Disclaimer: Los Vengadores no me pertenecen, son de Disney y de Marvel. Solo la historia y los personajes que no reconocen me pertenecen.
Nota: Negritas es ruso.
Nota: Para tener contexto necesitan leer Rebirth 2.
Para Lua y Nathie.
Allysson sentía como cada uno de sus músculos se extendían en el ensayo. Las piernas estiradas sobre la barra mientras la tranquila música de Chaikovski sonaba detrás de ellas.
—¡Vuelvan a sus posiciones!
La coreógrafa indicaba con precisión a las alumnas que la siguieran. Allysson sonrió de lado cuando Nathalie se puso de pie a su lado, ninguna de las dos jadeaba, parecía que los extenuantes ejercicios no eran suficientes para las chicas.
—¿Cómo pueden hacerlo?—reclamó una de ellas.
Pocas personas sabían que esas chicas poseían sueros que modificaban sus cuerpos, solamente las habían visto dedicarse en cuerpo y alma a la danza. Nathalie había entrado a la misma escuela de Allysson pocas semanas después de que sus vidas volvieran a la normalidad; aún en contra de la voluntad de su madre, pero ambas habían demostrado ser buenas en lo que hacían, consiguiendo jugosas becas para la escuela de Danza en Nueva York, donde ahora estudiaban.
—Horas y horas de esfuerzo—dijo Allysson—Deberías probarlo, no te vendría mal.
—Algún día alguien te va a bajar de esa nube en la que vives, Allysson—gritó la compañera, enfurecida—No por ser una nepobaby quiere decir que puedes hacer lo que quieras y tratar a los demás como si fueran menores que tu.
—Quizá tu deberías probar dejar de molestar a mis amigas cuando crees que no te veo—siseó la rubia.
—¡SEÑORITAS!—reprendió la profesora—¿Estamos listas para la siguiente parte de la coreografía?
Mientras la música iba más rápidamente y todas las bailarinas giraban al mismo ritmo, Allysson sentía la tensión en su espalda. ¿En verdad sus compañeras creían que era tonta? Sabía todo lo que decían de Nathalie, como intentaban hacerla sentir inferior a ellos por ser extranjera, por tener poderes, por ser hija del soldado del invierno y ella no lo permitiría.
—Hemos terminado...—dijo la profesora, dos horas después—Necesito que el lunes tengan todos sus pasos seguros, pues ensayaremos sin la cinta que marca posiciones.
Se despidieron con la profesora y de sus compañeros, pronto las dos chicas se encontraban con rumbo a la salida. Técnicamente, vivían en los dormitorios de la Academia, pero pasaban bastante tiempo en la casa de sus padres.
—¡Oigan!—dijo otra de las alumnas, corriendo a ellas—¿Tienen más clase? ¿Van a hacer algo hoy?
Se giraron, sonriendo. Caminaban con los brazos entrelazados, charlando acerca de la posibilidad de convencer a Yelena de hacer piroshkis para cenar aquella noche.
—Nada en especial...—dijo Allysson—¿Por qué? ¿Quieren reunirse para ensayar?
—No...de hecho, queremos salir a un bar que nos recomendaron en Soho y me preguntaba si les gustaría venir.
—¡Claro que sí!—se apresuró a decir Nathalie, quien no era muy buena para decir que no—¿A qué hora nos veremos?
Su compañera sonrió, tenía la intención de que si fueran un equipo real que estuviera creciendo para, con el tiempo, conformar una compañía de danza formal.
—¡Les envío la dirección por mensaje de texto! ¡De todos modos nos veremos a las ocho en los dormitorios!
—¡Gracias, Caroline!
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Luciérnagas: One Shots Proyecto Rebirth 939 || ROMANOGERS
Science FictionPequeñas historias, universos alternos, futuros posibles y espacios que quedaron vacíos de mi historia: Proyecto Rebirth 939.