Capítulo 45

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Por suerte, Minty estaba a mano para ayudar, al parecer iba a la cabaña de vez en cuando para mantenerla en buen estado y, siendo la elfa inteligente y servicial que era, había traído la ropa de Haddy en cuanto la había oído. Agradecido por el tiempo que les había ahorrado, Lucius le prometió un tiempo libre extra y Haddy le dio un fuerte abrazo.

Antes de que se pusieran en marcha, Severus tiró de Haddy a un lado.

-Por favor, ten cuidado cuando llegues allí Hadrian. Sé que cuentas con Lupin como un amigo pero no sabemos lo que está pasando y los animales pueden ser peligrosos cuando se ven acorralados-.

-Lo sé Severus, no te preocupes, papá es aún menos propenso a dejarme entrar en una situación peligrosa que tú-.

-Y aun así te las has arreglado para meterte en ellas a lo largo de los años, a pesar de mis mejores esfuerzos-.

-Lo siento-, dijo Haddy, poniendo una mano en el brazo de Severus, -pero tendré cuidado esta vez, lo prometo-.

-Bien, pero igual voy a esperarte despierto-.

Haddy se estiró sobre las puntas de los pies para dejar caer un rápido beso en la mejilla de Severus, -bien, tendré algo que esperar cuando vuelva entonces-.

Lucius y Haddy se aparecieron hasta Heartstead y Haddy comenzó a preocuparse; no sabía cómo reaccionaría Remus ante él o, de hecho, el resto de la colonia de hombres lobo. Después de todo, todos sabían que Remus era su amigo; esperaba que no lo consideraran responsable del ataque.

Haddy se alegró de que pudieran obviar los puntos de entrada habituales y caminar directamente hasta donde tenían a Remus. Lucius le había explicado que habían encargado a unos enanos la excavación de unas nuevas instalaciones subterráneas que actualmente se utilizaban para albergar a los Lestrange, pero que podrían servir para ayudar a separar a los hombres lobo si empezaban a pelearse entre ellos cuando se transformaban. Los hombres lobo podían pelearse entre ellos, igual que cualquier otra persona, sólo que tendían a causar un poco más de daño que la mayoría.

Fenrir Greyback estaba de pie frente a la entrada de la instalación cuando llegaron como jefe de la colonia se sentía responsable de la seguridad del grupo e insistió en hacer guardia. Desgraciadamente, debido a que había sido él quien convirtió a Remus hace tantos años, tuvo que quedarse fuera ya que, al parecer, las cosas se ponían un poco feas si se veían. Afortunadamente no tuvo más que una cálida bienvenida para Haddy.

-Me alegro de volver a verte, Hadrian, y estoy más agradecido que nunca por el uso de tu propiedad. Si no hubiera sido por la fuerza de los guardias, odio pensar lo que podría haber pasado-.

-No hace falta que me des las gracias Fenrir, sólo me alegro de que nadie haya resultado herido, bueno ninguno de la colonia-.

-Efectivamente, aunque el señor Lupin no resultó herido, los pabellones estaban diseñados para incapacitar y detener-.

-De verdad-, preguntó Lucius, -entonces creo que tendré que recomendar a los duendes que el señor Weasley reciba un aumento o al menos una bonificación por el trabajo bien hecho-.

-Por favor, hazlo papá, de mi parte también, no sé qué habría hecho si Remus estuviera gravemente herido-.

-Entonces debo prepararte, Hadrian, el Sr. Lupin no se encuentra muy bien. Le pedimos a los elfos que lo revisaran cuando lo encontramos por primera vez para asegurarnos de que no le habían hecho daño los pabellones, pero lo que encontraron fue altamente perturbador. Parece que tu amigo ha sido objeto de abusos físicos y sexuales durante mucho tiempo-.

-Qué, eso no puede ser, seguramente alguien se habría dado cuenta-, dijo Haddy, sintiéndose repentinamente culpable de que su amigo hubiera estado sufriendo y él no hubiera sospechado nada.

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