THE TRUTH WILL OUT

Capítulo 54

El salón de baile de la Mansión Malfoy era grandioso en cualquier día, pero en la noche del Baile de Yule estaba positivamente resplandeciente. Haddy empezaba a sentirse incómodo de nuevo; el masaje que le habían dado el día anterior había servido para aliviar parte de su estrés, pero ahora, de pie en esta hermosa sala entre una multitud de gente elegante, éste volvía con toda su fuerza. Su nueva túnica empezaba a resultarle incómoda, pero intentaba desesperadamente no ponerse nervioso, ya que Draco le había hecho gemir una docena de veces. Por suerte, Hermione ya había llegado y su hermano estaba preocupado por hacer de anfitrión de sus padres.

Al parecer, era la primera vez que los muggles acudían a este evento, por lo que los Granger estaban acaparando mucha atención. Lucius estaba contento, ya que su presencia contribuía en gran medida a disipar los rumores sobre su odio a los muggles y Rita Skeeter ya estaba pensando en posibles titulares; aunque, por lo que Haddy podía deducir, la edición de mañana del profeta no sería más que una repetición de los acontecimientos de la noche, poniendo al resto del mundo mágico al corriente de las idas y venidas de la alta sociedad. Era un duro recordatorio de por qué nunca compraba el periódico.

Cornelius Fudge había estado en pleno apogeo, celebrando la corte como si fuera su propio evento. Narcissa le había informado de que ése era el comportamiento habitual y la familia solía dejarle hacer; al menos mantenía a raya a varios aduladores llorones, pensó Haddy, asegurándose de dar esquinazo al grupo mientras daba la vuelta para saludar a sus amigos.

Haddy se alegró de saber que Marcus y Oliver habían recibido invitaciones y que también estaban aprovechando la ocasión para debutar públicamente como pareja. Ya se había rumoreado sobre ellos después de que se les viera juntos unas cuantas veces después de los partidos de Oliver, así que no sería una gran sorpresa para la mayoría, pero Haddy se alegró de que los focos no se centraran sólo en él.

No es que no hubiera varias parejas nuevas pululando por ahí Charlie Weasley había estado hablando incómodamente con los Parkinson antes, después de que Pansy los hubiera presentado, y ahora estaba recibiendo una completa reprimenda tanto de los gemelos como de Percy. Lysander acompañaba alegremente a la señora Zabini, que nunca se resistió a que la vieran del brazo de un joven apuesto y, por lo tanto, estaba en su elemento; Blaise estaba al otro lado de Lys y parecía bastante satisfecho con los esfuerzos de su novio.

Después de haber hecho su ronda, Haddy intentaba ahora pasar desapercibido, escondido en un rincón, mientras esperaba ansiosamente la llegada de su propio compañero. Al parecer, Severus se estaba retrasando y empezaba a sentirse incómodo respondiendo a las preguntas sobre su ausencia.

-Ahí estás, Haddy, te habíamos buscado por todas partes-.

-Remus-, dijo Haddy, girando para saludar a su amigo con un abrazo, -me alegro mucho de que estés aquí, no estaba seguro de que vinieras-.

-No iba a hacerlo, no es realmente mi tipo de cosas, pero este insistió-, Remus indicó a Fenrir Greyback que estaba de pie detrás de él.

-Hola Hadrian, me alegro de volver a verte-, dijo Fenrir, estrechando la mano de Haddy, -y por supuesto he insistido en que vinieras. No sólo ayudará a nuestra causa sino que sabía que Hadrian querría que estuvieras aquí-.

-Definitivamente, gracias por traerlo Fenrir. Por cierto, ¿cómo van las cosas con la colonia?-.

-Mucho mejor ahora podemos estar bastante seguros de que no habrá más ataques-, respondió Fenrir.

-Sí-, dijo Remus, que parecía un poco avergonzado, -aunque soy la razón por la que los aurores siguen viniendo, me había mantenido oculto hasta esta noche-.

-¿Por qué?- Preguntó Haddy, -no es como si técnicamente hubieras hecho algo ilegal, por qué estarían detrás de ti-.

-No estamos seguros, pero puede que quieran arrestarme para poder culparme de los ataques-, explicó Remus.