28. En lo profundo

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Disclaimer: Los Vengadores son de Disney y de Marvel, solamente la historia y los personajes que no reconozcan me pertenecen. 

NOTA: Negritas en ruso. 

Para senorxchanchito y @luaspapas que siempre le hacen el aguante a Niko.  Y para todos los hermanos que han tenido que vivir con el peso de las expectativas. 

El Capitán América aún se recuperaba de las heridas recibidas por Petrovich. No podía negar que había sido un gran golpe a su ego, pues antes de aquello se sentía invencible. Ahora, en cambio, parecía volver al mismo chico que había sido antes del suero. Lo único que lo animaba era la familia que había formado junto a Natasha.

—¡TITI!—anunció su hija, contenta—¡Mami! ¡Titi!

Pero quién le pasó la botella infantil fue su hermano. Niko sonreía, moviendo sus rizos pelirrojos al compás de la música que salía del televisor.

—¿No deberías estar dormida, Alya?

—¡ES TEMPANO!

—Ambos deberían estar en la cama—intervino Steve.

Aunque odiaba quedarse atrás cuando había una misión, no iba a cambiar esos momentos que tenía con sus hijos por nada. Terminó cediendo al permitir que se quedaran en su cama, ya después convencería a Natasha de dejarlos allí.

—Tenemos que hablar, Steve—dijo Tony, entrando a la habitación—Acerca de Nikita—nervioso, vio a la sala del apartamento—¿Ya se han dormido?—al ver que Steve asentía con la cabeza, siguió hablando—F.R.I.D.A.Y. se encargará de avisarme si hay un solo cambio en su respiración, te necesitamos en el laboratorio, ahora.

Aunque sabía que Iron Man no se atrevería a hacerle algo a ese niño, pues lo quería demasiado, el soldado se puso alerta. Llegó al laboratorio del genio en tiempo récord, poniéndose todavía más nervioso cuando vio que Clint y Bruce se habían unido a esa conversación.

—¿Dónde está Natasha?

—Es mejor que nosotros hablemos de esto.

—¿Qué demonios está pasando?—Steve se puso en guardia, viendo a la pantalla que había frente a ellos, proyectando horrendas imágenes de una persona torturada—¿Qué es todo esto?

—Estaba entre las cosas que recibí de Petrovich, la herencia de Natasha...—Clint casperreó—De Niko, en realidad.

—Eso no explica nada de lo que estoy viendo.

—Esas imágenes son de Niko, Steve—aclaró Tony.

El hombre se quedó con los ojos fijos a la pantalla, incapaz de decir nada más. Había leído bastante de los métodos de tortura rusa, intentando entender a su novia, pero nada se comparaba con verlo en el cuerpo de su hijo.

¡He dicho que te quedes quieto!

¡Hace frío! ¡Tengo miedo!

¡El miedo está prohibido para ti!

Niko era brutalizado de formas inconcebibles en esos videos. Las fotografías e informes dejaban en evidencia que habían intentado comprobar cuánto del suero de Steve se había pasado a él, castigándolo cuando no reaccionaba como esperaban. Incluso Bruce había tenido que salir de la habitación, pues amenazaba con convertirse en Hulk.

¡No quiero ser un soldado! ¡Quiero ser un niño!

Las palabras del pelirrojo le llegaban a Steve, haciendo que sus ojos se llenaran de lágrimas. ¿Por qué no había estado en aquel lugar para protegerlo? Se lamentaba no haber sabido nada de él antes.

Luciérnagas: One Shots Proyecto Rebirth 939 || ROMANOGERSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora