Disclaimer: Los Vengadores son de Disney y de Marvel, solo la historia y los personajes que no reconozcan son míos.
NOTA: Negritas en ruso.
Era un domingo cualquiera para la familia Romanoff-Rogers, como siempre, Steve era el primero en despertarse. Después de dejar un beso en la nariz de su novia, revisó que sus hijos estuviesen bien, caminó a la cocina a preparar el desayuno. Pronto se cumpliría un año de que habían podido recuperar a sus hijos, así que planeaba sorprenderlos con un viaje a Disney World, También aprovecharía que estarían solamente los cuatro para pedirle matrimonio a Natasha.
—¡PAPÁ!—la voz de Niko anunció la llegada del niño—¡No me despertaste!—reprochó.
Steve Rogers se acercó a su hijo, revolviendo su pelo para abrazarlo después.
—Buenos días, campeón—dijo el padre—Es domingo, Nicky, no tenías porque despertarte conmigo.
—Podíamos salir a correr—murmuró el chico.
A sus diez años, no podía evitar de vez en cuando hacer un adorable puchero, que hizo sonreír a su padre.
—Aún podemos salir, hijo.
Los dos compartieron una mirada de complicidad y se disponían a subir las escaleras de su casa en Lennox cuando se encontraron a Allysson en brazos de su madre, ambas adormiladas, con las narices fruncidas en señal de disgusto.
—¿None van?—preguntó la pequeña rubia.
—Planeábamos ir a correr—dijo Niko—¿Vienen con nosotras?
Natasha pareció meditarlo unos momentos, pero Allysson se apresuró a contestar.
—¡Ño!—anunció—¡Mami y yo vamosh a volved a mimid!
—Parece que nuestra tsarevna ha hablado—dijo Natasha, besando la mejilla de la pequeña—Si van a hacer ejercicio, nosotras prepararemos el desayuno, ¿verdad, shvíbzik?
Allysson asintió vigorosamente con la cabeza, contenta con la idea.
—¡Shi! ¡Hayemos sambiches!—dijo.
Las palabras de la pequeña de cuatro años sellaron el plan de la familia con una carcajada. Steve y Niko subieron a cambiarse, mientras Natasha preparaba algo de café; pues si hacia té, Allysson querría. La madre tenía demasiado sueño como para lidiar con su adorada hija llena de cafeína. Aún veía a Allysson y sentía que se encontraba en un sueño, en todo ese año había pasado de odiarla a adorarla, junto con Steve y Niko eran el centro de su mundo. Sonreía mientras escuchaba a la pequeña cantar una canción infantil de la película con a que estaba obsesionada. El timbre de la casa sonó, pero Steve se adelantó, dándole un beso a su novia en los labios.
—¿Pediste algo, mi amor?—preguntó ella.
Sin embargo, Steve no respondió. Niko había bajado las escaleras para detenerse detrás de su padre. Preocupada por la actitud de los dos hombres a los que tanto quería. Caminó, con Allysson tomada de su mano para encontrarse con un grupo bastante grande de policías.
—Capitán Rogers, está bajo arresto—anunció uno de ellos, sin mucho miramiento.
Por inercia, Natasha escondió a sus hijos detrás de ella. Allysson temblaba un poco, asustada, así que Niko pasó un brazo alrededor de los hombros de su hermana, en un intento de darle seguridad.
—¿De qué se me acusa?—preguntó Steve, tratando de no demostrar lo preocupado que estaba—¿Cómo han encontrado esta casa?
—Se le acusa de haber secuestrado a una niña—mencionó el policía, buscando con la mirada de la pequeña rubia—Qué me supongo es ella—se inclinó para verla, era una pequeña bien cuidada—¿Acaso eres Alinka, niñita?
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Luciérnagas: One Shots Proyecto Rebirth 939 || ROMANOGERS
Fiksi IlmiahPequeñas historias, universos alternos, futuros posibles y espacios que quedaron vacíos de mi historia: Proyecto Rebirth 939.