Disclaimer: Los Vengadores no me pertenecen, son de Disney y de Marvel. Solo la historia y los personajes que no reconozcan son míos.
NOTA: Negritas es ruso.
Natasha había experimentado muchas sensaciones a lo largo de su vida, pero ninguna se parecía a la sensación de estar enamorada. Cada mañana tenía que pellizcarse la mejilla para asegurarse que esa era su realidad: despertar en los brazos de Steve rodeándola, recordar las cosas que habían hecho la noche anterior y darse cuenta que tenían toda la vida para seguirlo haciendo.
—¿En qué piensas, princesa?
La voz de Steve la hizo alzar la mirada de su pecho y encontrarse con unos azules que la miraban llenos de amor.
—Pensaba que nos merecemos una segunda luna de miel—anunció sin miramientos, acariciando su rostro—¿No crees que ya pasó mucho tiempo desde la primera?
Steve soltó una carcajada que llenó el alma de su esposa. Nadie como ella sabía lo mucho que el soldado había sufrido para poder llegar a donde estaba. Realemente, eran dos almas solitarias que habían encontrado en el otro el lugar al que perdtencían.
—¿Antes de nuestro primer aniversario?—dijo Steve cuando terminó de reír.
—¡No es mi culpa que Stark arruinara nuestras tres semanas en la polinesia francesa!—se quejó la espía cruzándose de brazos—¿Sabes todo lo que nos faltó explorar, amor? ¡Ni siquiera subimos a los volcanes!
En ese momento fueron interrumpidos por la alarma que llamaba a los Vengadores a la acción, haciendo que Natasha bufara y Steve volviera a estallar en carcajadas.
—Parece que tendremos que posponer estas vacaciones también—se quejó la espía—¿Qué habrá hecho Tony ahora?
—¿Por qué tiene que ser Tony?—preguntó Steve, un rato después.
Se prepararon en unos cuantos minutos y caminaban tomados de la mano mientras conversaban.
—¿Quién más podría ser?—cuestionó la espía—Si Pepper no está, significa que Stark nos meterá en problemas o se pondrá en peligro inminente junto con Peter Parker.
El Capitán América debía reconocer que su esposa tenía razón. Tony tendía a hacer cosas muy arriesgadas y Peter lo imitaba cada vez más.
—Si Peter tiene algo que ver, puedes cumplir tu amenaza de decirle todo a tu tía, mi vida—dijo el soldado, viendo a su esposa—Yo sé que te preocupas por él.
—Es demasiado joven para ser un Vengador, debería estarse ocupando de otras cosas. Debería estar tratando de ser un niño—murmuró, frustada.
Steve apretó la mano de su esposa, sabía muy bien lo que estaba pasando. Pocas semanas atrás le había confesado que ella siempre quiso tener un hijo, solo para descubrir que la KGB le había quitado esa posibilidad. El soldado pensaba que podrían intentarlo de otras maneras, pero Natasha no quería saber nada del tema y se había centrado en cuidar a los que tenía a su cargo.
—Por eso todavía no es un Vengador—susurró el Capitán, poniendo la mano en su cintura mientras entraban a la sala donde se habían reunido sus compañeros—¿Lo ves? No está en la reunión.
Las caras de sus compañeros les dijeron que esa no sería una misión sencilla, la tensión emanaba por los poros de todos.
—¿Dónde estaban?—soltó Wanda—¿No escucharon que F.R.I.D.A.Y. nos llamaba a todos?
Natasha y Steve se vieron confundidos, Wanda había trabajado mucho para ser una persona tranquila y paciente, pero en ese momento parecía a punto de explotar y no era la única.
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Luciérnagas: One Shots Proyecto Rebirth 939 || ROMANOGERS
Science FictionPequeñas historias, universos alternos, futuros posibles y espacios que quedaron vacíos de mi historia: Proyecto Rebirth 939.