Capítulo 21

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El miércoles 14 de agosto fue un día muy extraño para Neville Longbottom, pero que recordaría el resto de su vida. Hay que reconocer que en realidad había empezado el domingo anterior, cuando recibió una lechuza de Hermione preguntando si podían quedar para repasar el texto de herbología antes de que empezaran las clases. Su abuela no se había mostrado muy impresionada, pero Neville le había señalado que Hermione era muggle, por lo que no podía ir fácilmente a su casa, y ella había cedido a regañadientes. Se había reunido con ella en la casa de Weasley para que lo condujeran a Gringotts, donde le dijeron que tenía que hacer una prueba de herencia. Al parecer, los duendes ya sabían que esto iba a ocurrir, así que se encontraba en una sala lateral del banco, derramando unas gotas de sangre sobre un pergamino, preguntándose si todo esto iba a cobrar sentido de repente. La magia se arremolinó y las palabras se formaron en el papel.

Nombre: Neville Longbottom.
Nacido: Lysander Regulus Lestrange.
Fecha de nacimiento: 14 de mayo de 1980.
Padres: Rodolphus Lestrange, Bellatrix Lestrange (de soltera Black).
Padres adoptivos: Frank Longbottom, Alice Longbottom (de soltera Brown).

Herencia de la criatura
》⅝ gorgona.
》¼ de hada.

Habilidades heredadas
》Afinidad con la naturaleza.
》Resistencia a la magia.
》Mala vista - daltonismo.
》Sinestesia.

Herencia
》Heredero de Lestrange.
》Heredero de Longbottom.

Advertencia
Se ha detectado magia de sangre.
   》Encanto de glamour.
   》Encanto de obediencia.
   》Amortiguador mágico.

Decir que Neville se sorprendió sería un eufemismo, pero por alguna razón Hermione y el duende, Linux, no se sorprendieron.

-Podemos llevarlo a nuestro sanador si lo desea, señor Lestrange, y hacer que le purguen la magia de la sangre. Podemos proporcionarle un encantamiento de duende si quiere mantener su apariencia-.

Neville sólo asintió.

-Podemos ir a ver a Haddy, er Harry si quieres Neville, él probablemente pueda explicar las cosas mejor. Iremos a verlo después de que hayas visto a los sanadores y tengas una varita nueva-.

-¿Una varita nueva?-.

-Sí, ya verás-.

Aquella tarde se reunió un grupo variopinto en el salón de la mansión Malfoy los Malfoys, los cuatro, Hermione Granger y los Lestrange, incluyendo al recién enterado Lysander y a Rabastan, que se había alegrado mucho al saber que su sobrino estaba vivo y bien y se había puesto al día rápidamente. Haddy había estado esperando en el vestíbulo cuando llegaron Hermione y Lysander, también conocido como Neville, y había intentado explicar todo lo que había sucedido.

A decir verdad, Lysander se lo tomó todo con calma, acariciando cuidadosamente su nueva varita, un espino de 10½ pulgadas con veneno de basilisco, como si fuera un ancla. Por fin había comprendido por qué su abuela, bueno, Augusta Longbottom al menos, nunca le había llevado a conseguir su propia varita e insistía en usar la de Frank. Incluso Ollivander había dicho que la sangre Lestrange debía ser fuerte en él, ya que sólo ellos tenían varitas de tipo serpiente. Había querido hablar con sus padres, pero no se había sentido cómodo estando solo con ellos, así que ahí estaban, después de un rápido almuerzo, sentados incómodamente y esperando que alguien empezara a hablar. Por suerte, Rabastan era tan sutil como una manada de hipogrifos en estampida.

-Estás bien Lysander, te ves pálido como una sábana. Cualquiera pensaría que nos tienes miedo-.

Lysander respiró profundamente y demostró una vez más sus raíces de Gryffindor. -Sí, lo estoy un poco. No tuve la mejor presentación la última vez que nos vimos aunque espero que esta sea mejor-.

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