Capítulo 68

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Severus se recostó en la silla, con la túnica abierta a un lado, los pantalones apenas desabrochados, casi resaltando su polla al sobresalir la silla en la que se sentó era notablemente similar a la suya en el aula de defensa, lo que le hizo preguntarse cuántas veces Haddy había pensado en esta situación. Dejando que sus piernas se abrieran, puso su mirada más altiva mientras miraba a Haddy, que estaba arrodillado, desnudo, a sus pies. Pasó la mano por el suave pelo de Haddy mientras el joven le acariciaba el pene casi con reverencia antes de permitir que su lengua se lanzara a probar el precum que se había acumulado allí. Pareció saborear el gusto antes de lamer todo alrededor y llevarse la cabeza a la boca, chupando mientras presionaba la lengua en la raja. Severus se las arregló para mantener sus caderas quietas, queriendo ver lo que Haddy haría, lo que recordaba que le gustaba a Severus de sus encuentros anteriores, pero era difícil incluso para él. Parecía que el chico estudiaba rápido cuando el tema le interesaba y parecía muy interesado en aprender a dar una buena mamada.

Severus dejó escapar un suspiro cuando Haddy se metió un poco más de su polla en la boca, usando su mano para estimular lo que quedaba; no demasiado, sólo aumentando constantemente la presión, arrancando largos gemidos de Severus.

Haddy se apartó por completo para lamer una franja a lo largo de la parte inferior, trazando la vena antes de dar un beso de succión a las glándulas. El precum empezaba a gotear constantemente de la polla de Severus y Haddy lo lamió alegremente antes de volver a girar la lengua alrededor de la cabeza.

De repente, se tragó a Severus hasta el fondo y éste tuvo que agarrarse a los brazos de la silla para evitar que se agitara, sintiendo ya que la parte posterior de la garganta de Haddy se apretaba alrededor de su punta mientras Haddy luchaba contra su reflejo nauseoso. Miró hacia abajo y pudo ver las lágrimas que se formaban en las esquinas de los ojos de Haddy mientras trataba de asimilar más de lo que podía. Severus agarró la cabeza de Haddy para que retrocediera un poco.

-Tranquilo, mascota, tenemos mucho tiempo para llegar a la garganta profunda, aprende tus límites. Ahora relaja tu garganta como el buen chupapollas que eres y deja que te folle la boca-.

Haddy gimió ante la idea y rápidamente obedeció, permitiendo que Severus comenzara a empujar dentro de su boca caliente y dispuesta.

Severus apretó el pelo de Haddy, usándolo como ancla para mantener la cabeza de Haddy quieta, asegurándose de no profundizar demasiado. No es que Haddy fuera un participante pasivo, sino que utilizaba su lengua para dibujar patrones arriba y abajo del eje de Severus; jugando con la hendidura y las glándulas cuando sacaba y luego tragando cuando Severus volvía a empujar.

Severus cometió el error de mirar hacia abajo y vio los exuberantes labios de Haddy, cubiertos de saliva, envolviendo su polla, los ojos del joven se cerraron de placer mientras gemía alrededor de la polla de Severus. Fue casi su perdición y Severus tuvo que pellizcar rápidamente la base para no caer al vacío.

-Estás disfrutando de esto, ¿no es así, mascota? Disfrutas de que te use así; mi propia putita de polla. Quizá debería enseñarte a calentar mi polla. Podría tenerte sentada bajo mi escritorio durante las clases, lamiéndome suavemente, sin que nadie lo supiera excepto tú y yo. ¿Te gustaría eso, mascota?-.

Haddy tarareó su asentimiento y Severus tuvo que volver a apretar el agarre mientras las vibraciones le disparaban el placer.

-Por supuesto que te encantaría, cualquier excusa para meterte mi polla, pero tal vez no tengamos público, tal vez sólo te tenga ahí cuando te marque, así podré tirarte sobre el escritorio cuando termine y follar tu bonito y dispuesto culo-.

Severus vio que Haddy movía las manos detrás de él y metió su polla en la boca de Haddy demasiado a propósito, haciendo que el chico tuviera arcadas y volviera a poner las manos para apoyarlo.

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