Capítulo 62

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La entrevista a Haddy en el Quisquilloso de esa semana hizo que el periódico volara de las estanterías para sorpresa de nadie. Xenophilius había realizado la entrevista él mismo y se había ceñido, benditamente, a preguntar a Haddy sobre su estancia en Hogwarts. Empezando por el ataque del basilisco, algo que a todo el mundo le interesaba gracias al viaje de la clase de pociones, y se extendió a otras aventuras de Haddy durante su estancia en el colegio sus hazañas durante el torneo de los tres magos ocuparon algo de tiempo, pero Dolores Umbridge parecía ser la base de un buen número de preguntas. A Haddy le había sorprendido la cantidad de cosas que no eran de conocimiento general y que se habían perdido en los rumores. Cada vez que Haddy respondía a una pregunta sólo parecía abrirse más hasta que Xenophilius tenía una fuente casi interminable, lo que significaba que la entrevista duraba varias horas y Xenophilius tenía suficiente material para cubrir varias páginas.

Lucius estaba encantado con los resultados del artículo, ya que ponía en tela de juicio muchas de las acciones del director que habían acabado poniendo en peligro a los alumnos. Incluso habían incluido una foto de la cicatriz en la mano de Haddy causada por la pluma de Umbridge. A pesar de que Severus administraba Díctamo, las palabras seguían siendo claramente visibles. Había indignado tanto al mundo mágico que la mujer había sido despedida y se había abierto una investigación sobre ella; si se había utilizado una pizca de magia negra en su pluma, estaba garantizado que vería el interior de Azkaban.

El artículo sobre la incursión de los aurores en la Mansión Malfoy suscitó casi tanto interés como la entrevista de Haddy, a pesar de que sólo aparecía en la página 5, y al parecer Xenophilius Lovegood se vio inundado de cartas en las que se daba el pésame por su sufrimiento y se sugería que se investigaran las prácticas del DMLE. Incluso había relatos de que los aurores actuaban de la misma manera con otros ciudadanos y Xenophilius estaba contemplando la posibilidad de investigar sus prácticas.

De hecho, el Diario el Profeta también había solicitado una entrevista, no queriendo ser superado por el Quisquilloso, pero habían solicitado una entrevista conjunta, tanto con Haddy como con Severus. Draco dijo que no era sorprendente dada la gran cobertura que le habían dado a la pareja, pero eso no ayudaba a Haddy, que tendría que preguntarle al hombre.

Severus se mostró sorprendentemente susceptible a la idea; al parecer, le había preocupado cómo se sostendría Haddy en una entrevista, así que estaba más que feliz de hacer la entrevista con Haddy.

Rita Skeeter estaba en su elemento cuando llegó a la mansión el día antes de que los chicos regresaran a Hogwarts. Severus y Haddy la esperaban en el salón. Lucius había intentado sentarse con ellos pero, por suerte, Rita había insistido en que estuvieran solos; creía que la pareja sería más sincera de ese modo. Severus aún tuvo que asegurar a su amigo que había pasado años como espía para que ni siquiera Skeeter se le echara encima antes de que Lucius cediera.

Haddy entendía de dónde venía Lucius, ya que empezaba a sentirse nervioso a medida que se acercaba el momento, por lo que terminó acurrucado al lado de Severus en el sofá, con el brazo de éste rodeándole los hombros era reconfortante y Haddy acercó su propia mano para entrelazar sus dedos, anclando el brazo en su lugar.

-Señor Snape, señor Malfoy, es maravilloso verlos a ambos de nuevo-, saludó Rita como si fueran viejos amigos y ella fuera la anfitriona. Haddy debió tensarse ante la insinuación porque sintió un ligero y tranquilizador apretón en el hombro que le hizo sonreír, más contento que nunca de no estar haciendo esto solo.

-También es maravilloso- continuó ella -ver a una pareja tan enamorada. Ya se los ha visto juntos públicamente unas cuantas veces, pero lo que nuestros lectores quieren saber es si ya se han dicho esa palabra especial-.

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