No era muy frecuente que Lucius Malfoy estuviera visiblemente ansioso, era un sangre pura que se enorgullecía de proyectar un comportamiento frío, tranquilo y completamente imperturbable, sin embargo, cuando el destino de meses, si no años, de trabajo pendía de un hilo, por no hablar del futuro de uno de sus hijos, su fachada, como era de esperar, empezó a resquebrajarse. En estos momentos se encontraba fuera del Wizengamot esperando el juicio de un tal Albus Wulfric Percival Brian Dumbledore por cargos de malversación y robo; y esperaba que esto fuera el principio del fin del viejo cascarrabias. Había estado trabajando entre bastidores con los duendes tratando de rastrear los fondos que el hombre había canalizado, no sólo de su hijo y de la escuela, sino de una serie de otras cuentas.
Habían descubierto que también había suprimido la lectura de los testamentos de algunos magos que habían muerto en la última guerra, en ambos bandos, personas que no habían dejado ningún heredero evidente, y se había embolsado el dinero él mismo. Lucius esperaba que éste fuera el verdadero eje de la operación, al menos en lo que respecta al consejo, ya que era un dinero que tendría ministerio. Lo principal que tenía en su contra era el prejuicio casi vitriólico que el Wizengamot tenía hacia los duendes, por lo que él presentaba el caso y no se sentaba en el consejo. Por suerte, sus apoderados y los de Haddy habían sido bien instruidos, así que al menos sabía que tenía ese bloque de votos en la bolsa.
Al menos tenían la sorpresa de su lado. Lucius se había esforzado mucho por mantener su investigación en secreto, o al menos el alcance de la misma, y por eso había convocado esta reunión especial temprana, con la esperanza de dejar pocas posibilidades de que Dumbledore se defendiera. Eso se confirmó cuando Lucius vio el ceño fruncido de Dumbledore al acercarse a la sala. Cuanto más perturbado parecía, menos preparado estaba y mayores eran las posibilidades de éxito de Lucius.
-Lucius-, dijo Dumbledore, acercándose una vez que lo vio, -no sé a qué crees que estás jugando, pero puedo asegurarte que no funcionará-.
Linux, que había acompañado a Lucius a declarar, le dedicó una sonrisa de dientes al director y Lucius sonrió satisfecho. -No estoy jugando a nada, Albus, te aseguro que vamos muy en serio y creo firmemente que el resto del Wizengamot estará de acuerdo-.
-Ja, estoy seguro de que tus amigos pueden estar de acuerdo contigo en que puede que me haya excedido ligeramente con respecto a mi gestión de las cuentas de Harry, pero estoy seguro de que mis amigos del consejo verán tus payasadas como lo que son: una táctica desesperada para manchar mi nombre. He visto los esfuerzos de tu familia en los periódicos y, francamente, lo encuentro irrisorio-.
-Ya veremos-, respondió Lucius. En todo caso, la postura de Dumbledore lo tranquilizó: si Dumbledore pensaba que las cuentas de Haddy eran las únicas fechorías que Lucius había encontrado, entonces el hombre se iba a llevar una gran sorpresa. Se había vuelto descuidado y más obvio en sus últimos años, pero había estado malversando fondos del colegio durante décadas y no sería un shock que los gobernadores lo descubrieran.
Cuando Albus Dumbledore había recibido una lechuza y se había marchado de repente durante el desayuno, Severus se había sorprendido. Cuando aún no había regresado durante el almuerzo, Severus había sentido curiosidad. Cuando toda la junta de gobernadores había llegado y convocado una reunión de emergencia, manteniéndose en su sala de reuniones, Severus se había preocupado. Esa preocupación sólo había empeorado cuando Minerva había sido llamada sólo para salir 30 minutos después prácticamente llorando. Ahora era el turno de Severus de ser convocado y estuvo a punto de entrar en pánico hasta el momento en que vio a Lucius con una mirada extremadamente presumida.
-Profesor Snape, ¿está usted al tanto de la investigación que el señor Malfoy estaba llevando a cabo contra Albus Dumbledore?- preguntó uno de los gobernadores, Severus pensó que estaba relacionado con Lavender Brown pero no podía estar seguro.
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THE TRUTH WILL OUT
FanfictionCuando Harry Potter se cuela en la lectura del testamento de Sirius, aprende más de lo que esperaba. ¡Lo más importante es que no es Harry Potter!. Con todo lo que pensaba que sabía, las viejas rivalidades pueden curar nuevas heridas y Harry puede e...