-Buena idea cancelar las clases-, dijo Haddy al entrar en el despacho del director, echando un vistazo a los cambios que Severus ya estaba haciendo, -aunque a muchos les puede preocupar que te ablandes-.
Severus se burló, -difícilmente. Pensaba sobre todo en mis colegas, que estarán tambaleándose por la información y, por lo tanto, no estarán en condiciones de tratar de acorralar a unos niños que serán aún más revoltosos que de costumbre. Era lo más lógico-.
-Aun así, consiguió que los Gryffindors cantaran tus alabanzas, y no sólo los que te querían por mí-.
-Sea como sea, Hadrian, ¿hay alguna razón en particular por la que hayas venido a molestarme cuando claramente estoy ocupado? Habría pensado que querrías pasar algo de tiempo con tu padre mientras está aquí-.
-Lo hicimos, pero lo llamaron del ministerio. Al parecer, los aurores están iniciando una investigación sobre Dumbledore y necesitan que padre haga una declaración sobre sus hallazgos, además de hablarles de las pruebas, ya que al parecer ninguno tiene cabeza para las finanzas-.
-Estoy al tanto de la investigación, por lo que estoy retirando todos los artefactos que el viejo loco dejó por el lugar. Por desgracia, el DMLE va a tener que comprobar que todos sus empleados no tienen hechizos de confusión y compulsión antes de poder recoger cualquier prueba, lo que significa que estas cosas van a estar dando vueltas por ahí durante un tiempo-.
-¿Simplemente vas a dejarlos fuera?-.
-¡Dioses, no! Quién sabe lo que estas cosas realmente hacen. Las estoy sellando en cajas anuladas mágicamente, pero tengo que revisar cada una a fondo para ver si hay maldiciones antes de poder tocarlas, lo que me está llevando una eternidad, ya que hay muchas-.
-Puedo ayudar, no es como si tuviera que ir a clases o algo así. Puede que no sepa ni de lejos tantos hechizos como tú, pero al menos puedo comprobar las cosas de bajo nivel y ahorrarte un poco de tiempo-.
-Gracias Hadrian, eso será muy apreciado-.
Trabajaron juntos durante unas horas, recitando en silencio un hechizo tras otro. Era un trabajo que adormecía la mente y Haddy podía entender perfectamente la frustración de Severus; apenas habían hecho mella en el número de objetos que ensuciaban el despacho, sobre todo teniendo en cuenta el tiempo que llevaban trabajando.
-Esto es aburrido-, dijo de repente una voz surgida de la nada, -estaba seguro de que ustedes dos se iban a poner como conejitos con la forma en que Dumbledore solía hablar de ustedes-.
Haddy y Severus miraron de repente hacia el retrato de Phineas Nigellus Black que había empezado a hablar.
-Siempre supe que debía estar exagerando-, respondió el retrato de Armando Dippet, -Severus siempre fue muy correcto cuando asistió a Hogwarts, difícilmente puedo ver que rompa las reglas de manera tan flagrante-.
-Qué pena-, continuó Phineas, -su compañero es un chico tan bueno, estaba deseando ver al joven Severus tomar ese delicioso culo sobre el escritorio-.
Severus balbuceó. -¡Pueden estar seguros, caballeros, de que eso nunca ocurrirá!-.
-¿Nunca me llevarás sobre el escritorio?- preguntó Haddy, repentinamente muy decepcionado. En cuanto se enteró del ascenso de Severus, empezó a tener fantasías sobre lo que podrían hacer aquí arriba.
-Por supuesto que lo haré-, respondió Severus, -lo veo como una de las ventajas del trabajo-. Haddy sonrió. -Sin embargo, esos pervertidos no mirarán. Nunca-.
-Qué mal rollo-, gruñó Phineas, -tenía muchas ganas de ver un espectáculo de verdad. Un hombre no puede aguantar más de una torpeza y los adolescentes tienen una grave falta de imaginación-.
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THE TRUTH WILL OUT
FanfictionCuando Harry Potter se cuela en la lectura del testamento de Sirius, aprende más de lo que esperaba. ¡Lo más importante es que no es Harry Potter!. Con todo lo que pensaba que sabía, las viejas rivalidades pueden curar nuevas heridas y Harry puede e...