A mediados de noviembre llegó el primer partido de Quidditch de la temporada: Slytherin contra Gryffindor. Un poco decepcionante, en opinión de algunos, tener la mayor rivalidad como primer partido, pero a veces el sorteo funcionaba así. Había informado a los alumnos de Slytherin de que se irían de excursión el domingo y Draco ya había conseguido que se le escapara que irían a la cámara de los secretos por lo que el nivel de excitación en el dormitorio estaba por las nubes. Lucius también se había enterado y había insistido en venir también, reservando una habitación para él y Narcissa en las Tres Escobas. Se decidió que sería él quien presentara el regalo al colegio, ya que conocía a los rectores y esperaban que eso le permitiera reintegrarse. Haddy estaba más que agradecido, ya que temía la idea de tener que hacerlo él mismo.
Haddy había estado entrenando mucho al equipo, sabiendo que la mayoría clasificaba a Slytherin como su principal competencia, la desventaja de jugar contra ellos tan temprano en el año era que tenían menos práctica, con muchos jugadores nuevos esto los ponía en desventaja. Draco y el resto de su equipo ya habían estado dando cuerda a Ron, discutiendo en voz alta cuántos goles dejaría meter. Había intentado calmar a Ron pero desgraciadamente el pelirrojo no atendía a razones y su hermana no era mucho mejor.
-¿No puedes hacer callar al imbécil de tu hermano o es este tu plan desde el principio, luego puedes culparme de nuestra pérdida?-, se enfadó Ron.
-No perderemos si los ignoras y mantienes la calma-, razonó Haddy.
-Oh, excelente consejo, Harry-, espetó Ginny, -también podrías entregarles la copa ahora-.
-Somos un equipo, si nos mantenemos unidos y nos apoyamos, recuerda el entrenamiento que hemos hecho, Slytherin no tendrá ninguna oportunidad-.
-Es fácil para ti decirlo mientras estás flotando en el cielo-, se lamentó Ron.
-Sabes que el puesto de buscador no es fácil, ninguno de los puestos lo es, así que no me vengas con esas tonterías. Mira, si te preocupa tanto, no dudes en quedarte fuera, tenemos reservas que pueden intervenir-.
-Oh, eso te encantaría, ¿verdad?-, se burló Ginny, -apuesto a que sólo te asusta la competencia, no quieres que te quitemos la gloria en el campo y te arriesgas a perder la capitanía. ¿Te preocupa que papá no te quiera tanto?-.
-No Ginny, no es eso. Afortunadamente sé que me querrán como sea. Quiero ganar este partido y la copa porque soy el capitán, y esto es quidditch, y el simple orgullo de ganar significa algo para mí-.
-Los Malfoys nunca aman a nadie excepto a sí mismos-, murmuró Ron y Haddy no supo ni siquiera cómo responder a eso, simplemente sacudiendo la cabeza con exasperación.
-Podría meter algo en su comida-, sugirió Katie, aparentemente preocupada también por sus posibilidades, con dos Weasleys discutiendo en lugar de concentrarse en el juego que tenían entre manos.
-Por muy tentador que sea Katie, me preocupa que vuelvan peor, diciendo que los he saboteado o algo así. Mejor seguir con el plan original-.
-Intenta mantener la pelota lejos de ellos y espera que no se den cuenta-, dijo Katie.
-Y yo me esforzaré al máximo para encontrar la snitch de forma extra rápida-, aceptó Haddy aunque dudaba que fuera tan fácil. Los hermanos Weasley eran un objetivo muy obvio y Slytherin era conocido por presionar sus ventajas.
Era su primer partido como capitán y el primero en el que vendría gente expresamente a verle jugar, así que sentía realmente la presión. Sabía que Ginny se equivocaba, sus padres no le querrían menos si perdían, pero aun así quería hacer algo para que estuvieran orgullosos. Draco era prefecto y tenía las calificaciones después de todo y Haddy se había alegrado cuando había escuchado que su papá había estado presumiendo de que él era el capitán y no quería que su padre perdiera la cara si Gryffindor fracasaba estrepitosamente porque no podía mantener a su equipo en orden.
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THE TRUTH WILL OUT
FanfictionCuando Harry Potter se cuela en la lectura del testamento de Sirius, aprende más de lo que esperaba. ¡Lo más importante es que no es Harry Potter!. Con todo lo que pensaba que sabía, las viejas rivalidades pueden curar nuevas heridas y Harry puede e...