Hadrian había decidido prepararse una taza de té para poder superar el shock de volver y encontrar a Severus Snape sentado cómodamente en el salón de los Dursley. No ayudaba el hecho de que el hombre hubiera protagonizado algunas fantasías bastante épicas recientemente y que en ese momento estuviera sentado en la misma habitación que algunos juguetes sexuales nuevos que planeaba utilizar en conjunción con futuras fantasías que involucraran a la misma persona. Se estaba arrepintiendo seriamente de llevar sus nuevos vaqueros no importaba que Draco hubiera dicho que le hacían el culo increíble, no hacían nada por ocultar la reacción de su cuerpo ante un cierto señor alto, moreno y sexy que estaba haciendo una gran mella en la botella de ginebra favorita de Petunia Dursley. Tuvo que respirar profundamente e imaginarse a Umbridge bailando bajo la lluvia antes de poder volver a entrar en la habitación, sólo para encontrar a Draco tumbado en el sofá medio dormido.
-Por el amor de Dios, Draco, te dije que no tomaras ese tercer café-.
Draco se limitó a hacer un gesto con la mano, negándose a seguir moviéndose.
-Supongo que se refiere al café muggle-, comentó Snape, -por mucho que me guste la idea de que usted y mi ahijado se lleven bien, espero que esto le sirva de lección, señor Potter-.-¿Ha tratado de impedir que Draco haga algo cuando está decidido, señor?-.
-Sí, señor Potter, y puede confiar en que hice un trabajo mucho mejor que el que usted parece haber hecho-.
-Déjalo, tío Sev, Hadrian sí evitó que me volviera demasiado loco-.
-Estoy bastante seguro de que tres cafés en una tarde serían considerados "demasiado locos" por la mayoría, Draco-.
-Podría haber sido peor, señor, se empeñó en probar todos los jarabes de sabores-.
-Por supuesto, tengo que averiguar cuál es el mejor si voy a tomarlos con regularidad-.
-No estoy seguro de cómo planeas hacer eso Draco, o tienes una forma secreta de aparecer en el mundo muggle que no conozco-.-¡Chicos, por favor! Por muy encantadora que sea esta conversación, no me está acercando a averiguar por qué el señor Potter parece ahora el hijo de Lucius Malfoy-.
-Parece el hijo de papá porque es el hijo de papá, tío Sev. Te presento a Hadrian Cygnus Malfoy, anteriormente fallecido-. El hecho de que Severus Snape, maestro espía y hombre de famosas pocas expresiones, estuviera sentado con la boca abierta era testimonio de lo impactante que era realmente esa noticia.
-¡Harry Potter es Hadrian Malfoy! ¿Cómo, en nombre de Dios, ocurre eso?-, rugió.
-No estoy seguro de los pormenores, probablemente sea mejor preguntarle a papá, pero es cierto. Surgió cuando hizo una prueba de herencia en Gringotts-.Severus bebió el resto de su bebida, contempló su vaso, lo llenó hasta la mitad de ginebra pura y volvió a beberlo.
-Es cierto señor, sé que parece increíble-.
-No dudo de la veracidad señor Potter, Malfoy, los duendes son muy dados a ese tipo de cosas. Simplemente es inmensamente chocante que se haya levantado de la tumba una vez más, aunque en retrospectiva no debería ser tan sorprendente, si alguien iba a ser un Malfoy perdido desde hace tiempo sin duda sería usted-.-No sé si sentirme halagado o insultado-.
-Halagado, Hadrian, definitivamente. Los Malfoy siempre son extraordinarios-.
-En tu caso hermano, eso sería extraordinariamente idiota-.-¡Oi!-.
-Chicos, por favor, por el amor de todo lo sagrado, dejen de discutir. Esta situación ya me está dando suficiente dolor de cabeza. Por curiosidad, señor Malfoy-.
-Sí, tío Sev-.
-No te hagas el gracioso, Draco, no estaba hablando contigo-.
-Entonces tal vez podrías usar el nombre de Hadrian, para ahorrar confusiones, por supuesto-.
ESTÁS LEYENDO
THE TRUTH WILL OUT
FanfictionCuando Harry Potter se cuela en la lectura del testamento de Sirius, aprende más de lo que esperaba. ¡Lo más importante es que no es Harry Potter!. Con todo lo que pensaba que sabía, las viejas rivalidades pueden curar nuevas heridas y Harry puede e...