Luciérnagas: One Shots Proyecto Rebirth 939 || ROMANOGERS

Multiverso 8. Tally

Disclaimer: Los Vengadores no me pertenecen, son de Disney y de Marvel. Solo la historia y los personajes que no reconozcan me pertencen. 

NOTA: Este es un multiverso donde los eventos de Rebirth 2 ocurrieron cuando los niños eran pequeños aún.

NOTA 2: Negritas en ruso. 

Para Tally 

Everybody tells me to play nice

Everybody judge, but looking twice

But my body don't belong to, nah-uh-uh, none of them though

And I'm not gonna change 'cause you say so

Allysson cerró los ojos, intentando concentrarse en otra cosa que no fuera el escozor que sentía por todo el cuerpo. La profesora hablaba de alguna parte del amazonas, ¿o era del río Amarillo en China? No tenía la menor idea, porque le dolía la cabeza desde que llegó a la escuela. No tenía idea de que había pasado, estaba acostumbrada a que todos sus malestares los solucionara el suero del supersoldado.

—¿Ally? ¿También te sientes mal?

La rubia se giró para encontrarse con su mejor amiga. Nathalie hablaba con la cabeza escondida entre los brazos, demasiado cansada como para alzar el rostro.

—¿Crees que algo nos hizo daño?

—No lo sé, no me duele el estómago...

—A mi me pica todo—dijo la rubia—¿Y si un animal nos hizo daño?

—Eso podría ser posible...

Detrás de ellas, la profesora casperreó, haciendo que voltearan a verla. Era imposible saber si tenían las mejillas rojas por la vergüenza o por la fiebre.

—Nathalie, Allysson...si van a estar conversando entre ustedes pueden salirse de la clase.

Nathalie se apresuró a negar con la cabeza, asustada. A pesar de que conscientemente sabría que no pasaría nada malo, había recuerdos impresos dentro de ella que serían imposibles de olvidar.

—Lo sentimos profesora—respondieron las niñas.

Allysson se giró rápidamente al frente, dándose cuenta que eso había sido un gran error. Ahora todo le daba vueltas, y sentía más ganas de vomitar. Se removió incómoda en su asiento, haciendo su mayor esfuerzo por poner atención en clase.

—Cómo les decía—continuó la profesora—Esta mañana hablaremos de los Grandes Lagos de América del Norte, ¿quién quiere ser el primero en participar?

Contrario a lo que sucedía todos los días, Nathalie no levantó la mano. La pequeña se estaba quedando dormida en su asiento, haciendo que Allysson le prestara más atención, angustiada.

—Nathie...—la sacudió levemente—¡Despierta o te vas a meter en problemas!

Nathalie movió la cabeza, rascándose el cuello al mismo tiempo. Con la mano temblorosa, Allysson señaló aquel punto en su cuerpo. Pequeños puntos rojos comenzaban a cubrir a una de sus mejores amigas.

—¿Qué? ¿Qué pasa? ¿Ya vino mi mami?

Al tocar su mano, no sintió que estaba tan afiebrada como ella. Allysson se fijó con cuidado en sus compañeros alrededor de ella, al parecer no eran las únicas que se sentían así; muchos parecían no poner atención, un par de chicos se estaban quedando dormidos en sus bancos y no tenía nada que ver con el tema de clases.

—Creo que estás enferma...

—No debemos decir nada—dijeron ambas a la unísono, susurrando.

Las dos niñas compartían la misma ansiedad, recordando las cosas que habían vivido tanto en la Sala Roja como en GENESOL. En esos lugares, las enfermedades significaban muerte, habían visto como algunos otros experimentos padecían de cosas tan insignificantes como una gripa eran arrastrados fuera de sus habitaciones hacia la morgue, donde eran eliminados.