Capítulo 60

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Cuando volvieron a la mansión, todos se despidieron rápidamente antes de retirarse a la cama. Haddy se revolvió en la cama y deseó tener un mapa de los merodeadores de la mansión para poder saber si los padres estaban ya en su habitación tal vez tuviera que preguntar a Remus y a Peter cómo lo habían hecho.

Haddy esperó todo lo que se atrevió, sin querer quedarse dormido accidentalmente, antes de escabullirse de la cama y dirigirse a la habitación de Severus. Había decidido llevarse algunos de sus juguetes un masajeador de próstata, unas esposas y una paleta. Se había puesto un delgado tapón en el culo, queriendo empezar a hacer cosas para ahorrar tiempo, pero deseando tener la oportunidad de sentir los dedos de Severus dentro de él. Llevaba un anillo para la polla desde el principio de la noche, había estado medio empalmado todo el día pensando en lo que podrían hacer esta noche y no había querido arriesgarse a estropear la túnica por excitarse demasiado.

Siempre le gustaba cuando retenía su orgasmo; una vez había estado todo un día con ella puesta, cuando había tenido doble defensa. Le había costado mucho concentrarse en esa clase y había perdido algunas por ello, pero el clímax que había tenido esa noche había valido la pena.

Se echó la capa de invisibilidad por encima y se dirigió a la habitación de Severus; no quería encontrarse accidentalmente con Lucius por el camino. Afortunadamente, se sentía cómodo en los pasillos, incluso en la oscuridad la mansión empezaba a sentirse como un hogar para él, al igual que Hogwarts, y empezaba a asimilar que realmente tenía una familia aquí, pasara lo que pasara.

Afortunadamente, la puerta de Severus se abrió y Haddy se dirigió a la cama tan silenciosamente como pudo.

-Creo que tendremos que trabajar en tu definición de sigilo, Hadrian-, dijo Severus antes de lanzar un encantamiento silenciador en la habitación y encender una vela, -Dudo que hubieras llegado hasta aquí si no fuera por esa capa-.

-Menos mal que la tengo entonces-, respondió Haddy antes de quitársela, revelando que estaba desnudo debajo.

Severus emitió un sonido de asombro y pareció quedarse paralizado al ver el anillo para el pene. -Veo que has venido preparado-, dijo.

-Bueno, no estaba seguro de cuánto tiempo tendríamos y quería aprovecharlo al máximo. He traído algunos juguetes como me pediste-, dijo Haddy, dejando caer su caché sobre la cama.

Los ojos de Severus se abrieron de par en par ante lo que vio. -Definitivamente es una colección interesante-, dijo, probando la calidad de las esposas. -Estas dejan mucho que desear, preferiría usar ataduras mágicas, mucho más versátiles-. Golpeó la paleta contra la palma de su mano y ésta emitió un sonido de bofetada muy satisfactorio que fue directo a la polla de Haddy. -Esto, sin embargo, es muy interesante-, lo golpeó de nuevo haciendo que Haddy tragara visiblemente, -muy interesante de hecho. Entiendo por esta selección que quieres jugar-. Haddy asintió. -Palabras, Hadrian, o no puedo confiar en que respondas cuando sea necesario-.

-Sí-.

-Sí, ¿qué?-.

-¿Sí, Severus?-.

-Creo que prefiero señor en esta situación, pero Severus servirá por ahora-.

-Sí, señor, lo siento, señor-, tartamudeó Haddy, de repente muy contento de llevar el anillo de pene o temía haberse corrido allí mismo.

-Muy bien, Hadrian, ahora ponte de manos y rodillas en la cama-. Haddy se apresuró a obedecer, curioso por lo que iba a suceder a continuación. Sintió que las manos de Severus le acariciaban la parte posterior de los muslos y el culo. -Descubro que me gustas en esta posición, Hadrian, pero no estoy seguro de esto-, dijo, haciendo girar el tapón del culo.

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