en ti. Te has enfrentado a las misiones de más alto rango, es tu última oportunidad, ¿entendido?
—¿Ni siquiera puedo discutirlo con Coulson?
—Es hora de decidir, Barton—comentó.
Suspirando, el arquero aceptó. Sabía que era una prueba más de S.H.I.E.L.D. y no le quedaba otro remedio más que hacer lo que le pedían, era eso o arriesgarse a la expulsión.
—¿A qué hora tengo que partir?—respondió.
—Ese es el espíritu que buscamos, Barton.
Estaba resignado, así que fue a juntar sus herramientas. No quiso hablar con ninguno de sus compañeros, temía que sí les decía algo se arrepintiera de hacerlo. En el camino a su destino; le daba vueltas al pensamiento, ¿cómo se atrevería a lanzar una de sus flechas a una niña? Ni siquiera tenía la edad para ser una agente, veía una y otra vez la imagen de la pelirroja en su mente. Hungría estaba extremadamente frío aquel día, provocando que se cubriera completamente con la chaqueta negra que llevaba.
—¿Barton?—dijo la voz en el intercomunicador—Confirma posición.
—Confirmo, Hill—comentó—Entraré al edificio.
A simple vista, aquel bloque de apartamentos no delataba nada anormal. El arquero entró, alegando ser una visita y subió las escalinatas hasta el número 512. La joven pelirroja estaba de espaldas a él, viendo fijamente por la ventana.
—Si te mueves...aunque sea un centímetro—amenazó con voz dura—Explotará la bomba que he puesto encima de la lámpara.
Clint no lo pensó dos veces antes de lanzar una flecha, pero la Viuda Negra se movió con tanta destreza que estas solo golpearon a la pared. Cuando ella se volteó lentamente, el arquero se quedó completamente sin palabras.
—Por favor, déjame ir. Si él me encuentra, me va a matar—la adolescente temblaba de pies a cabeza, escondiendo su vientre entre sus brazos—Nos va a separar...la matará a ella—tomó aire—Por ser una niña, él quería un niño.
Clint frunció el ceño, cuando lo mandaron a asesinar a la Viuda Negra esperaba todo menos eso.
—¿De quién hablas?
—Iván Petróvich.
Había escuchado ese nombre en más de una ocasión. Fury tenía la teoría de que se trataba de una de las más grandes cabezas de la KGB, pero no había manera de comprobarlo.
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Luciérnagas: One Shots Proyecto Rebirth 939 || ROMANOGERS
Science FictionPequeñas historias, universos alternos, futuros posibles y espacios que quedaron vacíos de mi historia: Proyecto Rebirth 939.